Científicos de Japón han descubierto los restos de un monstruo marino que no han tardado en apodar como "dragón azul". Una nueva especie de mosasaurio que plantea serias sorpresas no sólo por lo que respecta a lo que sabíamos sobre este tipo de saurios, también por tener un cuerpo tan inusual que no se parece a nada que hayamos visto hasta ahora, ni en animales extintos ni en los actuales.
El fósil, de alrededor de 72 millones de años, pertenece a una familia de reptiles marinos que, por su tamaño, con algunos capaces de llegar hasta los 18 metros de longitud, están considerados como los mayores depredadores de la época. En este caso, en cambio, el espécimen en particular se quedaría bastante por debajo de esa longitud, estando más cerca de unos 5 metros de largo, más o menos como el tamaño de un gran tiburón blanco.
¿Por qué es especial este nuevo dinosaurio?
Su particularidad, y lo que ha llamado la atención del mundo de la paleontología, es que estamos ante un animal con forma de delfín, cabeza similar a la de un cocodrilo, una larga cola y cuatro aletas. Nada extraño entre los mosasaurios de no ser porque las aletas traseras son notablemente más grandes que las delanteras.
Si pensáis en cualquier otro animal reciente o perteneciente a otras épocas, su morfología suele ir al revés, con las aletas delanteras más grandes para poder virar a mayor velocidad, pero en este caso sería la cola la encargada de realizar esa función mientras que las aletas traseras le habrían servido para ascender o descender bajo el agua con mayor facilidad, permitiendo así que fuesen animales mucho más efectivos durante la caza.
El descubrimiento abre así nuevas cuestiones sobre lo que sabíamos hasta ahora sobre esta especie de depredadores que durante su época se convirtieron en el equivalente marino al T-Rex y vivieron durante la última época de los saurios en la Tierra antes de la extinción provocada por el meteorito.
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