Ender Magnolia: Bloom in the Mist es la continuación de Ender Lilies. Este metroidvania fue una de esas grandes sorpresas de 2021. Personalmente, me conquistó porque tanto su jugabilidad como su historia y su mundo eran muy originales, y tenía ese puntito triste, decadente y hasta húmedo que tanto nos gusta a los fans de los Souls.
Me encantó que el combate no lo ejecutara la niña que manejábamos, sino una serie de espíritus que ella se iba encontrando. Cada uno de ellos tenía una serie de ataques que teníamos que equiparnos. Los combinábamos entre sí y así creábamos nuestra build y nuestro propio set de ataques. La trama, como no podía ser de otra forma, era muy existencialista, agónica y estaba ambientada en una fantasía medieval.
Ender Magnolia mantiene esos dos puntos claves del original, pero los evoluciona. Como ocurrió del salto entre Dark Souls a Bloodborne, aquí hay un salto de la ambientación medieval a una más steampunk. Los espíritus que nos acompañan ahora son homúnculos, seres artificiales, y nuestra protagonista ya no es una dama indefensa, sino que es una afinadora. Sus poderes le permiten devolverle su humanidad perdida a los homúnculos, y también sus recuerdos. Juntos, iniciarán un viaje para resolver los misterios de su mundo.
Ender Magnolia mantiene la poética del original
No solo cambia la ambientación, sino también que ahora hay más ganas de contar una historia. Ender Magnolia tiene muchos más textos, más pueblos, más encuentros y más conversaciones que el original. Es un título que quiere ser más rolero que su predecesor, y eso le sienta genial. Es un placer avanzar, combatir, subir de nivel, equipar a nuestra heroína con varios homúnculos, conocer a gente nueva con la que charlar, avanzar y llegar a sitios nuevos.
Hay algo que adoro de Ender Magnolia. Si te matan, no tienes que volver al punto en el que te eliminaron para recuperar tus almas y avanzar. En caso de que mueras, y morirás mucho, regresarás al punto de descanso sin penalización y con tu nivel intacto. De hecho, el regreso al lugar de tu muerte te permitirá eliminar a unos cuantos enemigos más y subir algún nivel extra.
Si hay algo particular tanto de Ender Lilies y Magnolia es la cadencia de los golpes y el ritmo de juego. Es un título mucho más pausado que Blasphemous o Hollow Knight. El personaje a veces hasta parece flotar, se toma su tiempo para subir a un risco y hay mucho más espacio entre los enemigos y tú. Esto a veces me parece un acierto. Este ritmo te permite disfrutar más de los combates, y como no hay penalización de pérdida de almas al morir, apetece volver a masacrar a los enemigos con cada resurrección.
También es muy acertado porque Ender Magnolia es un videojuego con mucho movimiento aéreo. Esta es una evolución interesante con respecto al anterior. Ya desde el principio del juego nos dan el salto doble y el dash aéreo, y lo aprovecharemos mucho. La protagonista lleva equipada una capa, y le queda bien por los muchos combos aéreos, saltos y gestión de monstruos que hay que hacer en el aire. El flujo pausado de los movimientos ayuda a gestionar todo esto, y también la estela de su capa.
Es un juego mucho más aéreo que Ender Lilies
Como digo, este ritmo de juego me ha gustado mucho, en especial porque el título me está pareciendo mucho más rolero y esa pausita le va genial, pero no siempre. Esa calma hace que el personaje tarde en curarse demasiado, me hace que sea más difícil calcular el momento exacto de apartarme o acercarme a un jefe final para atacarle, y también he notado ciertas fricciones a la hora de subirme a un bordillo o a bajarme de él. Vengo de pasarme entero Dark Souls II, y que recuperar la vida requiera de tanto tiempo de espera ha sido un poco “recuerdos de Vietnam”.
De todos modos, no son problemas graves y Ender Magnolia se encuentra ahora mismo en estado de acceso anticipado. Es decir, tiene tiempo para mejorar y convertirse en una obra perfecta. Ya que he mencionado a los jefes finales, hay que señalar que sus bosses han incorporado una barra de aguante que ya parece obligatoria tras Sekiro. Si golpeamos a los enemigos lo suficiente, la barra se agotará y podremos azotarlos a placer.
Todavía no me he llegado al final del juego, pero los jefes me han gustado mucho. Van muy de la mano de los del original. Son enemigos que te obligan a aprenderte bien las rutinas, a colarte a saltos y esquivas por sus puntos débiles y atacar solo lo justo. Al principio, Ender Magnolia parece un juego amable, pero no tiene ningún problema con ir haciendo crecer su dificultad hasta convertirse en un buen reto.
La experiencia con Ender Magnolia ha sido estupenda
Seguiré jugando a Ender Magnolia porque lo que llevo por ahora me ha gustado mucho. Formalmente, sigue siendo un metroidvania en su concepto más clásico, pero darle más foco a la historia ha logrado que sus laberintos tengan más sabor. Su ritmo de juego es muy propio, y me ha gustado acostumbrarme a él. Adoro ese tono melancólico que está en cada esquina del juego, y también su arte y música. Es un videojuego con un rollo anime fantástico.
Así que si estás esperando como agua de mayo que llegue ya Silksong, aquí tienes otro metroidvanai con ideas propias, con ambición, en 2D, plagado de buenos combates y con esta pátina triste que tanto adoramos los que nos gustan estos juegos.
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