2024 empieza por todo lo alto para los fans de los videojuegos de peleas. Estamos a tan solo unos días de que Tekken 8 llegue a las tiendas, y el hype está por las nubes. He tenido la posibilidad de zambullirme en el nuevo juego de peleas de Bandai Namco durante varios días para probar todo lo que tiene que ofrecer, y debo decirte una cosa: este es posiblemente el mejor estreno de un Tekken que haya visto desde la época de la PlayStation 2.
Tekken 8 no se reinventa, pero sus novedades son una gozada
Jugablemente, Tekken 8 sigue la filosofía de "si no está roto, no lo arregles". Si has estado atento a la saga desde el estreno de Tekken 5, sabes más o menos qué esperarte, pero eso no significa que venga sin cambios potentes e interesantes. La esencia del combate 3D de la franquicia está intacta, pero en esta entrega el ritmo de los combates será todavía más agresivo gracias a sus novedades principales: el Sistema Heat, el chip damage, la vida recuperable y la mecánica de Wall Blast.
El Sistema Heat es, sin lugar a dudas, el añadido más sonado de Tekken 8. Con una barra especial que empieza llena en cada ronda, entrar en estado de Heat se puede realizar a través de ciertos movimientos (Heat Engager) o con la pulsación de un solo botón (Heat Burst, lo cual te dará ventaja de frames y te permitirá alargar combos). El estado Heat te da varias propiedades, como acceder a nuevos movimientos que previamente necesitarían activadores, poder hacer chip damage (daño que atraviesa parcialmente el bloqueo) y obtener la habilidad de realizar Heat Smash o Heat Dash. Ambos movimientos significan el final del estado Heat, pero tienen utilidades muy diferentes: el Smash es un potente golpe final parecido al retirado Rage Drive, mientras que el Dash te permitirá avanzar rápidamente hacia tu rival para poder mantener la presión o alargar combos.
Con todo esto en mente, el uso del Heat tiene una curva de aprendizaje que marcará la diferencia entre un jugador novato y otro con experiencia. Los primeros combos que puedes aprender te enseñan a usar un launcher y seguirlo con Heat Burst y Heat Smash, y esa es una estrategia válida para conseguir daño extra en niveles bajos, pero, a medida que avances en tu viaje por Tekken 8, vas a darte cuenta de que los Bursts, Engagers, Dashes y Smashes tienen su momento y su lugar. No malgastar este recurso y saber optimizar su uso va a marcar una grandísima diferencia, similar a como sucedía con el Sistema Drive de Street Fighter 6. Ahora, Tekken 8 es un poco más estratégico, pero también más agresivo que antes.
Los escenarios del juego juegan un papel todavía más importante en este juego. Además de los clásicos Wall Break y Floor Break, también tenemos el Wall Blast, que reemplaza al Wall Bounce de Tekken 7. Gracias a esta mecánica, las paredes de algunos niveles explotarán para lanzar volando a tu enemigo y poder ampliar tus combos. Por último, pero no por ello menos importante, está la vida recuperable, pequeños fragmentos de HP que pueden ser obtenidos de vuelta golpeando a tu rival.
La inclusión de todas estas mecánicas plantea una dicotomía interesante dentro un juego de peleas. Si bien es verdad que el Heat te da muchas posibilidades ofensivas, tiene una duración de 10 segundos, con lo que vas a tener que plantear su uso con cabeza a la vez que no lo desperdicias con pausas. La vida recuperable te incita a atacar a tu rival, pero perder esa ventaja sufriendo otro golpe hará que pienses mejor tus movimientos. El Wall Blast, te deja planear combos alrededor del escenario, y a la vez te permite ser más agresivo una vez los ejecutes. Todo Tekken 8 está equilibrado alrededor de la idea de que necesitas jugar con cabeza, pero también enseñar los dientes en todo momento.
Un plantel de luchadores tan ambicioso como potente
Para que un juego de peleas triunfe no solo necesita tener una jugabilidad troncal potente, sino un elenco de personajes variado y divertido. Tekken 8 viene a darle una lección al resto del género en este aspecto. Con 32 luchadores iniciales —y hay más planeados por DLC—, el plantel del título es uno de los mejores que recuerdo dentro de un título del género. Muchos de los nombres más famosos de la saga están aquí, como Jin, Kazuya, Hwoarang o King, pero también hay sorpresas, tanto en las ausencias como en los luchadores jugables. Lo más notable es la vuelta de Jun Kazama, la madre de Jin, que vuelve tras casi 30 años en la sombra, pero también sorprende que nos hayamos quedado sin Heihachi, Lei, Marduk o algunos de los newcomers de Tekken 7, como Lucky Chloe o Lidia. Teniendo en cuenta que Eddie es el primer personaje que llegará como descargable, no me cabe duda de que veremos muchos retornos triunfales pasando por caja.
Con tanta variedad en sus filas, los luchadores nuevos necesitaban ser potentes para hacerse un hueco, y los 3 luchadores nuevos no solo han aprobado el examen, sino que lo han hecho con notaza. Azucena, Reina y Victor son los tres primeros novatos del juego, y tienen muchísimo que ofrecer dentro del ring.
La primera es una luchadora de MMA obsesionada con el café que viene a traer ritmo y algo de absurdez al ring, pero también una profundidad más que curiosa para quienes sepan aprovechar sus pasos. Es rápida y basa mucho de su estrategia en mix-ups, pero sobre todo se diferencia de los demás gracias a su postura que le permite esquivar ataques automáticamente, e incluso llegar a potentes contraataques.
Reina, por su lado, viene a ser una sucesora del legendario Heihachi Mishima. Con algunos de sus movimientos siendo preservados en ella, dista mucho de ser un simple clon. De nuevo, con varias posturas que llevan a devastadores ataques, su potencial se multiplica cerca de las paredes. Siendo mitad conocida y mitad personaje nuevo, es una manera de tentar a los fans del patriarca Mishima a que prueben algo nuevo.
Por último, Victor es el luchador más directo que sus dos compañeras. Rescatando una parte del espíritu Noctis gracias a sus teleports, su jugabilidad consiste en marear a los adversarios para luego propiciar letales combos a corta distancia. Eso sí, su potente catana futurista es ideal para acortar distancias y zonear a los rivales que quieran ir a por él.
Evidentemente, todavía es pronto para hablar del balanceo de un juego de peleas que todavía no ha salido, no he notado que haya un personaje claramente inferior a los demás. Para quienes peleamos en los rangos más relativamente altos del online de Tekken, eso sí, predigo que será muy importante saber cómo destruir a Azucena, pues tiene un potencial brutal para ser la nueva Lucky Chloe si se usan bien las herramientas que posee.
Toneladas de contenido y modos extra variados
Tekken 8 no solo presume de contenido cuando se trata de personajes, sino también en lo que ofrece para jugar, y un ejemplo perfecto de esto (y de lo mucho que ha evolucionado la saga) es su excelente campaña. Atrás quedó la época en la que la historia de los juegos de pelea parecía una ocurrencia tardía, algo incluido para darle un poquito más de personalidad a los luchadores con los que luego pasábamos horas machacando botones. En Tekken 8, el modo historia no solo es épico, sino también posiblemente la historia más personal que haya visto en un título del género.
Gracias a la muerte de Heihachi Mishima al final de Tekken 7, la amenaza de Kazuya está más presente que nunca. El jefazo de la G-Corp tiene una misión: dominar el mundo, y pocos tienen el poder de plantarle cara. Ahora, el torneo del Rey del Puño de Hierro vuelve, pero con una condición: los países cuyos representantes sean vencidos serán sancionados por el nuevo orden mundial de Kazuya Mishima. La tarea de acabar con este dictador demoníaco recaerá sobre los hombros de su hijo, Jin Kazama, como era de esperar, pero esta no es solo una historia de gente que se pega, la campaña de Tekken 8 tiene mucho que decir sobre sus protagonistas.
Con altas dosis de epicidad "patrocinadas" por los graficazos de Unreal Engine 5, el modo historia del juego también se detiene de tanto en tanto para examinar a sus protagonistas y todo por lo que han pasado. La lucha interna de Jin por perdonarse sus propios errores, aceptar el sufrimiento que ha causado (por bienintencionado que fuere) y no dejar de lado un poder que podría marcar la diferencia entre una victoria y una derrota son puntos centrales, y la verdad es que estoy encantado con esta ramificación emocional de lo que podría haber sido fácilmente una trama de buenos contra malos sin mayor profundidad. Sin spoilear, me toca confesar que incluso se me ha saltado alguna lagrimilla jugando. Como valoración muy personal, creo que estamos ante una de esas historias que serán recordadas a lo largo de los años.
Espero que estés preparado para las risas, porque hay algunos finales bizarros
Reflexionando sobre la inclusión de personajes nativos americanos y su representación en Tekken, el propio Katsuhiro Harada hablaba sobre la manera en la que ha cambiado la manera de presentar a los protagonistas de los videojuegos de lucha, y este modo historia es la ilustración perfecta de lo que comentaba. "Los juegos de pelea necesitaban transmitir la personalidad y el encanto de un personaje durante un tiempo limitado. Esta es una gran diferencia en contraposición a diseñar personajes alrededor de narrativas", esto, en 2024, ya no es una limitación, y la búsqueda de algo más humano es prueba de ello.
No todo el contenido se resume al modo versus y su campaña, sino que las historias de cada personaje seguirán estando presentes en los episodios. Estos son microcampañas de cada uno de los luchadores donde te contarán algo más de ellos y, aparte de darte más contexto, también te recompensarán con finales cinemáticos más parecidos a los tradicionales de Tekken. Espero que estés preparado para las risas, porque hay algunos de ellos que son tan bizarros como graciosos.
Por otro lado, si quieres un desafío más grande, la Mision Arcade es perfecta para pasar las horas. Aquí te crearás tu propio avatar y viajarás por salones de máquinas recreativas de todo el mundo con un objetivo: convertirte en el rey del Tekken. Contando su propia historia —vastamente menos dramática que la de la campaña principal, no te preocupes—, va a ser tu deber plantar cara a grandes rivales en tu ascenso a la cima. Eso sí, este no será fácil y, pese a que el comienzo de tu carrera esté plagado de tutoriales muy útiles para los novatos, poco a poco te vas a encontrar con rivales que pueden poner nerviosos hasta a los más veteranos. A medida que progreses desbloquearás dos cosas: el combate fantasma y muchísimos trajes para personalizar tus personajes.
No puedo evitar mencionar, aunque sea brevemente, el regreso del legendario Tekken Ball. El minijuego de voleibol a puñetazo y patada limpios no va a elevar el título hasta lo más alto, pero es un añadido a agradecer. Las partidas llenas de risas con tus amigos están garantizadas gracias a lo cómico del minijuego, que cuenta con varias pelotas diferentes para darle un toque de variedad a este bizarro extra.
Tekken 8 te enseña a jugar de maneras brillantes
El combate fantasma es otra de las novedades del título, y será una herramienta crucial a la hora de progresar y mejorar en tu estilo. Cuando pelees contra este luchador, estarás alimentándolo con datos sobre tus hábitos de pelea y haciendo que aprenda a jugar como tú. Esta será la primera de tres herramientas que puedes usar para hacerte más fuerte, y es que el nuevo Tekken viene plagado de elementos para ayudarte a saber jugar sin que tengas que acudir por defecto a fuentes externas.
Las repeticiones son la segunda clave para aprender a jugar y mejorar. Aquí puedes guardar tus combates favoritos para volver a verlos y recibir consejos por parte del propio título sobre cómo podrías haber aprovechado mejor las situaciones en las que te viste envuelto. La clave está en que no solo vas a recibir sugerencias, sino que puedes tomar el control de tu personaje durante 10 segundos en medio de la pelea para probarlas dentro del contexto, algo infinitamente más útil que tener la teoría sobre el papel. Este tipo de mecánica se llama replay takeover, y estoy encantado de ver que un título tan grande como Tekken 8 haga uso de ella, introduciéndola de lleno en el mainstream de la escena.
Por último, pero no por ello menos importante, está el imprescindible modo práctica. Más detallado que nunca, con información todo lo técnica que quieras, también nos da la posibilidad de practicar gracias a dos tipos de desafíos: los de combo y los de castigo. Los primeros se explican bastante fácilmente y te permitirán practicar las combinaciones de movimientos de tus personajes en orden ascendente de dificultad. Por otro lado, los desafíos de castigo te permiten aprender cuáles son las maneras perfectas de aprovechar los ataques de tus rivales para contraatacar y darle la vuelta a su ofensiva.
Jugabilidad online sólida gracias a rollback netcode
Está claro que es imposible valorar un videojuego de peleas sin zambullirse en el modo online del mismo, y en esta ocasión los de Bandai Namco nos traen una experiencia completamente estable y satisfactoria. Dejando atrás los menús sosos, la acción competitiva de Tekken se traslada a las salas de arcade que tanta nostalgia nos traen, y será allí donde te cruces con tus rivales como lo harías en la vida real.
La experiencia de pelear por internet es sólida como una piedra
La experiencia de pelear por internet es sólida como una piedra. Probando tanto por cable ethernet como a través del —sacrílego— Wi-Fi, se ha mantenido estable durante casi todos los combates. El rollback netcode que tan imprescindible resulta a día de hoy ayuda a mantener la fluidez de los combates, y en general conseguir peleas más que aceptablemente estables. Sí que es verdad que he visto algún tirón, pero ha sido exclusivamente jugando por Wi-Fi a varias habitaciones de distancia de mi router, y solo por probar los límites del sistema.
El punto negativo viene de las opciones para filtrar oponentes que tenemos, o más bien la falta de. Me hubiese encantado poder evitar jugar contra usuarios de Wi-Fi si estoy conectado vía cable ethernet, aunque entiendo que eso puede ser un arma de doble filo que divida a la comunidad y acabe por afectar negativamente a la base de jugadores. Con eso en mente, no puedo decir que la decisión sea ilógica.
Tekken 8 es la nueva entrega que necesitaba la saga
Tras pasar días y noches pegado al nuevo Tekken, no puedo evitar aplaudir la nueva obra de Bandai Namco. El equipo de Katsuhiro Harada nos ha traído la entrega más brutal de su ya legendaria franquicia con una receta ganadora. Una campaña increíble, montones de contenido, personajes con carisma y variedad y el combate más potente de sus 30 años de historia coronan un Tekken 8 que me atrevería a catalogar de imprescindible. El soporte que sus creadores brinden al juego será crucial para ver cómo se mantiene a lo largo de los años, pero sus primeros pasos son prácticamente inmejorables.
Con su octava entrega numerada, Tekken sigue refinando una fórmula que ya tenía dominada hasta el milímetro. En el nuevo juego de los de Harada, la saga adopta un aire más personal y real para su historia, pero sin dejar de lado la epicidad. Eso sí, no solo de narrativa se vive, y el ring de Tekken 8 es el más brutal que haya visto en la saga desde sus inicios noventeros. Movimientos impactantemente bestiales, contenido —de calidad— por todas partes y una de las barreras de entrada más bajas de la saga gracias a sus múltiples opciones de práctica y accesibilidad coronan el que será, sin lugar a dudas, uno de los fighting games más potentes de toda la generación.
Comprar Tekken 8- Cuenta con 32 personajes y 16 escenarios de base.
- Además del modo historia, cada personaje tiene su propia mini campaña.
- Tekken Ball está de vuelta.
- El modo online utiliza rollback netcode.
- Sus 3 personajes nuevos son algunos de los mejores que han llegado a la franquicia.
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