Estamos a un par de semanas de que llegue uno de los videojuegos más esperados del año y de lo que llevamos de generación. Hogwarts Legacy tiene como propósito encandilar a los fans del mundo mágico de Harry Potter y trasladarnos a uno de los juegos de rol y acción más impresionantes que vayamos a ver. Antes de jugar, ya sabía que este iba a ser un título impresionante, y seguramente de los más vendidos y relevantes del año, pero tenía mis dudas tras solo haber podido verlo de lejos. Ahora que lo he tenido en mis manos, tengo claro que estamos ante algo especial.
Al contrario de lo que pasa con otros videojuegos que han adaptado el mundo mágico de J. K. Rowling, aquí no vienes a revivir las películas o libros que ya has devorado. El foco en Hogwarts Legacy está puesto en tu propia leyenda, una que vas a tener que fraguar desde el minuto cero. En vez de darte un protagonista fijo, eres un nuevo estudiante que llama la atención del mundo mágico entrando a estudiar magia y hechicería directamente en el 5º año, y su editor de personaje te va a dejar personalizar tu apariencia para que esta historia sea tuya.
Sé que a día de hoy los editores de personaje no son grandes sorpresas, y no voy a decir que este sea súper profundo o revolucionario, pero si hay una cosa que me gustó de él es lo conciso que es. Entiendo a quienes quieren mil millones de opciones para cada centímetro de la cara de su avatar, pero, personalmente, me gusta más ver menos variedad y más impacto en los ajustes. La creación de personaje de Hogwarts Legacy no sorprende, pero tampoco ahoga, y, aunque sé que no gustará a todo el mundo, mi rato toqueteando mi mago deja claro que brilla donde tiene que brillar.
Explorando el mundo de Harry Potter como nunca antes
La esencia de Hogwarts Legacy es, sin lugar a dudas, poder volver a su misterioso y mágico mundo tras llevar más de diez años sin poder perdernos por sus paisajes y pasillos desde la adaptación de Harry Potter y las reliquias de la Muerte: Parte 2. Es evidente que, tras una década y dos generaciones de consolas, el salto gráfico que vamos a notar es impresionante, utilizándose Unreal Engine para traernos la versión más grande, ambiciosa y preciosa de las localizaciones más emblemáticas de la saga. Y, aun así, no está todo en lo técnico, porque pese al músculo técnico, lo que más destaca es el detalle.
El Colegio de Magia y Hechicería está creado con un mimo absoluto
Descubrir los pasillos de Hogwarts, meterte en cada uno de sus rincones y deleitarte con sus vistas son algo que parece imposible de evitar en este videojuego. El Colegio de Magia y Hechicería está creado con un mimo absoluto, buscando una sensación de inmersión nunca antes vista en esta franquicia. El sentimiento de asombro es una constante en el juego y sus localizaciones, y en concreto Hogwarts se siente vivo y profundo, como si de un personaje más se tratara. Es, al fin y al cabo, parte del corazón de las aventuras de Harry Potter, y en Avalanche Software tenían claro que debían trasladarlo por todo lo alto.
Entre sus muros y jardines, vas a poder hablar con todo tipo de estudiantes que te irán enseñando no solo cómo funciona el legendario colegio, sino cómo aprovechar al máximo tus dotes mágicos. Ya sea con diálogos, misiones o minijuegos, hay mucho que aprender de los demás aprendices de mago y profesores, y merece la pena ver qué es lo que te tienen que decir. Además, vas a contar con muchos recovecos que explorar, con secretos y pistas que encontrar a mansalva. La sensación de descubrimiento que tanto enamoró a generaciones enteras no solo está intacta, sino que me atrevería a decir que es todavía mayor al depender de ti descubrir los secretos de este frondoso mundo. Por si esto fuera poco, lejos de sentir que estos lugares son meros decorados, vas a poder interactuar con ellos a través de tus habilidades mágicas para sacarles todo el provecho posible e incluso descubrir los misterios que no se ven a simple vista.
Eso sí, no todo se trata de clases, minijuegos y exploración. El mundo de Hogwarts es uno que también alberga peligros, y todo mago que se precie debe saber defenderse ante quienes quieran echar por tierra su misión. Aquí es donde entra mi parte favorita de todo lo que probé, y aquella que me creaba más dudas en un principio: el combate del juego. Trasladar el uso de hechizos a un sistema de combate dinámico, y con peso y consistencia no debe de ser tarea fácil, pero los desarrolladores de Avalanche Software no solo lo han conseguido, sino que han creado algo que se siente tan familiar como nuevo, además de profundo.
El combate en Hogwarts Legacy
En tu arsenal vas a tener un ataque básico, que será el que normalmente utilices para hacer daño a tus enemigos, pero también una gran variedad de otros hechizos que vas a necesitar utilizar para poder salir victorioso. Lejos de simplemente recibir tus ataques como sacos de boxeo, tus mágicos enemigos van a utilizar barreras que deberás destruir con el conjuro indicado. Habiendo varios tipos de hechizos categorizados por un sistema de colores, las barreras también serán débiles ante solo algunos de tus ataques mágicos. Si quieres vencer, vas a tener que saber qué ataque usar en el momento preciso. Para ello, contarás con 16 magias equipables en Hogwarts Legacy que vas a poder combinar, dándole una profundidad y creatividad a las peleas que lo hace destacar gratamente.
Los niveles de Hogwarts Legacy van a jugar un papel crucial en sus momentos más tensos
Estas divisiones no tienen solamente propósitos de distinción arbitraria, sino que hacen alusión a distintos tipos de movimientos. Combinarlos efectivamente será clave para ti, haciendo que puedas levantar a tus contrincantes con un Wingardium leviosa para luego poder acribillarlo en el aire y acabar tu combo arrojándolo con un Flipendo Esto no sucederá sin que los compañeros de tus rivales intenten intervenir, con lo que los dueños mágicos serán un tira y afloja rítmico entre tus movimientos y los de quienes quieren detenerte, obligándote a elegir entre atacar, esquivar o realizar parries al más puro estilo Dark Souls.
Por último, otra cosa que me agradó especialmente del combate es cómo vas a poder utilizar tus entornos a tu favor. Los niveles de Hogwarts Legacy no son burbujas inertes donde repartir leña mágica, sino que van a jugar un papel crucial en sus momentos más tensos. Con estructuras destruibles, elementos que puedes lanzar para hacer daño, cornisas de las que tirar a tus rivales y un diseño de niveles que se siente de todo menos plano, los lugares en los que ocurran estas escaramuzas jugarán un papel tan importante que podrían ser considerados un participante más en estos choques.
Si sumamos la manera original y misteriosa que tiene el juego de meternos directamente en el universo de Hogwarts, la exploración y la fidelidad con la que han sido recreados los escenarios, la gozada que es aprender a usar su combate (especialmente cuando hace clic) estamos ante un videojuego potente. Hogwarts Legacy tiene todas las papeletas de enamorar no solo a los fanáticos del universo Harry Potter, sino a quienes busquen un mundo abierto potente con muchas cualidades, habiéndose mostrado fuerte e interesante durante todo el rato que pasé jugándolo.
Si ya tenía claro que Hogwarts Legacy iba a ser un bombazo por su enfoque y la asociación a una de las marcas de fantasía más queridas de las últimas décadas, tras poder tener contacto con él, creo que hay muchísimo más que un nombre y una idea tras él. Es un juego que tiene claro lo que buscan quienes lo vayan a comprar y no parece distraerse por el camino. En vez de eso, es potente con sus fortalezas y viene a traernos la que puede ser la experiencia definitiva para todos los fans del mágico universo. Si la experiencia completa aguanta el tipo o no es una incógnita que podremos resolver dentro de no mucho, el próximo día 10 de febrero. Puedes conocer todo sobre Hogwarts Legacy en nuestro especial dedicado al que es uno de los juegos más esperados de 2023. Y desde luego, si tuviese que usar una palabra para describir lo que he probado, tengo claro que sería "ilusionante".
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