La industria del videojuego enfrenta una serie de desafíos financieros y estratégicos que han impactado significativamente a todo tipo de estudios. Ninguno se libra mientras se hacen recortes de personal o reestructuraciones, en el peor de los casos hasta cierres, para acabar los años fiscales en positivo. En este caso, toca poner los ojos en los padres de Dying Light 2 y es que Techland, con sede en Breslavia, ha experimentado una montaña rusa financiera en los últimos dos años, desde ganancias récord hasta pérdidas substanciales, que lo han colocado en una curiosa situación de crisis optimista.
Si echamos la vista atrás, y según cita Bussiness Insider en base a la información del portal polaco Puls Biznesu, en 2022, Techland alcanzó el cenit de su éxito con ingresos astronómicos de 1.120 millones de PLN (261 millones de euros) y un beneficio neto de 746,8 millones de PLN (174,4 millones de euros), impulsados en gran medida por el lanzamiento de Dying Light 2, que vendió más de cinco millones de copias en su primer mes.
Sin embargo, el año siguiente pintó un panorama radicalmente diferente, con la empresa reportando una pérdida histórica de más de 90 millones de PLN en 2023 (21 millones de euros euros), a pesar de generar ingresos de solo 229,1 millones de PLN (53 millones de euros). Esta caída drástica se atribuye a dificultades temporales relacionadas con inversiones en nuevos proyectos, incluyendo su próximo juego, un ambicioso RPG de fantasía y mundo abierto, aunque no sabemos cuándo llegará o en qué estado está actualmente.
Tencent y el colchón de Dying Light 2 son sus salvavidas
Esto ha hecho que la compañía esté, actualmente, en pérdidas a la espera de un futuro mejor, pero los polacos no se encuentran desesperanzados. La compañía, ahora bajo la supervisión del gigante tecnológico chino Tencent tras su adquisición, está apostando fuerte por este nuevo proyecto de mundo abierto, que ya ha acumulado costos significativos de desarrollo. Con un inversión de 24,6 millones de zlotys (5,7 millones de euros) solo el año pasado y un total acumulado de 96,5 millones de zlotys (22 millones y medio de euros), la empresa está comprometida a crear un juego original y pegar un claro golpe en la mesa.
A pesar de los desafíos financieros, Techland mantiene una perspectiva optimista hacia el futuro. Los ingresos sostenidos por sus títulos anteriores proporcionan un colchón financiero que permite la continuación de sus proyectos actuales. Y es que, Techland, junto con CD Projekt RED, constituye uno de los pilares de la creación de videojuegos en Polonia, uno de los motores europeos en el desarrollo de videojuegos y una fuente de proyectos interesantes que su propio país está mimando con astucia.
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