Ya hace bastante tiempo que esa "J" del JRPG no solo significa ser un juego de rol hecho en Japón. Pocos pueden poner en duda que el americano Secret of Evermore o el francés Edge of Eternity lo sean, y creo que es difícil no afirmar que Chained Echoes también lo es. El alemán Matthias Linda lo ha desarrollado en solitario tras tener éxito con su correspondiente Kickstarter. El autor había creado varios juegos pequeños con RPG Maker antes de ponerse con este. Entre sus inspiraciones están Xenogears, Chrono Trigger o Final Fantasy VI.
La diferencia de Chained Echoes con otros juegos de rol que afirman basarse en estos mismos títulos, es que este no solo parte de ellos. Matthias Linda refresca sus fórmulas, les añade cosas nuevas, incorpora una historia coral potentísima, un mundo interesantísimo y hace algo que difícilmente se podría ver en un juego de rol japonés convencional: acelera muchísimo el ritmo de la aventura.
Chained Echoes tiene algo muy de Chrono Trigger
Esto es algo muy de Chrono Trigger. El mítico juego de Super NES ya se aseguró de que la exploración y los combates se produjeran a mayor velocidad, pero lo de Chained Echoes va más allá. Los personajes corren muchísimo, las conversaciones se producen a toda pastilla, y los combates son tremendamente ágiles. Y aunque este cambio pueda parecer algo nimio, me parece el gran acierto de este juego. Este JRPG es tremendamente ágil, eliminando el gran motivo que expulsa de este maravilloso género a tantos jugadores que no lo conocen.
Durante sus 30-40 horas de duración, Chained Echoes mantiene esta constante: meter en el juego las tramas políticas de los Final Fantasy de Yasumi Matsuno con la coralidad del VI, el amor y el miedo hacia los robots y la tecnología de Xenogears, la vitalidad, frescura y agilidad de Chrono Trigger; todo eso está ahí, pero retocadísimo para que se sienta diferente y, muchas veces, mejor. He querido empezar así este análisis para decirte que este es el JRPG que te gustará si nunca antes te han gustado los JRPG en dos dimensiones.
Una historia de guerra, robots, muertes y traiciones
Lo que más me ha gustado de Chained Echoes son su historia y sus personajes. Os juro que he sentido algo que no sentía desde Final Fantasy VI. Me refiero a esa sensación de gran conflicto global en un mundo interesante y que afecta a personajes que me importan. El gran problema que tengo yo con el JRPG actual es que sus protagonistas me acaban dando un poco igual, su universo no cala en mí y la narración de la aventura me da pereza. Nada tiene que ver eso con Chained Echoes.
Los personajes aquí tienen una química fascinante, y no son los habituales. Hay un famoso escritor de teatro que es inmortal, una ladrona maestra en el uso de la catana, un niño que tiene visiones… Y el juego sabe cómo usar sus diferencias y afinidades para generar conversaciones muy interesantes. Por azares de la vida, se han visto obligados a viajar juntos y a compartir destino. Se ha producido una gran traición en el reino que podría reiniciar los conflictos entre las naciones, solo ellos pueden detener una predecible masacre.
Lo que más me ha gustado son su historia y sus personajes
La aventura desarrolla este arranque combinando exploración de entornos más o menos abiertos, grandes ciudades, mazmorras y muchas secuencias que son pura adrenalina. El mismo comienzo del juego es una maravilla, es como si alguien hubiera desafiado a Matthias Linda a hacer un arranque entre el JRPG y Uncharted 2 y él respondiera: "sujétame el cubata". Y cuando te has acostumbrado a lo que te propone, pues aparecen en escena los robots voladores para revolucionar el planteamiento inicial de la aventura.
Puede que una trama tan política no te llame la atención, pero Chained Echoes se las apaña para que sea tan interesante como la de Tactics Ogre pero con un ritmo más trepidante. Y cualquiera podría creer que con una historia cuidada, buenos personajes y este ritmazo, el juego viniera cojo de contenido; pues todo lo contrario.
Chained Echoes tiene mucho contenido que descubrir
El mundo de juego está repleto de secretos, de misiones secundarias, de monstruos únicos que te harán regresar sobre tus pasos, de cuevas con tesoros… y los distintos gremios de aventureros y cartógrafos te propondrán retos interesantes que resolver. El juego sabe premiarte por ir encadenando descubrimientos en cada mapa que abres. Es una aventura en la que pararse a investigar es un placer, y en la que no solo querrás correr hacia el siguiente hito de la trama.
Además, las ganas de curiosearlo todo se acentúan gracias a tres factores: el bonito arte del juego, la buena escritura de las tareas que nos piden y el estupendo combate. Porque Chained Echoes es muy bonito. Tiene un pixel art que destaca en cómo recrea arquitecturas, ambientes y escenarios. Es muy bueno también al dibujar monstruos, aunque no me parece tan acertado en rostros y cuerpos de nuestros héroes. Y creo que el paso de Matthias Linda por RPG Maker a veces se nota para mal con zonas algo vacías o demasiado grandes sin motivos; pero estos son detallitos muy menores en comparación con lo bien que está lo demás.
Los diálogos están todos muy bien escritos, y las misiones que no son de historia acaban llevando a los personajes a conversaciones geniales. Eso sí, hay un gran problema. Por ahora, Chained Echoes solo está disponible en inglés, y hay que manejar bien el idioma para enterarse de todo. Ojalá el juego acabe llegando traducido en algún momento. Por último, hay que hablar de su combate.
La barra Overdrive y los cambios entre personajes, el gran acierto del combate
El combate es muy Chrono Trigger. Vemos a los enemigos al pasear y peleamos sin irnos a otra pantalla solo si los tocamos. Nuestro equipo es de cuatro miembros, pero como hacemos en Final Fantasy X, podemos sustituir a un miembro por otro en concreto durante su turno. Es decir, hay que hacer parejas. Esto da muchísimo juego y le aporta un puntito genial de estrategia, en especial porque los combates son duros y el título le presta muchísima atención y valor a los estados alterados que provocamos.
Muchas veces te parecerá que combatir es montar un castillo de naipes. Es fundamental ir metiéndole debuffs a los enemigos y buffs a tus aliados para no morir. Pero hay que tener en cuenta algo más: la barra de overdrive. Tiene tres colores: empieza amarilla, luego pasa a verde y luego a rojo. Si hacemos acciones de ataque, avanza, si son de apoyo o cambiamos personajes, retrocede.
Muchas veces te parecerá que combatir es montar un castillo de naipes sus personajes
La idea es estar siempre en verde, y viene a representar el cansancio de nuestros personajes. Si está donde toca, haremos más daño y recibiremos menos, por eso siempre hay que estar muy pendiente de cómo jugamos. Al principio, este te puede parecer un sistema artificial, y a Chained Echoes le lleva demasiado tiempo exprimirlo bien, todo sea dicho. Pero cuando lo comprendes, y consigues según qué habilidades, entiendes que es una muy buena idea.
Además, cuando terminas un combate, todos tus personajes se curan. Esto le permite a todas las batallas ser difíciles e ir a por todas, y también a ti. No hay que reservarse maná para ese golpe especial, si no ejecutarlo. Honestamente, me han parecido de las mejores batallas del JRPG una vez que sus sistemas llegan a su punto álgido.
Chained Echoes es un JRPG para el recuerdo
Me ha encantado su historia, sus personajes, su combate, su arte, la cantidad de sistemas de juego originales que tiene para todo y su diseño de mundo. El desarrollo de la aventura es genial, ofrece ideas muy potentes en lo que a ritmo de JRPG se refiere, y en Steam Deck entra sin esfuerzo y se juega a las mil maravillas. Solo puedo poner algunos "peros" que lo alejan de la obra maestra que en mi corazón lo es.
Su arte no siempre es igual de espectacular, el desarrollo de las fuerzas de los personajes no tiene la misma agilidad que el de la narración, está en inglés, algunas de sus misiones son muy de ir para aquí y para allá de forma repetitiva, no siempre explica del todo bien algunas de sus mecánicas… Pero todo eso son detallitos nimios. Chained Echoes es una maravilla, y tanto si te gusta el JRPG como si no, deberías probarlo. Eso sí, solo si el idioma no es un problema para ti.
Me ha encantado Chained Echoes. Parte de buenos referentes, los hace evolucionar y logra lo que Tokyo RPG Factory no logró: marcar el camino que los JRPG clásicos, pixelados y en 2D deberían seguir. Buenos personajes, buena historia, buena narración, buen mundo de juego, buen combate y unos sistemas maravillosos que lo enriquecen todo… Tanto si te gusta el género como si no, Chained Echoes es para ti. Eso sí, lo de que un título de esta calidad solo ha llegado en inglés es una lástima inmensa; porque si no conoces el idioma, no te lo puedo recomendar.
Comprar Chained Echoes- Tiene un ritmo de juego y narrativo fabuloso
- Te enamorarás de sus personajes y de sus robots
- Con misiones secundarias y contenido para enamorar
- Muchos guiños a JRPG clásicos y a animes como Full Metal Alchemist
- Si no sabes inglés, ni lo intentes. Este juego no es para ti
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