Steam Deck ha llegado a nosotros este mismo año y aunque inicialmente era bastante difícil conseguir una, desde hace unas semanas ya se puede comprar Steam Deck sin esperas. En este escenario tan positivo para Valve, los responsables de la tienda digital más importante de PC han confirmado que está mirando al futuro para nuevas ediciones de su PC/consola portátil. Nosotros queremos hacer lo propio y estas son las 5 cosas que le pediríamos a una revisión y 2 que no nos gustaría nada.
Steam Deck se ha convertido en una consola fundamental para mi día a día. Sí, sé que esto es muy subjetivo y depende del uso que le vayas a dar. Pero incluso para mí, que no uso el transporte público con asiduidad, es una consola que me ha conquistado permitiendo transportar toda mi biblioteca de Steam mientras me alejo de la silla de oficina y de mi dolor de espalda. Sin embargo, Steam Deck no es perfecta y aún hay margen de mejora. Ante la confirmación de Valve de una nueva versión en marcha, yo ya tengo claro cuáles son mis preferencias.
Una pantalla más grande en Steam Deck
Al igual que con Nintendo Switch, la pantalla dispone de unos marcos negros que la rodean y con un nuevo panel se podría sacar algo más de diagonal. No me malinterpretéis: siete pulgadas está fenomenal, pero si hay espacio sin aumentar el tamaño de la consola, es una opción a valorar.
Mayor resolución en la consola
La siguiente petición es parecida: no solo más pulgadas, sino mayor resolución. Parece un poco de perogrullo, pero creo que si una Steam Deck 2 va a mover juegos de la complejidad y el detalle de los títulos modernos, 1080p empiezan a ser necesarios para que esos detalles realmente se aprecien. Pocas veces juego en ella a títulos modernos porque esta resolución de 800p no permite percibir al cien por cien todo el trabajo puesto en los juegos más modernos. Y, sinceramente, 1080p tampoco; pero con dicha resolución tendría más ganas de jugar a juegos de hasta la anterior generación en vez de preferir sí o sí el televisor.
Una Steam Deck más silenciosa
Sería capaz de sacrificar los dos puntos de arriba solo por este. Steam Deck tiene que trabajar con los ventiladores. Y aunque ya lo está haciendo y se nota el desarrollo que han tenido los ventiladores y las posibilidades que le da la configuración personalizada a cada juego, con títulos grandes (y no tan grandes) el ventilador sigue sonando. MUCHO. Sin unos cascos es a veces bastante escandaloso y puede incluso molestar a las personas que tengas en la misma habitación. Al menos les llama la atención lo alto que suena. Hay que trabajar en el sistema de ventilación. El problema es que, bueno, los ventiladores hacen ruido, son así. Por lo tanto, habría que mejorar el SOC... y eso es caro.
Aprovechar las técnicas de escalamiento
Steam Deck posee el sistema de FSR de AMD que permite escalar a una resolución mayor utilizando, en el fondo, una menor y mejorar la calidad de imagen nativa. Como ha demostrado NVIDIA con su nuevo DLSS 3.0, estos sistemas pueden seguir puliéndose y un cacharro como Steam Deck se podría beneficiar de ello, puesto que cuenta con una potencia más limitada y menores resoluciones. El FSR que existe ahora está bien, pero en ocasiones se muestran algunos artefactos o picos de rendimientos, por lo que hay que seguir trabajando en ellos.
Batería de mayor duración
Otro de los grandes problemas en mi opinión es la batería. Y uno que no siempre es de la máquina, pues al utilizar Proton la gestión de los juegos no siempre puede ser la más óptima, consumiendo más vatios de los necesarios. Gracias a la opción que da Valve, podemos limitar el juego, pero no todo el mundo sabe exactamente qué debe tocar y se producen casos como el de Return to Monkey Island, un juego que no debería consumir mucho, y drena la batería si no retocas algunos parámetros. Una batería más grande y eficiente siempre ayuda.
Que Steam Deck no suba el precio
Evidentemente, puestos a pedir, quiero todas las mejoras que he mencionado anteriormente. Pero creo que el éxito de Steam también se debe en parte no solo a la marca, sino a una precisa selección de precios de sus modelos, con ese modelo básico de 419 euros que es muy competitivo. Para que este mercado crezca, creo que no deberían subir los precios; y eso es mucho pedir en un momento de inflación como el que nos encontramos. Si hay que sacrificar algo de potencia extra, estaría dispuesto, aunque Valve siempre podría sacar modelos más o menos premium, como hacen los teléfonos e hizo la anterior generación de consolas.
Que no estuviera todo listo para el lanzamiento
Se entiende que Steam Deck ha sido, en parte, un experimento. Desde las reservas, las constantes actualizaciones, algunos de los servicios que no estaban preparados e incluso algunos accesorios como el Dock oficial de Stem Deck que ha tardado bastantes meses en llegar. Y, como digo, se entiende porque aquí hemos participado todos dando feedback y corrigiendo algunas asperezas, pero con un segundo modelo creo que se esperaría un lanzamiento más homogéneo que estuviera preparado para el día uno y, si es posible, que permita comprarla sin largas colas de reserva.
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