Si por algo destaca el magnífico estudio Nippon Ichi Software (NIS), es por seguir creando títulos "artesanales" y tremendamente ligados a los gustos japoneses clásicos. Es decir, que lejos de tratar de ir "occidentalizando" sus producciones como suelen hacer otras compañías niponas -y que no suene esto a crítica por mi parte, cada compañía es libre de tomar el camino que considere más oportuno-, NIS sigue con sus juegos que, fuera de las fronteras japonesas, son considerados en la inmensa mayoría de los casos como obras de carácter nicho.
Pese a ello, NIS ha conseguido crear alguna que otra obra de bastante éxito en Occidente, como es el caso de la maravillosa serie Disgaea, cuya última entrega aparecida en nuestro territorio (Disgaea 6: Defiance of Destiny) es una auténtica maravilla… ¡al igual que sucede con Disgaea 7: Vows of the Virtueless, que acaba de estrenarse en Japón! Pero claro, Disgaea es una excepción.
Lo habitual es que los juegos de esta compañía pasen bastante de puntillas y desapercibidos en nuestro territorio, algo que ya sucedió con el olvidado Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk de PS Vita y su posterior reedición en otros formatos (incluyendo Switch) hace ya unos años. ¿Sucederá lo mismo con la continuación directa de esta obra que acaba de aparecer, Labyrinth of Galleria: The Moon Society? Pues… seguramente. Y sería una pena porque aquí tenéis un juego de rol a la antigua usanza de los que enganchan.
Un Dungeon Crawler de sabor añejo
Tal y como ocurrió con el mencionado Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk, en esta continuación nos damos de bruces con un título de clara orientación dungeon crawler… y como los de antes, además. De hecho, es imposible no pensar en sagas clásicas como Wizardry o Ultima mientras te adentras en esta aventura, si bien una de mis favoritas es Etrian Odyssey, la cual es mucho más reciente… y lleva el sello de Atlus, toda una garantía.
Tras un argumento bastante oscuro y siniestro en el que se dan cita una especie de bruja llamada Madame Marta y su ayudante, nos las tenemos que ingeniar para explorar y adentrarnos en un laberinto casi infinito en el que nadie puede entrar. Entonces, ¿cómo diantres podemos ir a parar hasta él? Pues usando objetos inanimados… como muñecos o marionetas, que vienen a ser los grandes protagonistas de esta obra. Unas marionetas a las que, como por arte de magia, se las puede insuflar de vida dotándolas artificialmente de alma.
Precisamente, uno de los principales atractivos que posee el título tiene que ver con estos personajes. Si bien al principio no poseemos un grupo demasiado amplio de estos tipos, a medida que progresamos es posible llegar a crear un compendio impresionante de héroes, cada uno con sus propias características. Y los hay de todo tipo, desde los clásicos todo terreno a otros expertos en el componente táctico de equipo, los clásicos tanques que aguantan cualquier ofensiva rival, etc.
Existen más de 40 de estas marionetas dotadas de vida, y lo más llamativo de todo es que podemos personalizarlas hasta límites insospechados. Elegir su aspecto, sexo, voz, habilidades o nombre son solo algunas de las opciones que tenemos ante nosotros. Y, una vez establecido todo esto, nos toca crear a nuestro equipo perfecto para adentrarnos en el laberinto de marras, existiendo numerosas formaciones distintas que debemos ir probando.
Cómo se juega a The Labyrinth of Galleria
El sistema de juego que pone de manifiesto esta producción resulta muy sencillo de explicar. Cada vez que nos sumergimos en el laberinto, tenemos que ir abriéndonos camino a través de sus múltiples pasillos, salas y espacios abiertos. Desde una perspectiva siempre en primera persona, tenemos que tratar de ir creando el mapa a medida que atravesamos puertas, activamos interruptores, saltamos por encima de huecos y, por supuesto, combatimos contra las numerosas bestias que se dejan ver por el interior de la mazmorra.
un título de clara orientación dungeon crawler… y como los de antes, además
Mientras exploramos los decorados (por denominarlos de alguna forma), debemos ir vigilando una especie de alarma que nos indica el nivel de peligro en el que nos encontramos, es decir, si hay rivales merodeando el lugar en el que nos hallamos. Y, si llega el momento de pelear, nos topamos con el clásico sistema de combates por turnos.
Las batallas son bastante interesantes, aunque también es cierto que no sorprenden en absoluto porque durante las mismas es necesario realizar los ataques habituales en este tipo de obras, estar pendientes de la eficacia de los mismos en función de la clase y características de los adversarios, etc. Unos enfrentamientos que, ya os aviso, muchas veces darán como resultado la muerte de nuestro grupo, por lo que habrá que regresar a la guarida para realizar los ajustes debidos… y disfrutar de las recompensas que hayamos ido encontrándonos en el interior del laberinto.
El interior de la mazmorra no solo alberga trampas, encerronas y monstruos, sino que está llena de tesoros que es necesario ir obteniendo. El factor RPG que posee este juego es muy atractivo, y nos permite desde conocer a determinados personajes secundarios a mercadear, mejorar las armas de los personajes usando la alquimia, potenciar las habilidades de los soldados y demás ingredientes tradicionales de los títulos de rol.
En cada nueva incursión en el laberinto, la idea es llegar lo más lejos posible y agenciarnos la mayor cantidad de útiles que podamos. Unas misiones que pueden mantenernos entretenidos durante unas 40 o 50 horas fácilmente, porque además es una aventura bastante exigente y que nos depara unos picos de dificultad curiosos.
La experiencia que nos proporciona esta aventura es bastante absorbente… pero es necesario dejar claro que no es un título para todo el mundo, más bien lo contrario. Si no te gusta mucho el género, lo más probable es que se te haga demasiado denso y repetitivo más pronto que tarde. Y a esto no ayuda el hecho de que los textos están en perfecto inglés, algo que era totalmente predecible.
Las batallas son bastante interesantes, aunque también es cierto que no sorprenden en absoluto
Por si fuera poco, el tema técnico tampoco es que sea muy destacable, dado que si bien la recreación de los personajes es bastante atractiva, los fondos son tan básicos como reiterativos. No es el juego más bonito del mundo, eso está claro, pero también es cierto que las obras de este estilo nunca han destacado por eso, así que se le perdona.
El sonido es harina de otro costal. El doblaje es muy bueno y las melodías, sin ser nada especialmente llamativas, no se hacen para nada cansinas, algo esencial en este tipo de producciones.
El equipo de NIS sigue apostando por aquello que domina, como es el género de los dungeon crawlers. Un estilo que nos lleva hasta los tiempos de los Wizardry, Ultima o el más reciente Etrian Odyssey, títulos en los que se basa gran parte del planteamiento jugable que alberga su nueva producción. Una obra que destaca por la increíble flexibilidad que nos ofrece la personalización de los personajes que se adentran en el laberinto infernal, pudiendo confeccionar los grupos que más nos interese para superar con garantías los miles de desafíos que nos depara. Un juego denso y absorbente, pero que igualmente puede terminar resultando demasiado repetitivo si no eres un seguidor del género.
Comprar The Labyrinth of Galleria: The Moon Society- Se trata de un dungeon crawler de la vieja escuela con elementos RPG.
- Las contiendas transcurren por turnos.
- Podemos personalizar hasta límites extremos a los personajes.
- El nivel de dificultad es bastante exigente, con enemigos realmente poderosos.
- Como era de esperar, los diálogos de los textos están en inglés.