Correr por tu vida en un oscuro mundo de ciencia ficción sintiendo que cada paso que das podría ser el último. Los creadores de Amnesia vuelven a sorprendernos con una gran aventura de terror que más allá de los sustos provocados por las monstruosas criaturas que la protagonizan, y no son pocos precisamente, nos ha conquistado por su impecable diseño de niveles y lo retorcido de su argumento.
Prometieron que SOMA nos asustaría de forma distinta a como lo hizo en su momento el gran Amnesia. Un juego que reconocemos nos hizo gritar como tontos con las apariciones de sus monstruos; que consiguió que en casa echásemos la vista atrás no fuera que hubiese "algo" detrás nuestro, e incluso que en los momentos de máxima tensión abandonáramos la partida instintivamente como si eso fuese a salvar la vida a nuestro protagonista. Elementos, tranquilos, que en mayor o menor grado siguen presentes en la nueva aventura de terror de Frictional Games. ¿Qué cambia entonces? El enfoque. Provocar miedo más por lo que se cuenta que por lo que ves. Perturbar tu mente con ideas terribles en vez de avasallarte una y otra vez con apariciones repentinas de criaturas de pesadilla que, insistimos, siguen estando ahí.
"El verdadero terror no solo procede de reacciones viscerales, sino también de pensar en tu situación y en los eventos que te han llevado a ella", comentaron días atrás los responsables del proyecto. Y es imposible no darles la razón cuando una semana después de haber completado SOMA, todavía seguimos dándole vueltas a la historia que cuenta. Reviviendo algunos de los momentos más duros a los que el pobre Simon Jarrett, nuestro protagonista, debe hacer frente en esas oscuras instalaciones científicas en las que se desarrolla la acción. Hay muchos sustos y excelentes momentos de tensión, claro que sí, pero si algo hace grande a esta obra es su capacidad para sacudir tu mente con una genial y aterradora historia de ciencia ficción.
La rebelión de las máquinas
Para que la mayoría de vosotros respiréis tranquilos, más tras la decepción que supuso para muchos el lanzamiento de A Machine for Pigs, lo dejaremos claro desde el principio: SOMA es puro Amnesia pero con una ambientación futurista. Tal cual. Aunque limitarnos a esta descripción no haría verdadera justicia a esta gran aventura de terror que demuestra una vez más, y ya van unas cuantas, la enorme maestría con la que Frictional Games te atrapa y arrastra a sus oscuros mundos de pesadilla. En este caso, un centro de investigación llamado Pathos-II que se encuentra localizado en las profundidades marinas.
¿Qué hacemos allí? ¿Dónde está todo el mundo? Y, más importante aún, ¿por qué demonios los robots se han convertido en despiadadas máquinas de matar? serán solo algunas de las preguntas con las que iniciaremos este tenebroso descenso a los infiernos. Uno que nos llevará a explorar una considerable variedad de localizaciones, más incluso de las que imaginábamos, mientras sobrevivimos a la sempiterna amenaza de esos seres monstruosos que nos atormentarán de varias formas distintas, y ante los cuales solo existe una opción: ¡correr!
En este sentido SOMA se mantiene tremendamente fiel a la esencia Amnesia, obligándonos a avanzar con sigilo para evitar ser detectados por estas criaturas que no tendrán compasión alguna. Si te ven date prácticamente por muerto… a no ser que la suerte te sonría y puedas escapar corriendo a un lugar seguro. Lo que puede ser más habitual de lo deseable a causa de ciertos errores con la inteligencia artificial, que harán que en ocasiones los enemigos nos pierdan de vista con demasiada facilidad. Un problema serio, está claro, pero que en ningún caso afecta a esa agónica sensación de indefensión que nos acompañará de principio a fin, y que es sin duda uno de los mayores logros de esta aventura de terror.
Sus ambientes oscuros, macabros, con cadáveres aquí y allá, paredes llorando un extraño fluido negro como el azabache, zonas anegadas por el agua, otras cubiertas por escabrosas formas orgánicas que se escapan a la razón… adentrarse en las lúgubres estancias de Pathos-II supone caer de lleno en los mismísimos infiernos; haya o no monstruos de por medio. Y de fondo, siempre presente, un aterrador sonido ambiente capaz de meter el miedo en el cuerpo de manera magistral. Es desquiciante. Un tormento continuo de terribles alaridos, golpes y pasos en la distancia que te harán estar inquieto, caminar con cautela creyendo que el siguiente paso será el último en tu vida.
Frictional Games demuestra de nuevo su maestría atrapándonos y arrastrándonos a sus oscuros mundos de pesadilla
SOMA también nos ha conquistado gracias a su excepcional diseño de niveles, que combina con mucho acierto entornos lineales con grandes zonas laberínticas en las que será fácil perderse… y también sufrir algún que otro infarto si entre medias nos encontramos con un ser grotesco siguiendo nuestros pasos. Incluso hay un par de zonas que recuerdan al mítico nivel de las catacumbas en el clásico Amnesia, aunque con un diseño más trabajado que contempla la posibilidad de superar ciertos retos de formas distintas. A veces hasta con decisiones morales de por medio que solo podemos definir como absolutamente geniales. ¡Qué manera de jugar con nuestra mente!
Aún con todos estos aciertos, hay momentos en los que sientes que se ha perdido una oportunidad de oro para crear la aventura de terror perfecta, ya sea porque no se explotan todas las posibilidades que ofrecía un escenario, o por el papel secundario de ciertos monstruos, que por diseño y formas de actuar merecían mayor atención.
¡Puzles! Sí, gracias
Los rompecabezas desempeñan a su vez un papel primordial en el transcurso de la aventura, con un buen puñado de puzles ingeniosos, bien estructurados y con retos a la altura de las expectativas. Los hay tradicionales, de esos de andar buscando objetos para luego usarlos en zonas concretas del escenario, pero también otros más llamativos relacionados con el uso de ordenadores y otros dispositivos similares. Descifrar códigos de seguridad, eliminar el bloqueo de algunas puertas, utilizar incluso laboratorios para realizar experimentos… las opciones son francamente elevadas. También las soluciones son muy inteligentes. Pero si algo destaca de estos rompecabezas es lo bien que se integran en el mundo de SOMA.
Están ahí por una razón. Tienen sentido. Y además la solución a los mismos siempre llega de forma natural, sin forzar cosas raras ni obligarte a superar retos sin ton ni son solo por hacer bulto o cumplir el expediente. Es verdad que se han perdido ciertos elementos del primer Amnesia como la gestión del inventario, el medidor de cordura, o ese recurso básico como eran las yescas, necesarias para alimentar el candil con el que iluminábamos el camino. Pero esto no hace de SOMA un videojuego más simple. Para nada. Es solo distinto. Y en muchos aspectos muy superior a su antecesor.
La historia de SOMA es inteligente: está bien escrita, tiene sorpresas y plantea dilemas morales de difícil solución
Sobre todo si hablamos de su argumento, que es por extraño que parezca la parte más aterradora de SOMA. Y no exageramos. La historia que se nos cuenta es oscura hasta un nivel enfermizo, pero a su vez también se siente totalmente creíble, como si dentro de cien años pudiésemos encontrarnos en una situación similar. Hay criaturas horrendas, sucesos que cualquiera catalogaría como paranormales… y sin embargo todo en SOMA parece increíblemente real, como una lúgubre visión del futuro que nos aguarda. ¡Algo que es genial! Así que perdonad nuestro entusiasmo, pero es que hacía tiempo que un videojuego no perturbaba nuestra mente de esta manera.
La historia de SOMA es inteligente: está bien escrita, tiene sorpresas, plantea dilemas morales de difícil solución y además lo hace con mucho gusto, azuzándote una y otra vez para que nunca te encuentres cómodo explorando este oscuro mundo de ciencia ficción que tanto bebe de autores como Isaac Asimov o Philip K. Dick. ¿Os interesa el tema? Pues rebuscad bien en cada escenario pues hay toneladas de información adicional en forma de fotos, vídeos, grabaciones sonoras, textos y demás con los que daremos mayor sentido al caos que nos rodea.
También nos ha sorprendido muy positivamente lo bien que SOMA estructura su acción, combinando de forma inteligente niveles más pausados centrados en la exploración, otros con una mayor presencia de puzles, con monstruos, sin ellos… logrando así que la aventura se sienta fresca durante las cerca de 13 horas que tardaremos en completarla. Lo que supone un gran triunfo frente a otros videojuegos del estilo, que por unos u otros motivos terminan resultando repetitivos.
Hay tantas aventuras de terror al "estilo Amnesia" que a estas alturas es difícil que un juego así te sorprenda. Y sin embargo SOMA lo consigue sin revolucionar el género ni salirse de las pautas establecidas. ¿Su mejor baza? Una genial puesta en escena aderezada por una de esas historias de terror difíciles de olvidar. Es inteligente, te hace cuestionarte muchas cosas y además te mantiene en constante tensión. También los puzles, el diseño de niveles, las criaturas monstruosas… si es que SOMA es puro espectáculo. Si te gusta el terror no lo dudes. Hay pocos juegos mejor que este.
- Es Amnesia pero en un oscuro mundo futurista. ¿Qué más se puede pedir?
- Gran variedad de localizaciones. El diseño de escenarios es fantástico
- La historia que cuenta. El inteligente y aterrador uso que se hace del sonido
- Exploración, puzles ingeniosos, sigilo, libertad de movimiento en ciertas zonas…
- Los horrores que aguardan en las profundidades marinas
- Algunas situaciones de juego están algo desaprovechadas
- En ocasiones escapar del enemigo es demasiado fácil
