A estas alturas seguro que no te descubro nada nuevo. Baldur's Gate 3 es el juego de moda. Todo el mundo habla de él. Todo el mundo alucina con las cosas que puedes hacer. Y no es para menos. Piensa en la mayor locura que se te pase por la cabeza. No sé. Por decir algo. Lanzar por los aires a un gnomo. Vender a tu mejor amigo por un puñado de oro. Esclavizar a todo un pueblo o cantar obscenidades hasta acabar en la cárcel. ¡Lo que sea! Por imposible y absurdo que suene, lo fascinante de este nuevo juego de Larian Studios es que con toda probabilidad esa idea ridícula que te ronda la cabeza puede hacerse realidad. Y esta es la mayor grandeza de este RPG de fantasía. No solo es un juego inmenso. No solo es una aventura donde tus decisiones importan. Por encima de los gráficos, de sus emocionantes combates o de la historia misma, si Baldur's Gate III se ha ganado toda esta atención y todos estos elogios es porque es la experiencia rolera más pura y divertida de los últimos años.
Es un juego que no solo está a la altura del inmenso legado de la saga Baldur's Gate a la que dio vida Bioware hace ya tantos años, sino que en muchos aspectos, incluso, los supera, apostando como pocos han hecho antes por una libertad de acción total que supone una lección magistral de diseño de videojuegos. Seguro que a muchos de vosotros no os cuento nada nuevo teniendo en cuenta el enorme éxito de ventas del nuevo Baldur's Gate, pero si eres de los que aún no se ha decidido porque te asusta que sea un juego demasiado complejo, porque no te van los combates por turnos o simplemente porque tampoco eres muy fan de los RPG de este estilo, no te vayas todavía porque tal vez tú también acabes cayendo presa de él. No por nada se ha convertido en uno de los mejores juegos de la historia. Una experiencia fascinante que merece la pena jugar, y a continuación, tras más de 100 horas de juego, te cuento por qué.
Un RPG del que no puedes dejar de hablar
Hay algo bestial en Baldur's Gate 3. Muchas cosas, en realidad. Pero visto en perspectiva, es imposible no alucinar con la capacidad de sorprender de esta aventura de rol. Superadas las 100 horas de partida aún seguía descubriendo nuevas formas de acabar con los enemigos, de completar misiones o explorar el mapa. Que ya dice mucho del titánico trabajo de Larian Studios. Pero si cuento las horas que llevamos aquí en redacción de 3DJuegos, acumulamos unas 260 horas de juego, y lo fascinante es que no hay una sola partida igual. Si yo ayudaba a unos, mi compañero se ocupó de matarlos a todos; si yo derroté a un enemigo a base de golpes y magia, otro lo hizo convenciéndole para que se suicidara. Es increíble lo mucho que puede cambiar la historia según cómo juegues. Y no hablo de aspectos menores; de que un personaje concreto esté ahí o en el Más Allá, sino de cambios tan radicales como provocar que toda una zona del mapa pase de ser un lugar de descanso a convertirse en un campo de batalla infernal. Ese es el nivel.
Todo empieza aquí. Cuando eliges a tu héroe. Porque tu forma de pelear será distinta, claro, pero también tu forma de explorar este mundo de fantasía, o incluso el modo en el que te relacionas con sus habitantes. Por eso es un desafío inmenso resumir en tan pocas palabras todo lo que puedes hacer en Baldur's Gate 3. El juego está repleto de situaciones que no te crees; de momentos tan surrealistas e impactantes que si se lo cuentas a alguien totalmente ajeno al juego lo más probable es que piense que exageras. Pero nada más lejos de la realidad. Puedes ser un completo cazurro que acabe pegándose hasta con los buenos de la historia, o ser tan sutil y sigiloso que llegues a terminar con la vida de los jefazos más poderosos con un simple empujón hacia el abismo. La libertad de acción es tan, tan grande, que el juego de Larian Studios deja en ridículo a la mayoría de juegos del mercado. Si es que en apenas unas horas ya te hace tomar decisiones que trastocan por completo la historia principal, o incluso te da la opción de asesinar de una forma atroz a uno de los protagonistas. ¡O a todos si quieres! Nadie te lo impide.
Lo difícil es cambiar tu forma de pensar. Que más allá de hacer lo típico en un videojuego te pongas creativo
El juego está diseñado para que lo lleves al límite. Para que, por estupido que suene, puedas apilar cajas y más cajas hasta alcanzar lo alto de una torre evitando así pelear con todos sus defensores. Por eso de primeras el juego asusta. Cuando ves que hay 12 clases de personaje entre las que elegir con 46 subclases, y que además cada raza tiene sus particularidades… hasta yo que suelo jugar bastante a RPG me sentí abrumado. ¿Qué clase es mejor? ¿Por qué habilidades y hechizos me decanto? ¡Que hay más de 600! Y luego, claro, están las subidas de nivel, con más decisiones y más opciones de personalización que lo cambian todo. Así que sí, entiendo que de vértigo dar el salto a un juego de estas características si además no estás habituado al género, pero también te digo que Baldur's Gate 3 es bastante amigable, y aunque es profundo y complejo a rabiar, es fácil entrar en acción. Lo difícil es cambiar tu forma de pensar. Que más allá de hacer lo típico en un videojuego, ya sabes, usar el sigilo, o la persuasión, o pelear sin más; te pongas creativo. Lo que me lleva a hablar de las batallas.
Los combates en Baldur's Gate 3
Pasó en su día con la saga Divinity: Original Sin y es un debate que sigue generando opiniones muy dispares. No a todo el mundo le hace especial ilusión que Baldur's Gate 3 apueste por combates por turnos, pero estos son tan divertidos y espectaculares que sería un crimen pasar del juego solo por ello. Hay tantas formas de combinar la magia y las habilidades únicas de cada aventurero que puedes hacer auténticas locuras dignas de película mientras arrasas el campo de batalla. La libertad es total. Y tiene momentos tan épicos, y otros tan divertidos, que da igual cuántas horas lleves jugando, o cuántas batallas hayas librado, que seguirás divirtiéndote y sorprendiéndote como el primer día.
Tengo grabado a fuego en la memoria una pelea contra un ejército de muertos vivientes porque justo antes de esa lucha conseguí una de las mejores armas para el clérigo en Baldur's Gate 3, la cual desprende un aura de luz radiante tan intensa que a medida que me movía por el campo de batalla todos los enemigos se cubrían los ojos mientras quedaban cegados. ¡Fue glorioso! Puro rol. Y esta no es más que una de tantas anécdotas con la que podríamos cubrir páginas y páginas enteras hablando de de esos enemigos a los que volvimos locos con un ataque de risa; o esa huida in extremis que nos llevó a derribar escaleras o hasta hechizar puertas para evitar que hordas de monstruos nos atraparan. Es demencial la cantidad de opciones que el juego pone sobre la mesa porque si cubres el suelo de aceite y disparas una flecha de fuego, todo saltará por los aires, y si es agua, una buena descarga eléctrica dejará fritos a tus rivales.
La atención por los detalles de Larian Studios es tan asombrosa que para que te hagas una idea, si estás rodeado de fuego y no tienes un hechizo de agua para apaciguar las llamas puedes disparar a alguien para apagar el incendio ¡con su sangre! Así de alucinante es. Y lo mejor es que estas batallas siempre van a más. Cada vez luchas contra enemigos más poderosos y hordas de monstruos más numerosas, pero también en circunstancias de combate que te obligan a pensar de forma distinta. Hay enemigos, por ejemplo, que pueden usar el engaño para que golpees a un inocente, o alterar el escenario mismo para que te cueste horrores avanzar por el campo de batalla.
Aunque no seas muy fan de los combates por turnos, no puedes perder la oportunidad de jugar a Baldur's Gate 3
Por eso, aunque no seas muy fan de los combates por turnos, no puedes perder la oportunidad de jugar a Baldur's Gate 3. Es difícil no vibrar de emoción con la mayoría de peleas a las que enfrenta este RPG, también porque la música que acompaña es tan épica, que te metes por completo en escena. En este sentido los enemigos suelen actuar de forma inteligente golpeando donde más duele en el momento más inoportuno, pero la IA no siempre da lo mejor de sí misma, pues también es habitual ver a rivales moverse de forma errática por el escenario, o usar sin demasiado tino algunas de sus habilidades únicas. Sin embargo la peor parte se la llevan los aliados que a veces se suman a la lucha, porque suelen cometer más errores de los deseados exponiéndose en exceso, lo que puede resultar frustrante si lo que pretendías es que no murieran. Lo mismo ocurre mientras exploras, porque aunque tú esquives una trampa puede que uno de tus compañeros vaya directo a ella. Y claro, ¡PUM! Adiós al sigilo; o adiós a una buena porción de salud.
Una gran historia para un gran RPG de fantasía
Si preguntaras a 10 personas distintas cómo han superado una misión de Baldur's Gate 3, lo más seguro es que tuvieras 10 formas diferentes de resolver ese mismo problema. Esa es la libertad de acción que ha cautivado a tantos jugadores en todo el mundo. Haz lo que te dé la gana. Prueba. Experimenta. No hay respuestas buenas o malas, solo formas creativas de resolver problemas. Lo que tiene mérito es que la historia se adapta a la perfección a todas tus acciones. Incluso cuando cometes un error catastrófico, o cuando actúas como el villano más cruel del mundo, el juego sigue adelante y la historia sigue siendo fascinante.
Baldur's Gate 3 está repleto de momentos super épicos pero también de decisiones tan demoledoras que puedes pasarte varios minutos pensando en qué demonios hacer. Los diálogos están escritos con un gusto exquisito. Incluso cuando se habla de tonterías, es fácil perder la noción del tiempo escuchando a los habitantes de la Costa de la Espada. Y la culpa la tienen todos esos increíbles personajes con los que te cruzas en tu aventura. Todos tienen algo que contar, una historia fascinante por descubrir. Y si hablamos de los villanos ya ni te cuento. Frente a ellos vas a vivir algunas de las escenas más emocionantes y tensas de todo el juego, pero incluso ahí, en esos momentos tan trascendentales, la libertad de acción no desaparece. Vamos, que si quieres, puedes soltar un chiste o hacer un comentario estúpido. Por qué no, esa es la gracia del buen rol. Esa es la grandeza de este nuevo Baldur's Gate.
Hasta la decisión más aparentemente intrascendente se ve reflejada en el juego de un modo que ni tan siquiera aventuras narrativas como las de Telltale pueden igualar. Y no hablo de cambios menores. Dejar a alguien con vida puede suponer que 30, 40 o 50 horas después aparezca en otro escenario con todo un ejército dispuesto a matarte, ¡o al contrario!, que la acción más noble te permita después contar con aliados extraordinarios para hacer frente a un desafío brutal. En este sentido el juego de Larian Studios es todo un ejemplo a seguir porque en la línea del genial The Witcher 3, sus misiones secundarias son tan buenas y están tan bien escritas que perfectamente podrían ser parte de la historia principal. Vamos, que no hay relleno; que todo contribuye a crear esa inmejorable sensación de que todo lo que haces importa y de que esta es tu historia y la de nadie más.
Y no es que el argumento sea especialmente original ni vaya a dejar huella en tu corazón, pero lo hace tan bien a la hora de hacerte sentir el verdadero protagonista de la historia, que es difícil no emocionarse en los momentos clave de la aventura. Y algo que me deja atónito es la 'ligereza' con la que Larian Studios te permite saltarte zonas enteras del juego, con decenas de historias y momentos geniales en su interior, con tal de respetar esa máxima de que aquí tú eres el que manda. Vamos, si es que el simple hecho de matar a un protagonista ya supone perderte toda su historia personal cuando la mayoría de estas son fantásticas. Razón por la que es tan divertido pasar el rato en el campamento más allá de los romances que, por cierto, están muy bien.
Así que sí, si vas directo al grano puedes acabar el juego en unas 40 horas, pero hay tantas cosas increíbles por descubrir que lo normal es rozar las cien horas antes siquiera de atisbar el final de la aventura. Y en esa situación, ya te adelanto que estoy pensando en el siguiente personaje con el que jugaré, esta vez en multijugador cooperativo, porque es realmente divertido afrontar la partida en compañía de tres amigos más.
Un diseño de misiones magistral
Puede parecer absurdo comparar Baldur's Gate 3 con Dishonored pero lo cierto es que ambos juegos comparten la misma filosofía de diseño. La libertad de acción por encima de todo. Por eso el diseño de los gigantescos escenarios de Baldur's Gate 3 es tan bueno. Porque puedes entrar a un castillo por la puerta principal, colarte por una ventana, echar abajo un muro de piedra, usar las alcantarillas, o hasta convertirte en una nube de gas y entrar por las cañerías. Todos los escenarios, ¡todos!, tienen múltiples caminos que puedes seguir dependiendo de las habilidades de tus aventureros… y también de los dichosos dados, que a veces pueden jugarnos una mala pasada.
Baldur's Gate 3 es un juego colosal que ha hecho que incluso el genial Divinity Original Sin 2 se quede pequeño a su lado. Y si jugaste al anterior RPG de Larian Studios, te puedes hacer una idea de lo inmensamente grande que es. Cada escenario es un pequeño mundo abierto que prima la densidad por encima del tamaño, así que todos ellos están hasta arriba de misiones, personajes y lugares interesantes que visitar. No hay ni un solo centímetro de tierra que no tenga algo llamativo; algo con lo que sea divertido interactuar. Pero es que además el juego se ve realmente bien. Cada escenario se ha diseñado con una atención por el detalle excepcional y lo mejor es que puedes interactuar con todo cuanto te rodea. Puedes usar el mobiliario para pegarle un sillazo a alguien en la cabeza, o coger a un enemigo y lanzarlo contra un barril explosivo provocando una reacción en cadena.
Puedes acabar el juego en unas 40 horas pero lo normal es que superes las 100 horas
Tiene detalles tan de otro mundo que si usas el hechizo Silencio (evita que los magos usen magia) en una zona concreta del mapa, como una puerta, puedes disparar una flecha explosiva ¡y nadie escuchara el estallido! Hasta ese punto es tan impresionante el juego. Por eso desde el punto de vista técnico lo que hace Baldur's Gate 3 está a un nivel que pocos alcanzan. Lo que me sorprende, para mal, es que en el último acto de la aventura, en la ciudad de Puerta de Baldur, es cuanto más limitado me he sentido. La libertad de acción sigue siendo superior a la de la mayoría de RPG del mercado, pero tal vez por la premura con la que tienes que hacer ciertas misiones, se pierde esa fantasía de hacer lo que te venga en gana. Sobre todo si apuestas por el sigilo, que es la parte en la que flojea el juego. Hay situaciones en las que incluso oculto tras una pared los enemigos pueden detectar a tus aventureros, lo que no tiene ningún sentido.
Dicho esto, ¡qué pasada la ciudad de Baldur's Gate! Es un escenario inmenso que da gusto explorar porque mires donde mires hay alguien con el que hablar, o un edificio en el que infiltrarse, o algún enemigo al que liquidar. Aunque como decía, en general, todos los mapas del juego son un derroche de fantasía.
Un apartado gráfico de altísimo nivel
Basta echar un vistazo a las imágenes que acompañan a este artículo o al propio video análisis para darse cuenta de que estamos ante uno de los RPG más espectaculares del momento. El juego se ve francamente bien. Cada escenario se ha diseñado con una atención por el detalle que asusta y si te fijas en los protagonistas, todos lucen fantásticos. Tienen mucha expresividad en los primeros planos y a la hora de pelear, los efectos que recrean la magia, las explosiones y otras habilidades únicas están por encima de la media.
Siendo este un juego en el que no paras de hablar con cientos de personajes, también es meritorio el trabajo de Larian Studios a la hora de presentar todas estas conversaciones. El juego de cámaras es perfecto, son muy dinámicas, y cuando ya entramos en el terreno de las escenas de video, el juego se vuelve épico a niveles supremos. ¿Pegas? En general el rendimiento del juego es bastante bueno durante toda la aventura, aunque he notado ralentizaciones sobre todo al llegar a Ciudad de Baldur, donde hay una mayor carga gráfica. Es hasta comprensible teniendo en cuenta que la ciudad está plagada de personas con las que puedes charlar con total libertad, pero sin duda es algo en lo que tiene que mejorar en futuras actualizaciones.
Baldur's Gate 3 es un juego colosal que ha hecho que incluso el genial Divinity Original Sin 2 se quede pequeño a su lado.
Es meritorio también que un juego de tal magnitud se haya estrenado sin apenas bugs, aunque los hay, sobre todo -una vez más- en el tramo final de la aventura, donde hay jugadores que se han encontrado con errores que impedían completar algunas misiones. Larian Studios no ha dejado de lanzar actualizaciones desde el estreno del juego, así que no parece que sea una situación que vaya a durar mucho, pero sí se nota que este último acto está menos pulido que los dos iniciales. Dicho esto, también he probado el juego en Steam Deck y … bueno, funciona, se deja jugar, los textos se leen bien, pero si en el PC de sobremesa pega algunos tirones, en la portátil de Valve las ralentizaciones son más notorias. Además a veces los tiempos de carga pueden ser desesperantes, cuando en sobremesa suele ir bastante rápido, así que por ahora, si tu idea era jugar en Steam Deck, yo no te lo recomendaría.
Por último, insisto en el gran trabajo musical de Baldur's Gate 3 firmado por Borislav Slavov porque la banda sonora del juego es una maravilla. Tiene un montón de temas que te harán vibrar de pura emoción durante los combates, y otros que amenizan a la perfección los momentos más íntimos de la aventura. No menos importante es el brillante trabajo de interpretación de los actores que dan vida a los héroes y villanos de esta aventura, porque el resultado es sobresaliente. Y cómo olvidar el titánico esfuerzo del equipo de traducción al español, porque ha tenido que ser una auténtica locura adaptar al castellano las miles y miles de líneas de diálogo de este juego. Pero es un gustazo leer una traducción de tan altísimo nivel, que es justo lo que merece el que sin duda es uno de los mejores juegos del año.
Baldur's Gate 3 no es solo uno de los mejores RPG de las últimas décadas. Es también uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos. Es una auténtica obra maestra que no deja de sorprender; que no deja de emocionar con su épica acción y todos esos momentos increíbles; todas esas situaciones tan roleras que jamás creías posible en un videojuego y aquí las tienes desde el primer minuto. Baldur's Gate 3 es, en definitiva, uno de esos juegos que no pueden faltar en tu colección. Incluso si no eres muy fan del rol. Así de bueno es.
- No hay una sola partida igual en este RPG. Hay tantas opciones y variables que muchas veces te deja sin palabras
- Está basado en las reglas de la quinta edición de D&D
- La amenaza de los Azotamentes es un genial punto de partida para una historia que atrapa de principio a fin
- El multijugador cooperativo para 4 jugadores funciona muy bien y es realmente divertido
- Hay más de 600 hechizos y habilidades para 12 clases de personajes, con 46 subclases. ¡Una barbaridad!
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