Kona II: Brume continúa con los eventos de su primera parte, y también con su esquema jugable y su mezcla de investigación, terror y combate. Eso sí, he de reconocer que no pasé tanto miedo con el primero como con este. Con la secuela me llevé un par de sustos y sufrí una continua sensación de claustrofobia, angustia y soledad. Y lo digo como punto positivo. Eso no quiere decir que el juego sea idéntico. Cambia el escenario, hay más acción y disparos en primera persona. El factor de investigación se reduce y, por querer ampliar las horas de juego, el argumento no es tan sólido.
Volviendo a los de sustos, no es que Kona II sea un juego puro de miedo, para nada. Se autodefine como aventura narrativa. Para mi gusto, es más un juego con muchísimo de aventura gráfica, algo de survival, thriller, sustos sobrenaturales, puzzles y lectura de descripciones de objetos. En este sentido, Kona II es estupendo. Sabe generar una atmósfera tensa, y también meterte en la piel de un intrépido investigador.
La parte principal del juego transcurre en una mansión, con muchos momementos en los que pasearemos por bosques y sueños. Llegamos a ella perseguidos por una ventisca, y también acechados por ciertas criaturas y sueños que parecen proceder del más allá, de las leyendas y de los miedos locales. En el interior del edificio nos tocará abrir cajones, resolver acertijos, leer diarios, apuntar en nuestra libreta todo lo que encontremos para descubrirlo todo sobre el sujeto a investigar.
Kona II sabe hacerte sentir como un verdadero investigador
Kona II hace algo muy chulo. En el juego reina la soledad, tanto que acaba convirtiéndose en el gran foco de terror del juego. Es un videojuego en el que te sientes profundamente solo, tanto que te asustas de lo solo que estás. Y en el medio de ese silencio se cuela la voz de un narrador. Como ocurre en Voice of Cards o en The Stanley Parable, alguien habla en tu cabeza con solemnidad para describirte lo que sientes. Eso acentúa la misma sensación de soledad, pero también el frío, el dolor o el miedo. La locución en inglés es fantástica, con subtítulos en castellano.
El peso de la narración no solo recae en este narrador que nos cuenta lo que vemos como un director de una partida de juego de rol. Sobre los objetos también se suelen superponer mensajes acerca de por qué podemos, o no, interaccionar con algo, o qué opina nuestro protagonista al contemplar según qué elementos. Para complementar su relato, Kona II está repleto hasta los topes de notas, diarios y cartas con mucho texto que te tocará leer. Es decir, lo fuerte del juego es cómo lleva al jugador a sumergirse en la mente del solitario avatar, y cómo recurre a todo lo que puede para hacernos pensar y sentir.
Justamente por eso, Kona II no se esfuerza mucho en guiarte. Esto ya ocurría en el primer juego. No es muy dado a marcarte en todo momento a dónde tienes que ir. Ocurre que aunque en el mapa aparezca expresado un punto de referencia, a veces no sucede nada aunque llegues. El motivo es que quiere que te pierdas, que investigues y que toques todo lo que hay a tu alcance.
La soledad y cómo el protagonista se habla a sí mismo es genial
Este es el punto más oscuro del juego. No me ha resultado fácil orientarme por la mansión. Tuve que mirar muchísimo el mapa para saber por dónde ir, y siempre que lo abría sonaba un sonidito como de piano. Lo acabé odiando porque se repetía una y otra vez, como recordándome que era tonto por no saber a dónde tenía que ir. Porque el objetivo no siempre es llegar a un lugar, sino aprender más de nuestra víctima, y eso te lleva a dar más vueltas de la cuenta. No siempre es fácil encontrar lo que debes.
El juego es muy tramposo en su forma de sugerirte que vayas a un sitio u otro. Tiene la manía de cubrir un acceso con dos palmos de nieve y decirte que no puedes pasar por ahí, o arroja un escombro que tú ves que se puede apartar, pero el juego te impide hacerlo. Estas incongruencias estropean una inmersión muy bien conseguida a través de su narrador, su potente acabado gráfico y una música y unos sonidos de ambiente que saben ponerte muy nervioso.
Otro problema que tiene el juego es su combate. Ya no era especialmente bueno en el juego original, y aquí no es que me haya ofrecido mejores sensaciones. Es mucho más directo, con armas de fuego y con momentos muy de shooter. Curiosamente, han querido darle más protagonismo a esta parte con armas y más momentos de batallas a tiros. Es verdad que hay momentos chulos de peleas, pero ni los disparos ni los golpes con armas blancas me han parecido que le fueran del todo bien al juego. Me han dado la impresión que estaban puestos ahí para aportar variedad, para que no todo sea ir de la ceca a la meca leyendo y explorando. Pero se notan como empastados a la fuerza en el ritmo del juego.
Hay problemas en el combate y en el diseño de escenarios
La verdad es que ha llegado a molestarme tanto pelear como perderme. Porque Kona II es excelente cuando fluye. Es genial leer sus textos, escuchar a un narrador que se presenta como un premio, disfrutar de su genial ambientación, explorar sin parar y revisar tus notas. La historia funciona muy bien aunque a veces se hace un lío con los actores y lo que quiere contar. De toda formas, cuando sus buenos resortes conectan entre sí correctamente, el juego se hace muy agradable. Sin embargo, algunos puzzles, las peleas, trampas en el diseño de niveles, y no ser capaz de orientarme siempre bien, son elementos que empañan un juego que sabe ser interesante, pese a todo ello.
Aunque el título sea una continuación, creo que se puede jugar bien sin haber pasado por el primer capítulo. Lo cierto es que son bastante distintos los dos. Se parecen mucho, pero son diferentes debido al mayor y menor peso de la acción y a la ambientación. La saga ha sabido compartimentar bien sus misterios para poder disfrutarlos de forma independiente si te apetece. He jugado al título en Steam Deck, y da algunos tironcillos, por lo que recomiendo hacerlo directamente en PC.
En resumen, si sabes perdonarle sus problemillas, disfrutarás de un tenso juego de investigación bien escrito que sabe hacértelo pasar mal. Tiene unas cuantas irregularidades que lo alejan de la perfección, pero cuando el juego funciona, funciona.
Kona II continúa con los aciertos y los errores de su primera parte. Me sigue sobrando el combate y continúa sin saber llevarme bien de un sitio a otro. Molesta cuando te has dejado algo atrás y tienes que volver sobre tus pasos. Sin embargo, lo bueno también continúa presente. Es un juego bien escrito con ideas que siguen agradando en su faceta narrativa. La voz del narrador es una buena compañía, y la historia funciona aunque a veces se enmarañe más de la cuenta. Le falta trabajo para ser un juego inolvidable o para recomendar a todo el mundo, pero a los fans de este tipo de títulos les gustará, también a los que han jugado a la primera parte con gusto.
Comprar Kona II: Brume- No es un videojuego de miedo, pero te pondrá en tensión.
- Aquí se viene a explorar con calma, a leer y a buscar bien.
- El combate es muy flojo, no me ha gustado nada.
- Sus toques sobrenaturales molan.
- Está subtitulado totalmente al castellano.