Quiero empezar este análisis abriéndoos mi corazón: Las Aventuras de Fly es uno de los anime de mi vida. Coleccioné la primera serie publicada por Planeta de Agostini; aquellos 50 numeritos que nos dejaron huérfanos cuando la serie estaba en su mejor momento. Seguí con devoción el anime en la TVG, la autonómica gallega cuando lo emitieron. Y recuerdo con un cariño inmenso cuando pude por fin leer cómo terminaba esta historia, más de veinte años después de conocerla por primera vez.
Es decir, este análisis no está escrito por alguien que no conozca la franquicia o le dé igual. Al contrario, yo la amo. Me sé de memoria los nombres de todos los hechizos: ¡Mera! ¡Jiadaruko! Y como buen niño de los noventa, jugaba en el barrio con mis amigos a imitar las andanzas de Pop, Fly y Maam. Para mí, era una serie especial. Y por eso me duele tanto que el primer videojuego que cae en mis manos de esta licencia sea tan normalito, tan poco especial.
Por desgracia, creo que no se le ha sabido bien pillar el puntito al espíritu de Las Aventuras de Fly. Es más, empezar a jugar este juego sin antes haber visto la serie o el manga es un error, porque arranca con un absoluto spoiler. La trama empieza cuando Fly (Dai) se está enfrentando con un personaje clave de su historia, Barán. Este le borra la memoria con un ataque, y eso sirve como excusa para que el jugador tenga que recorrer el pasado de Fly para volver a recordar.
Lamentablemente, este videojuego no capta la magia del anime
Esta excusa sirve para desgranar el relato original en pequeños fragmentos cinemáticos contados con fotogramas estáticos extraídos del anime, combates contra enemigos entre la acción y el musou, y contra jefes con una jugabilidad clásica de esquiva, ataque y poderes. Tenemos un mapa que nos va llevando automáticamente de un hito a otro. Cuando llegamos a él se nos presentan varios capítulos, y estos pueden ser jugables o narrados.
El problema de centrar toda la parcela jugable en la acción es que el juego no presenta una estructura que aguante el peso. Las peleas no son ni lo suficientemente profundas ni divertidas. En las secciones contra enemigos normales, el juego se basa demasiado en machacar botones. Son más entretenidas las peleas contra los jefes, pero a poco que aprendas a hacer bien las esquivas, también están chupadas. Y lo que es peor, el juego te obliga a repetir varias veces estos combates y lo que hay que hacer en ellos.
Otro problema es que, al separar tanto las parcelas narrativas de las jugables, se malogra la trama del juego. Lo que mola de este anime es cuando Pop se comporta como un héroe en medio de la refriega, cuando Fly despierta su poder en el último momento o cuando un villano decide cambiarse de bando. Esos momentos tan mágicos, que son el corazón de Las Aventuras de Fly, aquí no están. Le falta muchísimo dramatismo a todo. Se cuenta todo de forma sequísima. Y a Las Aventuras de Fly venimos a llorar de emoción.
Le falta más emoción a la narración y pasión a los combates
Eso no quiere decir que el juego no sea disfrutable. Pese a todo, sigue siendo una entretenida sucesión de combates en la que aparecen muchos rostros conocidos. Además, a medida que avanzamos, conseguimos recortes y viñetas del manga original. Podemos equiparlas en nuestros personajes, fortalecerlos con ellas y darle al juego un puntito extra de nostalgia. También se nos sumarán los amigos que hemos conocido en el anime… Pero todo esto no es suficiente.
Técnicamente el juego va justísimo. Tiene un cellshading de estos que no son ni buenos ni malos; que simplemente cumplen. Y lo mismo puede decirse de la banda sonora. Con todos estos problemas, Infinity Strash: Dragon Quest The Adventure of Dai es un juego que va a intentar aprobar por la mínima, que no le hace justicia al material original y que se conforma con ser un videojuego meramente ameno. Las Aventuras de Fly se merecían más.
En definitiva, me he quedado muy frío con este juego. Reconozco que he pasado las escenas narradas con algo de rabia, frustrado por la poca magia que destilaban. Y me he aburrido repitiendo peleas contra enemigos a los que les tengo muchísimo cariño. No es que sea malísimo ni tenga bugs ni problemas gigantescos, es que le falta un alma que la serie original sí tiene, y es enorme.
Valoración: La licencia de Las Aventuras de Fly podría haberse aprovechado para hacer un JRPG mejor y más potente. En su lugar, la desarrolladora se ha conformado con hacer un juego dividido por capítulos demasiado separados. No respeta ni mima la trama original, y se conforma con ser un juego de peleas para pasar un par de ratos. Lo peor es lo repetitivo que se hace.
Comprar Infinity Strash: Dragon Quest The Adventure of Dai- Cuidado. Si no has visto el anime, no juegues al juego.
- Es un título fundamentalmente de combates que no siempre respeta bien el material original.
- En lugar de interesantes escenas cinemáticas, aprovecha los fotogramas del remake del anime.
- Hay mucha repetición de combates y de situaciones.
- Afortunadamente, el juego está en español.
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