Hay historias de la industria del cine que trascienden la pantalla y se convierten en leyendas. Una de ellas es la épica trilogía de El Señor de los Anillos, dirigida por Peter Jackson y basada en las obras maestras de la literatura fantástica de J.R.R. Tolkien. Pero detrás de las cámaras, hay detalles que incluso los más fervientes seguidores desconocen. Uno de ellos es el misterio del tatuaje: un símbolo de camaradería entre el reparto, pero con un traidor entre ellos. Por que sí, muchos fans saben que el reparto principal se hizo un tatuaje conmemorativo del rodaje, pero muchos menos aficionados saben que hay un actor que no lo hizo.
Un poco de tinta para unirlos a todos
El reparto original de El Señor de los Anillos, con Elijah Wood, Ian McKellen, Orlando Bloom y Viggo Mortensen, en cabeza, decidió plasmar su unión en un tatuaje. La elección fue el número "nueve" escrito en élfico, una referencia a los nueve miembros de la Comunidad del Anillo. Sin embargo, entre ellos hubo un disidente: John Rhys-Davies, conocido por su interpretación del valiente enano Gimli en la trilogía.
Rhys-Davies, en una decisión que sorprendió a muchos, optó por no unirse al resto del elenco en este gesto de camaradería. Según explica Fandomwire, su razón, aunque peculiar, revela mucho sobre la personalidad del actor galés. En la entrevista, explicó que su negativa se debía a su aversión a las agujas y a su respeto por ciertas tradiciones, como las relacionadas con el ámbito militar y las tribus como los Maoríes, para quienes los tatuajes tienen un significado especial. Eso no quiere decir que Gimli se quedara sin tatuaje: el doble de Rhys-Davies, Brett Beattie, ocupó su lugar y se hizo el tatuaje de rigor junto al resto del equipo.
Además de la negativa de Rhys-Davies, Peter Jackson, el director de la trilogía, protagonizó su propia anécdota relacionada con el tatuaje. Dado que los actores no le invitaron a participar en este pequeño ritual, y como simpática respuesta, Jackson decidió hacerse él mismo un tatuaje. Su elección, el número "diez" en élfico, uniéndose a los actores en este gesto simbólico pero respetando su lugar fuera del grupo de actores al escoger otra cifra para el tatuaje.
El tatuaje de El Señor de los Anillos se convirtió en un símbolo no solo de la camaradería entre los actores y puede verse en diferentes películas en las que participan estos actores, como la magnífica Promesas del Este, donde compite sobre la piel de Viggo Mortensen con un sinfín de tatuajes relacionados con los bajos fondos y el mundo criminal.
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