Decía en el avance de Armored Core VI: Fires of Rubicon publicado recientemente en 3DJuegos, que yo fui uno de los veteranos escépticos que miraban con recelo muchas de las novedades que se habían anunciado para modernizar la fórmula original. ¿Checkpoints? ¿Kits de reparación? ¿Cambiar de piezas en mitad de un contrato? "Están casualizando mi juego por los fans de los Dark Souls" pensaba. Ahora que tuvo ocasión de pasar toda una tarde jugando a AC VI, veo que estaba equivocado. FromSoftware ha hecho algo que me parece inteligentísimo a la hora de adaptar la fórmula a las necesidades del público moderno.
Y te lo resumo de la siguiente manera: hay infinidad de pequeñas grandes mejoras que hacen el juego más accesible al nuevo público, pero si eres todo un veterano, puedes continuar jugando exactamente igual que lo hacías antes y no te encontrarás nada que te resulte chocante. No hace falta que completes los tutoriales, porque ya sabes jugar, y por consiguiente tampoco te dan nuevas piezas como recompensa por completarlos. Como tienes pocas piezas, te toca repetir misiones que ya has hecho para conseguir más dinero con el que comprar otras.
Si tienes el dinero justo para comprar piezas, entonces te toca "intercambiarlas" por otras: vender la vieja y comprar la nueva seguidamente. Como en los viejos tiempos, cuando se abusaba de que el precio de compra es el mismo que el de venta. Además, si caes en una misión, se te ofrece la posibilidad de salir o reiniciarla en lugar de cargar el último checkpoint, así que puedes volver al garaje a elegir piezas nuevas si no quieres pasarte la vida repitiendo una pelea imposible y perdiendo más y más créditos de la recompensa por tus errores.
Hay infinidad de pequeñas grandes mejoras que hacen el juego más accesible al nuevo público
La lista sigue y sigue, pero la idea es que básicamente las particularidades que hacían de Armored Core un juego difícil de tragar siguen ahí; solo que ahora tienes nuevas opciones y caminos que puedes elegir si quieres para hacer la experiencia un poco menos áspera. Al final del día, el juego sigue siendo tan exigente como siempre; es solo una cuestión de cómo trabajamos alrededor de esos desafíos. Por ejemplo, hago un llamamiento a los novatos: la posibilidad de reaparecer delante de los jefes no es tan aconsejable como parece. Si no se te da bien, lo más normal es que os vuelvan a apalizar porque no lleváis las piezas adecuadas; y si es el caso, entonces toca salir de la misión como se hacía hace décadas.
El punto de esa clase de posibilidades, más bien, está en que si estás perfectamente capacitado para ganar pero fallas en una tontería, tienes la opción de repetir el encuentro en lugar de hacerte empezar de cero con todo el trayecto de la misión. Aquí no hay hogueras, ni atajos; se avanza a golpe de aprendizaje y reacción tal y como estaba prometido desde el principio. Pero al menos te tienden la mano. Te ofrecen tutoriales para entender algunas mecánicas bastante más profundas de lo que inicialmente tenía en mente, la interfaz te acompaña en todo momento explicándote lo que estás viendo y a nivel visual y de audio todas las cosas están más claras que en el pasado. Tardas menos en llegar a las partes divertidas.
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