Dragon Ball Z: The Breakers es un videojuego asimétrico de supervivencia de 1 contra 7. Un grupo de supervivientes tiene que esquivar a un asaltante, encontrar unas llaves de poder, activar la nave del tiempo de Trunks y escapar antes de que lo destruya todo. Para lograrlo, podemos recurrir a objetos, vehículos, potenciadores y también a unas esferas de energía que nos otorgan los poderes de Son Goku, Vegeta y otros personajes del manga y el anime.
Es decir, Dimps y Bandai Namco se han querido marcar un Dead by Deadlight; pero no les ha salido especialmente bien. Y no es que el universo Dragon Ball Z no tenga potencial para hacer un buen título de este género. Los momentos más míticos de la licencia se producen intentando sobrevivir a Célula, Buu o Freezer. Todo el arco de Namek es un Dead by Deadlight intentando no morir a manos de las órdenes del tirano espacial. Pero el juego tiene varios problemas que le impiden destacar.
The Breakers es un título que parece hecho sin demasiado cariño
Dragon Ball Z: The Breakers es un título que parece hecho sin demasiado cariño. Reutiliza muchísimo material, por no decir todo, de Dragon Ball Xenoverse 2. Tanto es así que la propia introducción del juego te invita a comprarlo, por lo que técnicamente está muy desfasado. Las texturas son pobres y también los personajes que creamos a través del editor. Las animaciones siguen ese mismo camino y lo mismo ocurre con el diseño de objetos y escenarios. Tampoco hay más modos de juego que una introducción, una zona de entrenamiento y las partidas online. Se espera que llegue más contenido con el avance de las temporadas, pero, a día de hoy, la oferta es muy justita.
Una vez llegamos al HUB de juego, toca buscar partida. He estado jugando este fin de semana al título desde el viernes, y he tenido que esperar hasta 10 minutos para encontrar partida. Es cierto que algunas me las encontró en dos, pero lo normal fue entre cuatro y ocho. Hay tres escenarios disponibles separados en sectores. Cada jugador tiene que encontrar la llave de cada uno de ellos y el sitio en el que colocarla. Cuando estén todas, aparecerá una nave del tiempo en la que tendremos que subirnos para escapar.
Dragon Ball Z: The Breakers no me ha convencido
Mientras tanto, Célula, Buu o Freezar, irán matando supervivientes y medrando en poder, podrán cargarse estos sectores y deberán impedir que huyamos. Las opciones por parte de los supervivientes son las habituales en estos juegos. Contamos con objetos de ataque para aturdir al enemigo, potenciadores y vehículos para movernos mejor. Lo más destacado es que si recogemos las suficientes esferas de transformación podremos convertirnos en un guerrero a nuestra elección y frenar al asaltante de forma momentánea.
En este momento, el esquema de control cambia y pasa a parecerse al de Dragon Ball Xenoverse 2. Podemos hacer esquivas rápidas, lanzar bolas de energía y hacer un ataque especial. Desde el menú podemos configurar en quién nos transformamos llegado este momento y qué golpes puede realizar. El resto del tiempo somos humanos sin ningún tipo de poder. Solo podremos correr, usar objetos, abrir cofres, escalar, saltar y escondernos.
Los escenarios son amplios, y pasaremos mucho tiempo corriendo solos sin sacarles provecho
El problema es que al tener un apartado técnico tan pobre, animaciones tan toscas y una presentación tan flojita, las partidas se desarrollan sin tensión. Los escenarios son muy amplios, y pasaremos mucho tiempo corriendo solos sin aprovecharlo del todo bien. Lo que sí es divertido es que, a medida que jugamos, iremos consiguiendo diferentes monedas del juego para comprar ropas, complementos y nuevas habilidades. Así iremos perfeccionando poco a poco a nuestro personaje.
Debería haber sido gratis o un modo dentro de Xenoverse 2
Un partida normal en Dragon Ball Z: The Breakers dura entre 10 y 15 minutos; quizás algo más o menos de tiempo dependiendo de tus compañeros. Y tengo que reconocer que no encontré motivos de peso más que para hacer este análisis para seguir jugando. Tiene cosas divertidas, me gusta que haya bolas de dragón que encontrar para pedir un deseo, jugar como asaltante mola y también la transformación en Son Goku para ayudar a mi equipo a escapar, pero no es suficiente. Todas las horas que pasé jugando lo hice pensando que esto tendría que ser un modo más de Dragon Ball Xenoverse 2, no un juego aparte. Así, esto sí tendría sentido.
A Dragon Ball Z: The Breakers le falta muchísimo músculo técnico, partidas con mejor ritmo, rebajar drásticamente los tiempos de espera, balancear mejor el poder de los villanos y ofrecer escenarios con más gracia y optimizar su editor de personajes, controles y animaciones. Lo mejor del juego es ser Célula e ir creciendo de pupa a Célula perfecto mientras devoras jugadores y supervivientes, o ser Buu y meter en el interior de tu cuerpo a tus víctimas.
También es gracioso plantarle cara durante unos instantes al asaltante transformándote, pero eso no es capaz de compensar un pecado que comete el juego que me parece imperdonable: amo Dragon Ball Z pero me aburrí de esta propuesta a las cuatro partidas. De todas formas, le seguiré la pista al título. Con estos juegos, se sabe cómo empieza pero no cómo acaba. Puede que con apoyo de la comunidad acabe convirtiéndose en tun buen juego.
Dragon Ball Z: The Breakers es una pequeña decepción. Había potencial para hacer algo divertido, e ideas dentro del propio manga. Sin embargo, se ha tomado el camino fácil para hacer un videojuego que no es recomendable. Falta mejorar muchísimo la jugabilidad, los emparejamientos, tiempos de espera y diseño de niveles, entre muchas otras cosas para que apetezca disfrutarlo.
Comprar Dragon Ball: The Breakers- Jugar como asaltante es lo mejor del juego.
- El editor de personajes es muy pobre.
- Tarda muchísimo en encontrar partida.
- Podrás buscar las siete bolas de dragón.
- Parece un modo de juego de Xenoverse 2.
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