Los autores de Detroit y Heavy Rain no siempre hacen "pelijuegos", también tienen aventuras tan buenas como Omicron

Los autores de Detroit y Heavy Rain no siempre hacen "pelijuegos", también tienen aventuras tan buenas como Omicron

La obra más excéntrica de Quantic Dream es sin duda Omikron: The Nomad Soul. Un juego que era a su vez mezcla de juegos, muy diferente al resto de su obra.

6 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Omikron The Nomad Soul

Mira en mi estantería y, solo con ver la caja grande de PC del juego, es como si me teletransportara. Aún recuerdo la extraña experiencia de jugarlo. Extraña, digo, porque no se parecía a nada que hubiera probado antes, y durante unos meses me tuvo realmente absorbido. Imagínate: es 1999 (aunque yo lo jugué un poco más tarde) y arrancas un juego que empieza con un personaje dirigiéndose a ti como jugador. Diciéndote que su mundo está en peligro y que necesita transportar tu alma a su cuerpo para que viajes a su mundo y lo salves.

Omikron: The Nomad Soul

La cosa no acaba ahí. Es entonces cuando llegas a esta ciudad futurista cyberpunk y descubres un juego que se compone, atención, de todo lo siguiente: una aventura en tercera persona en un mundo semi-abierto, con mucho diálogo y puzles, con posibilidad incluso de conducir vehículos para llegar antes a diversas zonas, con estadísticas de RPG, combates propios de un juego de lucha con perspectiva 2D y combos, y fases de tiroteos en primera persona, como olvidarlas. Ah, y sin olvidarme de la mecánica de transmutación de almas, con las que puedes cambiar de personaje con diferentes habilidades. Todo esto y mucho más era The Nomad Soul. El juego más excéntrico de Quantic Dream, y toda una experiencia de jugar, os lo garantizo, aunque no haya envejecido tan bien.

Omikron: The Nomad Soul

Omikron era un juego excéntrico y atrevido, de los que ya casi no quedan

También conocido como Omikron, realmente no sé cómo me interesé con él. Disponible solo en Dreamcast y PC, supongo que descubriría una demo y me vi rápidamente atrapado por su introducción. Y es que la cosa empieza fuerte. Nada más poseer a este policía, eres atacado por un demonio, rescatado por un mecha, para llegar a tu casa y tener a un escarceo amoroso con tu mujer. A partir de ahí tendremos que investigar extraños sucesos y asesinatos, hasta el punto en que la trama empieza a ponerse realmente extraña. Y sí, aunque siempre se mantiene carismático y raro, se nota que los compases finales no están tan pulidos como el principio del juego.

Omikron: The Nomad Soul

A este juego, además de lo fascinante que resultó, tengo que agradecerle otra cosa. Fue la primera vez que escuché a David Bowie en serio, más allá de escuchar sus grandes éxitos de manera aleatoria por la radio. El artista no solo prestó su imagen al juego para encarnar un par de personajes, sino que se asociaron para crear varias canciones que luego fueron incluidas en su álbum más reciente: Hours. La canción New Angels of Promise, que servía de cabecera para el juego, llegó incluso a variar la letra para decir Omikron en vez de Suspicious Minds como se escucha en el álbum.

Además, en diversos lugares de este mundo podías escuchar al propio cantante como un NPC interpretar tres de estas canciones: Survive, Something in the Air y The Pretty Things Are Going to Hell. Todos temazos, la verdad. No me extraña que, después de jugar al juego, fuera corriendo a comprarme el álbum Best of Bowie, que recopilaba lo mejor del artista.

Omikron: The Nomad Soul

Por si se os ha olvidado ya... ¡Este es un juego de Quantic Dream! ¡De David Cage! Sí, el mismo estudio que luego haría obras como Fahrenheit, Heavy Rain, Beyond: Dos Almas y Detroit. Omikron es la antítesis de estos juegos, en los que hay pocos momentos en que se te arrebate el control de los mandos y el juegos se vuelca por implantar un montón de mecánicas locas y entremezcladas. De entre ellas, sin duda la transmutación de almas es la más interesante, ya que poseer a otras personas nos permite acceder a sus habilidades únicas. Así podemos acceder a zonas restringidas, obtener a mejores luchadores o resolver puzles concretos.

Omikron: The Nomad Soul

A día de hoy, jugar a Omikron: The Nomad Soul debe ser una experiencia muy distinta. Y, probablemente, bastante frustrante. No creo que haya envejecido muy bien. Es por eso por lo que, aunque volví a comprar el juego en GOG, todavía no me he atrevido a ponerme con él. Aún recuerdo que los controles eran algo ortopédicos, que había muchas secciones de puzles o de historia poco inspirados, y que, evidentemente en un juego que intenta hacer tantas cosas a la vez, no todo sale bien. Las luchas tenían buenas animaciones, pero mecánicamente estas porciones y las de shooter dan pena.

Sigo viendo en él un tipo de juego que ni se veía en la época, ni se ve ahora. Tiene un aura especial, casi vanguardista

Con todo, sigo viendo en él un tipo de juego que ni se veía en la época, ni se ve ahora. Tiene un aura especial, casi vanguardista, de juego que no miraba tendencias y que quería sorprender con un worldbuilding trabajado y único para la época. Lo notas en los momentos tranquilos, cuando ves cómo está organizada esta sociedad, cómo visten, en qué creen o cómo se divierten. Y aunque no soy en absoluto un hater de los juegos de David Cage, me habría gustado que Quantic Dream no solo se hubiera dedicado a la aventura cinematográfica y hubiera seguido explorando este camino algo más oscuro, pero tan interesante.

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

6.756 visualizaciones

Los 20 JEFES MÁS DIFÍCILES de ELDEN RING: SHADOW OF THE ERDTREE

Solo han pasado unos pocos días desde que llegó el DLC de Elden Ring, Shadows of the Erdtree, y los jugadores ya están sufriendo de lo lindo con sus jefes. Ante todo tengamos paciencia, es un juego largo, con mucho que explorar que nos ayudará a lidiar mejor contra estos grand...