En la actualidad, cada vez van apareciendo más estilos de juegos diferentes. Y uno de los que más adeptos retiene son los títulos multijugador al estilo Gang Beasts, Fall Guys o Stumble Guys, obras que poseen una comunidad de usuarios tremendamente cuantiosa. Por eso mismo resulta complicado abrirse camino en dicho grupo de juegos, si bien estoy convencido que Party Animals va a conseguir captar la atención de miles de usuarios de PC y consolas Xbox.
¿Y por qué le vaticino tan buenos augurios? Pues por diversas razones, entre ellas por la disposición del propio juego, el hecho de que está disponible desde ya mismo en Game Pass y porque sus desarrolladores han confirmado que van a respaldar a su creación durante muchos meses añadiendo nuevo contenido de manera frecuente.
Animales de lo más loco
Seguro que te estás preguntando en qué consiste exactamente Party Animals, ¿verdad? Pues se trata de un juego protagonizado por unos animalejos que tienen que competir en diferentes pruebas. Dicho así, tampoco es que sea nada ni original ni revolucionario (de hecho, no lo es), pero una vez te metes en faena, la percepción cambia bastante.
De entrada, los animalitos entre los que podemos elegir de inicio son de lo más curioso. Y es que vienen a ser como una especie de muñecos de peluche de aspecto antropomórfico… pero con un salero especial, ya que su forma de desplazarse es muy caótica, como si se hubieran pegado la fiesta padre y tuvieran encima unas cuantas copas.
¿Y de qué animalillos estoy hablando? Pues de decenas de ellos. De inicio ya es posible elegir entre un buen surtido de ellos, desde perros, gatos o conejos a otros más exóticos. Pero como suele suceder en este tipo de juegos, a medida que jugamos es posible ir habilitando (a través de una máquina de gachapón) muchos otros más como dinosaurios, ocas, rinos, etc. Un elenco de lo más pintoresco que, por supuesto, está aderezado por skins y accesorios de todo tipo para personalizar convenientemente a nuestros compañeros de batalla.
Minijuegos al poder
En mi opinión, la cualidad más destacada que posee Party Animals tiene que ver con la variedad que ofrece en términos jugables. Eso es, porque el juego incluye muchos niveles diferentes diseñados específicamente para acoger a un número determinado de usuarios. Y lo llamativo de esto es que, en función del mapa que escojamos, la tónica y la experiencia de juego cambian de manera muy notoria.
Existen varias opciones entre las que es posible jugar, desde participar en alocadas pruebas por equipos a vivir batallas campales todos contra todos. En el mapa Lollipop Factory, por ejemplo, nuestro cometido es llevar caramelos hasta nuestra base para ganar puntos para nuestro equipo, mientras que en Typhoon debemos sobrevivir a las embestidas de los adversarios en el exterior de un submarino que no para de sumergirse y salir a la superficie.
¡Pero estos son sólo dos ejemplos! En Party Animals podemos participar en unos partidos de pseudo fútbol muy cachondos, acabar con la base rival usando explosivos y una catapulta, competir en una carrera de trenes, intentar no precipitarnos a un agujero negro… Cada mapa cambia radicalmente la disposición jugable, evitando que la monotonía se apodere de nosotros. Y si a esto le añadimos el soporte permanente que va a recibir Party Animals por parte de sus creadores, tenemos diversión asegurada durante muchos meses.
Otra de las señas de identidad de esta producción tiene que ver con el comportamiento de los animales. Estamos ante un juego en el que las físicas de los protagonistas son muy importantes, y en función de dónde y cómo reciben los impactos a medida que transcurren las batallas y los minijuegos, su reacción es una u otra (normalmente muy graciosa, por cierto).
Y a esto se suma el control de los animales, que es bastante impreciso… pero por decisión de diseño. Como os comentaba al comienzo, los personajes parecen beodos y sus movimientos son un tanto bruscos, por lo que cuesta un poco acostumbrarse a ello. Pero lejos de ser un error, creo que esta característica aporta ese toque aleatorio que siempre se agradece en este tipo de juegos.
¿Y qué movimientos es posible llevar a cabo con los peluches? Pues lo básico: patadas, cabezazos, puñetazos… ¡Pero a esto se suma la acción más importante de todas, agarrar! Esta última maniobra resulta fundamental para interactuar con los numerosos objetos que se dan cita en los escenarios, armas incluidas. Y no sólo eso, dado que muchos de los momentos más divertidos que nos proporciona el juego son los agarres, pudiendo lanzar a los adversarios fuera del mapa y cosas por el estilo.
Diversión para todos los públicos
Party Animals es un título de esos que pueden entretener a un grupo de usuarios muy grande, desde niños (mis sobrinos van a gozarlo con este juego) a jugadores con decenas de inviernos a sus espaldas, pero con ganas de partirse el pecho con sus amigos durante unas noches con cervezas y bebidas espirituosas de por medio.
Eso sí, es necesario precisar que técnicamente no es gran cosa (no lo necesita), que está completamente en inglés y, lo que menos me ha gustado, demanda estar conectado permanentemente incluso cuando queremos jugar en modo local. Pero, al margen de esto, se trata de una obra muy amena y entretenida. Si tienes Game Pass, ¡ni te lo pienses!
En unos tiempos en los que títulos como Gang Beasts, Fall Guys o Stumble Guys se han convertido en todo un fenómeno, Party Animals se postula como un juego que está llamado a causar un impacto descomunal entre la comunidad más fiel a este tipo de juegos y, por qué no decirlo, entre los influencers más relevantes. Esta obra de Recreate Games resulta tan accesible como cachonda en todas sus formas, presentando además un abanico de opciones considerable en cuanto a modalidades y estilos de juego se refiere que no suele ser muy habitual en este tipo de producciones. Un título que va a hacer las delicias de los suscriptores de Game Pass y que se convertirá en uno de sus juegos más descargados y jugados.
Comprar Party Animals- Gran parte de la gracia del juego está en las físicas de los personajes.
- El control es particular y hay que acostumbrarse a él, pero está hecho a propósito.
- Existen numerosos mapeados para jugar por equipos o todos contra todos.
- Podemos emplear una amplia gama de armas para dar cera a los rivales.
- Es un juego que requiere jugar siempre online, incluso en local.
Ver 2 comentarios