Vivimos en la época de las portátiles caseras, y al reciente éxito de ordenadores como Steam Deck o Asus ROG Ally, se le han unido otras apuestas centradas exclusivamente en permitir esta función aprovechando la potencia de la máquina en casa. Ya vimos recientemente lo que podía hacer la Logitech G Cloud y ahora es el turno de PlayStation Portal, que cuenta con el beneficio de estar construida directamente por Sony para asegurar una experiencia lo mejor posible para su máquina. Durante estos días he podido probar todas sus funciones para hacerme una mejor idea de lo que vais a encontrar los usuarios en las tiendas.
Portal puede encajar bien para esos jugadores que, de vez en cuando, quieren algo más de comodidad
Veo a Portal como un buen acompañamiento, con todo lo que significa esa palabra. Y es que, si lo piensas, no puede ser de otra manera. No puedes comprar una Portal y no una PS5. Necesitas la consola para que esta pantalla con mando funcione. Pero, más allá del dispositivo en sí, también lo veo como un acompañamiento en mis partidas y no un sustitutivo. Cuando juego a un nuevo lanzamiento, creo que mi OLED de 55 pulgadas va a seguir siendo mi lugar principal, donde apreciar todo ese detalle de los juegos más modernos. Pero Portal puede encajar bien para esos jugadores que, de vez en cuando, quieren algo más de comodidad o no pueden usar la televisión. Un buen momento, por ejemplo, para hacer algunas misiones o contenido secundario del juego mientras tu pareja ve una serie o estás tumbado en la cama.
Así es PlayStation Portal: Especificaciones
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características |
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PANTALLA |
LCD de 8 pulgadas con panel táctil virtual |
RESOLUCIÓN |
1080p, con tasa de refreso de 60 Hz |
TIEMPO DE CARGA |
Aprox. 2 horas y 30 minutos (batería de iones de litio integrada) |
AUDIO |
Conector de 3,5 mm (minijack) |
PESO |
Aprox. 529 g |
ALTAVOCES |
Integrados |
PUERTO DE CARGA |
USB-C |
WI-FI |
5 GHz |
TAMAÑO |
30,5 cm x 12,5 cm x 6,7 cm |
PRECIO |
219 euros |
Porque eso es Portal: no una consola, sino un mando con pantalla en el que se hace uso de las capacidades de streaming de PS5 para llevar la imagen. No es algo novedoso, ni siquiera para PlayStation. Por ejemplo, ya era posible jugar a distancia a PS4 con una PS Vita. Pero sí es una evolución de esa tecnología que produce unos resultados mucho más eficientes en una pantalla más grande para apreciar mejor el detalle y la información de los juegos más modernos.
Cabe destacar que aunque la podamos llamar de alguna manera portátil (que no consola) tampoco es que sea muy portable. Al abrir la caja no encontrarás ninguna funda o bolsa, ni nada parecido que asegure un buen transporte fuera de casa. Eso ya nos dice claramente a qué usuario va dirigido este dispositivo: al uso en el hogar. Sí, tiene funciones para usarse fuera, pero tu mayor uso será en casa.
Portal es exactamente lo que ves, un mando con pantalla. Un DualSense con 8" de LCD en medio
Portal es exactamente lo que ves, un mando con pantalla. Como si hubieras separado el DualSense y le hubieras incorporado 8 pulgadas de LCD en medio. El DualSense se comporta exactamente como esperas, con el mismo tacto y respuesta así como las funciones hápticas y de vibración. Lo único que se pierde es el panel táctil que tiene que ser relegado a la pantalla mediante gestos o doble pulsación para activar el botón. Algo que puede ser un poco incómodo para algunos juegos que hacen mucho uso de este botón. La mayor diferencia que he encontrado es el tamaño de los sticks. Los de Portal son algo más pequeños, y aunque muy funcionales, prefiero los originales. No entiendo la verdad por qué alterar este tamaño, que da algo menos de precisión, teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente, que es un dispositivo para el hogar, sin peligros de que el transporte excesivo los dañe.
El hardware tiene los botones justos: encendido, emparejamiento de los PlayStation Link y control de volumen, mientras que en la parte posterior tiene la salida de minijack y la carga por USB en un lugar que puede resultar un poco más escondido e inaccesible de lo me habría gustado. Como decía, la pantalla es LCD, pero con un panel de muy buena calidad que de verdad no te hará echar demasiado de menos el OLED ya que tiene una muy buena representación de los colores y con gran intensidad, aunque se echa de menos que el software no permita algunas opciones de calibración más allá del brillo. Ocho pulgadas, además es una buena relación de tamaño para que siga resultando cómoda y se aprecie mejor la densidad de pulgada de una resolución 1080p. Lo que sí he observado son algunos problemas en la representación de gradientes de color en situaciones de baja luminosidad del juego, en ambientes oscuros por ejemplo o menús, que son acentuados por la compresión de la imagen. El resultado es un notorio color banding, sin una transición suave entre colores que genera segmentaciones palpables en lugar de un degradado uniforme y continuo.
Con respecto a la batería, la experiencia ha sido algo más irregular. Mientras que sobre el papel se espera una duración de unas 7 a 9 horas, este número se puede reducir a las 6 o menos si juegas en determinadas circunstancias, como con el brillo al máximo o los altavoces a un volumen más alto del habitual.
Rendimiento y eficiencia del streaming
Ahora bien: ¿Qué tal funciona Portal en el día a día? Tengo que decir que, dentro de lo que he probado en el streaming de PlayStation, es sin duda la mejor opción. Y digo la mejor porque no es la única. Hay que recordar que Sony ya ha experimentado bastante con su uso a distancia tanto entre consolas como a través de dispositivos móviles. Incluso en ordenadores (o la propia Steam Deck) con un programa como Chiaki era posible hacer streaming de PS5, e incluso PS4. Pero bien fuera por el rendimiento final o la falta de comodidad en el control, realmente ninguna de las opciones me terminaba de convencer para hacer un uso real y continuado de esta función, mientras que Portal aquí sí cumple con ese cometido. Vamos, que sí me da la sensación de que jugaría con ella y no solo haría pruebas.
Ayuda en esto que la conexión es fácil, los mandos siempre conectados y, una vez configuradas las opciones de WiFi y tu cuenta PlayStation, es tan fácil como pulsar el botón de encendido y el de PlayStation para que busque conectarse con tu consola. Y matizo esto de cuenta porque sí, Portal pide asociarse con tu cuenta exclusivamente y aunque tengas varias en la consola solo puedes acceder a la que tengas enlazada. En 3DJuegos tenemos cuentas de la empresa y he tenido que cerrar e iniciar sesión varias veces para poder alternar entre ellas.
En vez de reproducir el contenido en la nube, tu consola es la que funciona como servidor
Por todo lo demás, funciona como podrías esperar: cuanto más cerca estés del router, mejor conexión tendrás, pero las pruebas que he hecho te permiten moverte con bastante solvencia por la casa a una distancia prudencial. Notarás claramente los límites cuando empieces a notar un retraso significativo en la imagen. Si te ocurre demasiado pronto, siempre puedes hacer uso de un repetidor o incluso de otro wifi o datos del teléfono, ya que Portal puede usar el servicio de Uso a Distancia para conectarse a otra red y, como decía en un principio, ser usada fuera del hogar.
Y es que Portal tiene una ventaja: se diferencia de otros dispositivos en su apuesta por el streaming local para asegurar una calidad mejor de imagen. En vez de reproducir el contenido en la nube, tu consola es la que funciona como servidor, por lo que esto permite que buena parte de la latencia de una máquina ubicada lejos de tu vivienda no influya en la experiencia. Jugando ya largas partidas, creo que el resultado es cómodo, es bueno, pero no es el más óptimo que he visto en un servicio de streaming. Esto no quiere decir que no sea suficiente para jugar largo rato, pero sí creo que todavía hay margen de mejora. Por ejemplo, Portal es capaz de llegar a los 1080p y 60 fps, pero un ojo entrenado puede notar algunas inconsistencias en los juegos que se reproducen a esta tasa de frames. La fluidez en no siempre es tan sólida y se aprecia en ocasiones que el framerate no siempre se muestra sólido en la compresión, en un efecto que a veces es parecido a si hubiera algo de stuttering. Esto me ha variado mucho entre juego y juego y depende del grado de información y por tanto de compresión que tenga que hacer el streaming.
También se nota en ese pequeño desfase en la respuesta de la imagen. Es casi inapreciable a simple vista y en la mayoría de juegos no lo notarás, pero en algunos en los que tengas que hacer un uso exhaustivo del personaje o la cámara al enfocar o apuntar, es apreciable. De nuevo, me ha variado mucho según el juego, pero puede llegar a ocurrir e incluso en las mejores condiciones de las que he dispuesto. En mi caso, con una fibra simétrica de 600 MB, la consola conectada por cable e incluso añadiendo un router extra dedicado exclusivamente a Portal sin otros dispositivos conectados.
Creo que usaría Portal con la gran mayoría de juegos, pero no confiaría tanto en ella para un multijugador
Por ello, creo que usaría Portal con la gran mayoría de juegos, pero no confiaría tanto en ella para las partidas multijugador o para enfrentarme a un jefe muy desafiante. El resto de situaciones, son perfectamente asumibles y lo que más podrás apreciar son los clásicos artefactos de compresión en la imagen. De nuevo, son algo más abundantes en juegos con una gran cantidad de información en pantalla y mucho movimiento, pero sobre todo en 60 frames por segundo. Mientras que en un televisor suelo elegir siempre la opción de Rendimiento, aquí haría lo contrario, y escogería Calidad para hacer uso de los 30 fps que permite comprimir mejor la señal. Todo ello me hace preguntarme hasta qué punto no habría sido interesante haber añadido una mejor en el Wifi de la consola. Portal hace uso de Wifi 5 y requiere entre 5MB/s a 15 MB/s de conexión, que sería lo óptimo, para funcionar bien. Pero un uso de WiFi 6 podría dar más solvencia, ser más exigente y generar una imagen con menos latencia aún y una mayor compresión.
Teniendo en cuenta que casi todos los dispositivos modernos ya vienen con esta tecnología, sorprende un poco que Sony no haya apostado por ella, y tengo la sensación de que quizá su servicio de streaming no está optimizado todavía para sacar partido de una mayor banda ancha. El problema es que, si el día de mañana lo estuviera, se vería ya siempre limitado por el hardware.
¿Qué puedes hacer con Portal y qué no?
Se nota que Portal está fabricada para un uso directo y sencillo. Su propio menú es muy simple y más allá de la configuración WiFi y de inicio de sesión, no encontramos muchas más opciones. Puedes configurar los nuevos PlayStation Link y en el futuro también los nuevos Pulse, aunque nada te impide configurar los Pulse ya existentes conectados a la consola. También es de agradecer que se incluya un minijack, teniendo en cuenta que no hay forma de configurar auriculares bluetooth que no sean propietarios. No le habrían venido mal algunas opciones extra. En parte se entiende que no puedas alterar algunas opciones de la consola, como por ejemplo las opciones de pantalla, pero Portal tiene una serie de limitaciones como, por ejemplo, el hecho de que sirve exclusivamente para jugar. Es decir, que aunque PlayStation tiene aplicaciones nativas de servicios de streaming de cine y series, no puedes usar Netflix, Prime, HBO, etcétera, en Portal para poder ver una serie relajado en la cama, por ejemplo.
Y todo esto nos lleva al precio. Portal cuesta 219 euros y, por lo que contiene, creo que es un precio ajustado, pero teniendo en cuenta el uso muy concreto que ofrece. Si eres un jugador que sabe exactamente la función que cumple y crees que le vas a sacar partido a ello, puede ser como decía al principio un buen acompañante, que te permita jugar de una manera muy relajada o incluso llevártela a una segunda casa sin necesidad de desconectar tu consola. Pero cuando la tienes en las manos, con lo cómoda que resulta y lo bien que se ve su pantalla, no puedes evitar fantasear con lo bien que le sentaría un menú con aplicaciones, por ejemplo, ya que su pantalla táctil es excelente, de hecho. Poder ver contenido de vídeo, YouTube, Twitch o incluso, ya que estamos fantaseando, hacer streaming de tu PC.
Hay una última cosa que me preocupa, los mandos están anclados a la pantalla sin posibilidad de ser intercambiados
Hay una última cosa que me preocupa, especialmente dado que me ha pasado a mí personalmente. Como decía, el mando de Portal es prácticamente un DualSense. Y en mi PS5 voy por mi segundo mando dado que el primero terminó sucumbiendo al temible drift. El DualSense, por sus características, es un mando costoso, pero un mando al fin y al cabo. Pero Portal no es muy modular que digamos. Sus mandos están anclados a la pantalla sin posibilidad de ser intercambiados, por lo que espero, y eso solo el tiempo lo dirá, que Sony lo haya tenido en cuenta para asegurarse de que este mando no cae ante el peligro del drift.
En conclusión, la experiencia con PlayStation Portal me ha parecido cómoda y eficiente. Se puede decir que es exactamente lo que ofrece y su aspecto no engaña a nadie: es un producto portátil, pero dirigido más a interiores. Por tanto, es el jugador, que tiene que decidir si realmente le sacaría partido por el precio que cuesta. Si no siempre puedes acceder al televisor, o viajas mucho o quieres jugar de forma relajada, es una opción genial. Pero hay que tener en cuenta que todo, absolutamente todo, depende de circunstancias externas a la propia máquina, y es que la conexión a Internet debe ir como la seda. En este aspecto creo que quizá se podría haber preparado más a Portal para el futuro, en previsión de la siempre mejora de la tecnología de streaming, pero con lo que es en el día de hoy, ya resulta un acompañamiento interesante.
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