No hay debate sobre la IA que no termine en una mezcla de admiración, esperanza y absoluto terror. No es para menos, al fin y al cabo es una de las tecnologías que más podrían cambiar nuestra forma de vida, el mercado laboral, y el equilibrio de la economía. Y si el teletrabajo ya genera conflicto, qué no hará una inteligencia artificial capaz de acabar con puestos de trabajo y poner patas arriba nuestro estilo de vida.
Los currelas no somos los únicos preocupados por el devenir que nos depara ese futuro. El CEO de Anthropic, creada a base de extrabajadores de OpenAI, cree que los próximos años serán clave para ese futuro que navega entre la utopía y la distopía pero no parece admitir una escala de grises. Según él, ni siquiera un IBU podrá salvarnos de una debacle económica.
Un ingreso básico universal para salvarnos de la IA
El problema, según Dario Amodei, está en que un IBU, una renta básica universal para todos los ciudadanos que se reciba por el mero hecho de existir, y sin importar su situación social, trabajo o ingresos, no será suficiente para mitigar el impacto de la IA y el efecto que puede llegar a tener en millones de puestos de trabajo.
Tal y como explicaba en una entrevista en la revista Time en la que aprovechaba para promocionar el enfoque de su empresa hacia una inteligencia artificial pensada desde la óptica de un "beneficio público", Amodei apuntaba que cree que es mejor que nada, pero tampoco la situación ideal. "Preferiría mucho más un mundo en el que todos puedan contribuir. Sería un poco distópico tener a una poca gente ganando trillones de dólares y luego ver al gobierno repartiendo dinero entre las masas".
El CEO reconoce que no tiene una fórmula mágica, pero sí cree que va siendo hora de que gobiernos y ciudadanos se sienten a analizar la situación que se nos viene encima y planteando una reorganización económica que sepa adelantarse a los problemas que, inevitablemente, van a terminar llegando a muchos bolsillos.
Imagen | Stanleestock en Midjourney
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