Todos recordamos los momentos posteriores a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. La sorpresa inundó las redes sociales con una compra que se dilató más de un año para ser cerrada, algo que ocurrió finalmente en octubre de 2023. Ahora, y con una reestructuración a comienzos de 2024, Phil Spencer se ha tomado un momento para echar la vista atrás y destacar no solo la "ansiedad" de todo su equipo sino para abrirse a los jugadores en un ejercicio de honestidad, disculpándose y asumiendo su culpa, de cara a sus trabajadores, por no haber preparado a los miembros Microsoft para los meses de estrés.
Tras haber firmado uno de los mejores eventos del videojuego, su Xbox Games Showcase 2024, Spencer se prepara para un verano algo más tranquilo, el primero en mucho tiempo. Por ello, el director ejecutivo de Microsoft Gaming ha compartido detalles personales y tras bambalinas sobre los desafíos enfrentados durante el proceso de adquisición de Activision Blizzard y lo que él llama "los días oscuros".
En una entrevista con IGN, el ejecutivo admitió que subestimó el "agotamiento" que este proceso causaría en su equipo, asumiendo que sería un proceso más "tradicional" en términos puramente económicos. Sin embargo, durante la fase regulatoria de la adquisición, Spencer explicó que Microsoft tuvo que planificar "todas las contingencias", incluyendo la posibilidad de que el acuerdo no se concretara. Este exceso de planificación, las constantes reuniones y citas con la FTC para obtener el visto bueno de Estados Unidos, aumentó el nivel de estrés y ansiedad de todo el equipo, algo que se notó en el agotamiento de sus trabajadores.
Imagen de Bloomberg
En este contexto, Spencer fue completamente sincero: "Es mi culpa como jefe del negocio, realmente no asumí lo agotado y estresante que sería para el equipo". No obstante, y aunque entona el mea culpa como capitán de barco, está orgulloso de su equipo y lo que consiguió, pero sobre todo de haber podido sacar algo positivo de todo esto: ampliar la familia Xbox. "Es realmente agradable trabajar con estos increíbles equipos después de la adquisición", añadió.
Microsoft jamás quiso quitarle Call of Duty a PlayStation
Uno de los debates continuos que se dieron durante el juicio con la FTC, aunque más con la CMA británica, fue cómo estos organismos asumían que el plan de los de Redmond era limitar el acceso de las IP de Activision a su competencia. "Siempre sentimos que estábamos en el lado correcto, lo que significa que no estábamos haciendo esto para poder retirar Call of Duty de los jugadores de PlayStation. Nunca estuvo en nuestro plan", comentó Spencer.
De hecho, incluso el directivo asume, con sorna, cómo todo el plan de Xbox era público. "Creo que toda mi bandeja de entrada del correo se filtró en Internet, así que si alguien quisiera descubrir que ese era el plan, lo encontraría en algún lugar y no estaba allí", terminó por citar Spencer. La adquisición de Activision Blizzard representa una de las transacciones más grandes en la industria de los videojuegos y continúa teniendo un impacto profundo en la estrategia y las operaciones de Microsoft.
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