Una antigua trabajadora de Kick conocida que abandonó voluntariamente la empresa, ha acusado a la compañía de trato discriminatorio. A través de un vídeo de 20 minutos en el que explica diferentes problemas, señala que la gota que colmó el vaso y que la hizo renunciar a su puesto de trabajo fue el plan de la compañía de hacer una oferta a la baja a una streamer de Twitch enferma de cáncer. Según explicaba Melissa, que así se llama esta exempleada, el razonamiento de la compañía era que la creadora de contenido pensaría "que se iba a morir pronto" y que querría "dejarle más dinero a su familia".
Kick acusada de discriminar a una streamer enferma
En el vídeo titulado "Por qué tuve que dejar Kick", Melissa explicaba la situación. "Estaban intentando fichar una streamer de Twitch muy querida para Kick (...) Para dar contexto, hay que decir que esta creadora ha pasado meses haciendo pública su lucha contra el cáncer. Ellos decidieron utilizar su enfermedad como parte de la estrategia para convencerla (...) La frase que recuerdo haber escuchado fue: ‘Podemos traerla a Kick y hacer que haga streaming de Stake [el casino de los dueños de Kick] por un precio bajo porque probablemente piense que se va a morir pronto y quiera dejarle más dinero a su familia'".
La creadora de contenido de la que estaban hablando era Kyedae. Esta streamer de Valorant cuyas retransmisiones promedian unos 8.000 espectadores padece una enfermedad llamada leucemia mieloide aguda. Hay una forma correcta de 'luchar' contra el cáncer, hay que destacar que la actitud de la creadora con respecto a la enfermedad ha sido inspiradora para muchas otras personas que padecen problemas de salud. siempre ha mantenido una actitud positiva en redes sociales e incluso bromeo sobre su situación apareciendo disfrazada de Walter White.
Aunque Melissa no puede aportar pruebas de sus acusaciones, la propia Kyedae ha explicado la situación durante una de sus últimas retransmisiones en directo. "Tuve una oferta de Kick y la rechacé. Decidí que no era moralmente correcto ir a Kick. Incluso si han tratado de sacar beneficio de mi cáncer, la verdad es que no me importa. No iba a aceptarlo. Me pareció la leche de raro (...) No me molesta demasiado, la verdad es que no importa. Esa plataforma sí que está muriendo. Yo creo que es cierto. No tiene ningún motivo para mentir. Pese a todo, he escuchado cosas mucho peores sobre mi enfermedad, así que esa ni siquiera me importa", decía a través de una retransmisión en directo.
Cabe destacar, que si bien esta es la acusación más grave, no es la única de la que la compañía debería preocuparse. Melissa también acusó a Kick de poner trabas en la conciliación de vida laboral y familiar. Según explica, y de esto si tiene una prueba, le impidieron salir antes dos días al mes para recoger a su hija pese a que recuperaba las horas perdidas fuera de horario laboral.
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