A menudo, cuando tratamos el tema de la realidad virtual parece que lo más importante del asunto es el dispositivo en sí. La pantalla. La forma de trasladarnos a ese mundo virtual a través de una experiencia inmersiva que nos haga "estar ahí". Es el mensaje que más se repite. Pero la VR es mucho más que eso. Por supuesto que la inmersión es importante, pero creo que cuando realmente empezó a despegar esta forma de jugar es cuando se incorporaron el control con sensores de movimiento, y sobre todo los últimos modelos avanzados.
Sí, esta tecnología, que ya la encontrábamos a través de barras sensoras y giroscopios en Wii, creo que es la clave que diferencia un buen juego de un gran videojuego de VR. Casi siempre que pruebo una experiencia nueva me doy cuenta que es la combinación de la perspectiva con la gafas y el gran uso del control (sobre todo a través de buenas físicas) de estos mandos lo que hace una experiencia redonda y, sobre todo, transformadora. ¿Qué quiero decir con esto? Que la clave del desarrollo de juegos en VR no está en coger una idea tradicional y "adaptarla" al formato virtual. Es posible, por supuesto. Pero si entiendes las fortalezas y el estado natural de la VR, y creas un juego imposible de jugar de otra forma, entonces tienes algo único y especial. Algo con alma.
Una acogedora historia sobre el mar
Creo que Fisherman's Tale, y ahora con esta nueva entrega llamada Another Fisherman's Tale, un juego narrativo de puzles que llega ahora a PS VR 2, Meta Quest 2 y Steam VR, cumple totalmente con este principio. Es un juego imposible de trasladar con las mismas sensaciones al formato tradicional. En él, somos un marinero, pero más importante aún, una marioneta que podemos controlar a voluntad. Esto significa que podemos lanzar nuestras manos a través de un sistema de cuerdas, moverlas a voluntad separadas del cuerpo, cambiar partes del mismo y hasta lanzar nuestra propia cabeza.
¿Excéntrico? Puede ser, pero sobre todo consecuente. Hay una razón por la que lanzas la cabeza. Es tu cámara. Lanzarla te permite alcanzar nuevas perspectivas fijas, que es algo que se lleva perfectamente con el entorno virtual. InnerSpace ha entendido que el truco para hacer juegos VR es pensar primero en las mecánicas; en cuáles son las que mejor funcionan con las gafas puestas y construir una historia y una ambientación alrededor de ellas.
Nuestras manos, de hecho, son casi un personaje en sí mismo que, cuando están separadas del cuerpo, pueden ser manejadas a nuestra voluntad como si fuera Cosa, de la familia Addams. Cuando no la necesitamos, solo hay que desacoplarla para cambiarla por una pinza que nos permita cortar cuerdas, por ejemplo, o un garfio que se convierte en un gancho con el que alcanzar lugares inaccesibles. Another Fisherman's Tale sabe combinar todos estos elementos para que, poco a poco, vayan complejizando el puzle y siempre de formas creativas que nos hagan observar el escenario desde todos sus ángulos y jugar con sus físicas.
Además, Another Fisherman's Tale, aunque no sea muy ambicioso narrativamente, sabe también jugar sus cartas en este asunto. A través de las historias que cuenta este marinero, se construye un relato bifurcado en el que una joven recuerda estos cuentos desde su sótano, a través de una serie de maquetas que va recomponiendo y que dejan fluir los recuerdos. No sé por qué, pero hay algo en estos estilos melancólicos o nostálgicos que se lleva muy bien con este medio. Otra cosa que casa siempre bien, porque no es la primera vez que la veo, es el juego de perspectivas. Al ver en ocasiones maquetas y otras veces contemplar el mundo desde la perspectiva de una marioneta, se crean escenas excéntricas que se ven reforzadas por la perspectiva virtual.
Es una forma de jugar radicalmente distinta que me recuerda por qué en ocasiones prefiero ponerme las gafas de VR en vez de reanudar mi partida del siguiente juego de acción o mundo abierto. Son pocos, sin duda, los que logran dominar correctamente esta forma de jugar, pero también eso los hace más únicos y se siguen manteniendo frescos. Puede que Another Fisherman's Tale sea un juego más sencillo que otras producciones más ambiciosas como Half-Life: Alyx o los recientes Horizon: Call of the Mountain y The Walking Dead: Saints and Sinners 2. Pero cumple perfectamente con lo que esperas de un juego de VR y es muy recomendable para aquellos que hayan comenzado su andadura, bien con PS VR 2, donde lo he probado, o con cualquier otro dispositivo.
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