Amo el JRPG. Es uno de mis géneros predilectos y el que me hizo enamorarme de los videojuegos. El primer videojuego que me hizo “tilín” fue Soleil, y ni siquiera era puro JRPG. Luego llegaron a mi vida Final Fantasy VI, Super Mario RPG, Dragon Quest V, la saga Pokémon con mi querido Pokémon Blanco a la cabeza y Persona 3. Desde ese momento, supe que entregaría mi alma y mi corazón al rol japonés, y siguen siendo suyas.
Cada vez que se anuncia un JRPG, el que sea, le dedico toda mi atención. Pienso: ¿será este ese nuevo viaje de más de treinta horas, increíble, con personajes que recordaré toda la vida, en un mundo único, con un finalón de llorar y con unos menús tan interesantes que me tengan horas configurando con mimo a mis héroes?
El problema actual no es que pueda responder sí o no a esa pregunta cuando tengo el juego en mis manos, ojalá. El problema ahora es que las desarrolladoras han entendido que un JRPG es una hoja de excel en la que hay que incluir todo eso. Sin embargo, un juego de rol es más que eso. Los títulos que mencioné en el primer párrafo tienen algo en común: son disruptivos y arriesgados. Su jugabilidad, su ritmo, los giros que da su argumento y cada segundo de su duración tienen alma, algo que contar.
Los JRPG son algo más que unos contenidos concretos
Todos estos valores intangibles son más difíciles de notar cuando jugamos a un JRPG, y mucho menos cuando nos estamos planteando su compra sin antes probarlo. Yo, ahora, ya no busco una respuesta positiva a las preguntas del párrafo segundo, sino que necesito que se cumpla lo que menciono en el cuarto. Y eso es más difícil de encontrar. Por desgracia, Monochrome Mobius: Rights and Wrongs Forgotten se limita solo en hacer check afirmativo a las cuestiones del comienzo de este artículo.
A lo que me refiero con esto es a que, sobre el papel, es un JRPG cumplidor. Sus personajes respetan los estereotipos que se les presuponen, hay un mundo repartido en áreas grandes que explorar, hay combates por turnos, subida de niveles, un misterio que descubrir, una relación entre los héroes que va creciendo y grandes villanos. A cualquiera que busque este tipo de aventuras le va a funcionar, pero no es capaz de brillar, de destacar o de convertirse en algo memorable. No es para nada malo, pero no logra ser más que un JRPG correcto al que le falta más valor y disrupción.
Conste que es perfectamente comprensible que Monochrome Mobius: Rights and Wrongs Forgotten sea así. El motivo es que este no es un JRPG más que dé inicio a una propiedad intelectual nueva. Este juego conmemora los veinte años que lleva en activo la serie de novelas visuales y rol estratégico conocida como Utawarerumono. La franquicia ha coqueteado con el musou, ha sacado mangas y anime, pero es, sobre todo, visual novel estratégica. Este juego es su primer JRPG de corte contemporáneo, por lo que es se entiende que tenga sabor a sencillo coqueteo con el género, a probar a ver cómo encaja la IP en el
Este JRPG es entretenido y cumple, pero le cuesta brillar
Hablando ya del juego, Monochrome Mobius: Rights and Wrongs Forgotten es una aventura que nos pone en la piel de Oshtor y Shunya. Juntos, han de embarcarse en un viaje por todo el mundo en busca de su padre. Este progenitor es un personaje muy misterioso, y lo más interesante del juego a nivel narrativo es conocerlo a través de los recuerdos de ambos. A medida que avanzamos por la trama, se nos unirán nuevos personajes que le darán más trasfondo a este enigma.
El juego supera sin despeinarse las treinta horas de juego, y eso obliga a Monochrome Mobius: Rights and Wrongs Forgotten a ir mucho más allá de este planteamiento inicial. Cuando parte del arco argumental que se refiere al padre ya se ha superado, la historia sigue avanzando, pero perdiendo interés en mi opinión, cayendo muchas veces en relleno y haciendo que el ritmo se vuelva muy irregular.
Esta cuestión del ritmo hay que aclararla. Si conoces de antemano a los personajes de Utawarerumono, te harán gracia todos los momentos en los que la narración se detiene para dar paso al fan service. También disfrutarás más de cómo los protagonistas de la aventura aportan más lore al universo de la IP; pero, si no, se te hará muy cuesta arriba. Además, el juego está subtitulado en inglés, lo que no ayuda a aliviar este problema.
Monochrome Mobius tiene un problema de ritmo que solo los fans de Utawarerumono sabrán perdonar
De todas formas, he de reconocer que el misterio principal del juego me ha gustado y me ha interesado durante casi toda la aventura. Le pediría más celeridad a la narración, menos recadeo y ser más directo, pero no está mal. Sin embargo, no ayudan los desaciertos en el plano técnico. Los protagonistas principales cuentan con texturas muy elaboradas, pero las de los personajes de relleno son pobres. Las luces están muy trabajadas, pero las animaciones son excesivamente rígidas
De todos modos, el problema lo he tenido con el combate y la exploración. Las batallas tienen como gracia la presencia de tres círculos concéntricos en el HUD. Las siluetas de héroes y villanos están en unos u otros, y en función de en cuál esté, su efectividad en el combate y velocidad es distinta. Hay habilidades que mueven a los enemigos y a nosotros del primero al segundo, modificando nuestro rendimiento en el combate, pero no acaba siendo un sistema verdaderamente interesante. Es verdad que es gimmick que conecta bien con el espíritu original de la saga, pero le falta profundidad. Los personajes tienen poderes propios que juegan con esta idea, pero las peleas de Monochrome Mobius: Rights and Wrongs Forgotten se acaban sintiendo demasiado comunes.
Por fortuna, no son aleatorias. Caminamos por la campiña y, para pelear, chocamos contra un monstruo. Eso nos lleva a una pantalla propia en la que peleamos. Esta exploración tampoco es demasiado excitante. Se basa demasiado en encontrar pequeños bienes esparcidos por aquí y por allá, pelear y llegar a tu siguiente destino. Honestamente, acabé recorriéndolos mirando solo el minimapa.
A la exploración le falta más interacción, mejores gráficos y escenas más memorables
Es cierto que otros JRPG como Final Fantasy XVI también tienen muchas zonas así, pero lo que hacen para que no quieras pasarte todas las áreas a la carrera es colocar elementos de lore que mirar, como las ruinas empíreas. Monochrome Mobius: Rights and Wrongs Forgotten carece de esa gracia.
Con todo esto, no quiero decir que este JRPG sea malo. Su historia es entretenida, la ambientación de su mundo es interesante y, si conoces a sus personajes, estos funcionan. Si este juego cae en tus manos, te lo pasarás bien con él. Pero le cuesta muchísimo ser algo más que un juego de rol japonés más si no estás muy dentro de la franquicia. Cae en demasiados lugares comunes sin aportar un verdadero brillo que te haga querer seguir jugando a él más y más.
Por eso, si tienes ya mucha experiencia con los JRPG, te parecerá un juego entretenido pero solo correcto, sin una voz absolutamente propia. La cosa cambia si Utawarerumono es tu pasión, porque entonces el rol se convierte en un buen soporte para ampliar su universo y aportar fan service simpático.
Monochrome Mobius: Rights and Wrongs Forgotten no es para nada un mal JRPG, pero le falta alma. Nos lleva a demasiados lugares comunes, no es brillante técnicamente y ni sus batallas ni exploración destacan. Sin embargo, sí que funciona bien como una entrega más del universo Utawarerumono. Sus personajes son simpáticos, su primera mitad es muy entretenida gracias a su misterio central y el mundo de juego está bien ambientado.
Comprar Monochrome Mobius: Rights and Wrongs Forgotten- Se puede jugar sin conocer la saga Utawarerumono, pero te perderás cosas.
- Lo mejor es la construcción de su mundo y su ambientación.
- Por desgracia, está en inglés pero con doblaje japonés.
- El port de PS5 no es ningún alarde técnico.
- Sus protagonistas saben hacerse querer.