Hoy en día, FromSoftware es un estudio archiconocido en la comunidad de jugadores por su buen hacer a la hora de presentar experiencias extremadamente desafiantes. De hecho, los Souls (Dark Souls, Elden Ring, Bloodborne…) se han convertido en una seña de identidad en la desarrolladora nipona; algo que viene intrínsecamente ligado a la imaginería de Hidetaka Miyazaki tanto en el diseño de batallas complicadas como en la elaboración de su característico lore. Sin embargo, hubo una época en la que los también creadores de la saga Armored Core buscaron hacerse un hueco en el mercado de los JRPG con una propuesta al más puro estilo Final Fantasy: Enchanted Arms.
Hablamos de un título de rol que no contó con la participación de Miyazaki, pero que fue uno de los experimentos de FromSoftware para hacerse destacar en el competitivo mercado de los videojuegos con ayuda de Ubisoft como distribuidora. Lanzado en 2006 para Xbox 360 y en 2007 para PS3, Enchanted Arms tiene el honor de ser uno de los primeros JRPG que se lanzaron en las videoconsolas de Microsoft; un primer paso que evidenciaba el interés de los de Redmond por captar la atención del público japonés. A día de hoy, sin embargo, son pocos los que recuerdan que los padres de Dark Souls y Elden Ring llegaron a juguetear con el clásico rol nipón a través de una propuesta propia.
Un sistema de combate original engalanado con una historia básica
Como sucedía con la mayor parte de los JRPG de la época, Enchanted Arms es un juego protagonizado por un joven que, aunque estudia con el objetivo de convertirse en un Enchant en una Yokohama ficticia, no es consciente de todo el poder que tiene. Sin embargo, este muchacho llamado Atsuma ve liberada su verdadera fuerza a causa de un fenómeno sin precedentes que no sólo le afecta a él y sus amigos más cercanos, sino que destruye la ciudad al completo: el sello que retenía a la Reina del Hielo, una Golem Malvada que había causado estragos en el pasado, se ha roto de forma misteriosa y los Golems de la urbe, que solían actuar como asistentes, se rebelan contra los habitantes. Y es con este fenómeno que Atsuma descubre una habilidad inédita que le permite hacer daño a los Golems Malvados; algo que, hasta ahora, era totalmente imposible.
El mayor acierto de Enchanted Arms está en un sistema de combate que sorprende por la profundidad que ofrece a la hora de elaborar estrategias.
Como puedes imaginar, la historia pensada por FromSoftware incluye personajes con diferentes comportamientos, monstruos fantásticos y giritos dramáticos; el esquema básico de muchas experiencias de rol japonés. No obstante, el mayor acierto de Enchanted Arms está en su sistema de combate: basándose en las clásicas batallas por turnos propias de los JRPG, el equipo desarrollador repensó el concepto a través de encuentros que sucedían en un escenario cuadriculado. Aquí, los jugadores podían colocar los cuatro personajes de su party para elaborar estrategias diferentes según la posición en la que se encontraban los enemigos.
Y este era uno de los puntos más destacados de la experiencia de FromSoftware. Con esta cuadrícula, sumado al conjunto de habilidades disponibles para cada luchador, el usuario podía aprovechar ventajas ofensivas, llevar a cabo tácticas defensivas y, en resumidas cuentas, elaborar diferentes maneras de encarar un encuentro. Lo que terminaba estableciéndose como un sistema de combate que gozaba de una profundidad sorprendente. Sin embargo, esta original forma de gameplay no pudo salvar al JRPG de caer en el olvido.
Fuente: MobyGames.
Recepción tibia y opiniones dispares
Si bien es cierto que Enchanted Arms sorprendió a un buen puñado de jugadores con el ya mencionado sistema de combate, el título recibió reseñas variadas y dio lugar a unas opiniones bastante dispares. En este sentido, el argumento no terminó de convencer a todo el mundo y, en la industria general del videojuego, las batallas por turnos se estaban empezando a sustituir por peleas más dinámicas; lo que, a su vez, provocó la sensación de que los enfrentamientos de los JRPG clásicos ya eran algo "del pasado". Aún así, son muchos los que recuerdan esa cuadrícula que ofrecía tantas posibilidades en los encuentros contra monstruos.
De hecho, la comunidad recibió la obra de FromSoftware con valoraciones más extremas si cabe. Como se evidencia en un post de Reddit publicado el pasado 2023, hay jugadores que se quedaron absolutamente maravillados con el buen hacer de los creadores de Dark Souls en cuanto a historia, sistema de combate y ambientación. No obstante, también hay usuarios que han reaccionado recordando aspectos negativos (siempre, desde un punto de vista subjetivo) como la banda sonora, las voces en inglés u, otra vez, el básico argumento protagonizado por un grupo de jóvenes poderosos.
Sea como fuere, hoy en día no son muchos los jugadores que recuerdan Enchanted Arms. A fin de cuentas, FromSoftware ha terminado labrándose una reputación alrededor de experiencias difíciles en mundos decadentes; motivo por el que tantas personas relacionan inmediatamente el estudio nipón con la Lordran de Dark Souls, la Yharnam de Bloodborne o las Tierras Intermedias de Elden Ring (y el Reino de las Sombras ahora presente gracias al DLC Shadow of the Erdtree). Porque la FromSoftware que conocemos hoy se ha forjado gracias a muchos experimentos, y Enchanted Arms es uno de ellos.
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