Hay que ponerse en situación. Tenía unos 16 años y había escuchado hablar de lo bueno que era Resident Evil 2. Yo no tenía una PlayStation por aquel entonces, así que esperé hasta la versión de PC y tengo que reconocer que es uno de los videojuegos que más he disfrutado en toda mi vida como jugador. La forma en que el survival horror de Capcom conseguía meterte dentro de la pesadilla zombi de Raccoon City cautivó a toda una generación.
Puede que si lo jugáis hoy en día os cueste acostumbraros a un control algo rebelde, pero que hacía gala de un original uso de la cámara fija, mostrando siempre el mejor ángulo para cada situación (o al menos el más inmersivo). Guardo muchos buenos recuerdos en mi memoria, relacionados con sus impresionantes cinemáticas -para la época- pero también con una trama que me mantuvo en vilo hasta el final de la aventura. Pero si hay algo que recuerdo especialmente fue el tremendo susto que recibí en el momento más inesperado. Y tengo que contártelo porque es una genialidad.
El susto más brutal de Resident Evil 2
Antes los juegos tenían un montón de pantallas de carga. Especialmente a partir de la llegada del formato CD, las esperas entre distintas partes del juego eran lo más habitual. Los primeros títulos de la saga Resident Evil se hicieron icónicos en este sentido. En la transición de una habitación a otra, se te mostraba en primera persona la imagen de una puerta abriéndose, momento que servía para cargar en la memoria de la consola la siguiente instancia.
Las pantallas de carga eran ideales para descansar un poco entre tanta tensión
Era una solución de diseño de lo más original, y que en el caso de Resident Evil 2 encajaba a la perfección con la idea detrás del juego. Después de todo, el jugador estaba sometido a una considerable tensión mientras jugaba. Que si los zombis aparecían de un lado y otro, que si se te acababan las balas, que si no encontrabas ninguna salida próxima… La música tenebrosa y los gruñidos de los zombis hacían el resto. Así que cuando llegaba una pantalla de carga y se te mostraba una puerta abriéndose, era como un pequeño respiro. Tu merecido descanso para retomar fuerzas.
La pantalla de carga constaba de una corta animación en que la puerta emitía un ruido de apertura y se abría frecuentemente con un tenebroso crujido. Había más de un centenar de puertas distintas en el juego, cada una con su propio diseño, pero el funcionamiento era exactamente el mismo para todas. Bueno… no, en realidad había una excepción, la que os digo que me hizo saltar de mi asiento.
Cada puerta era una entrada hacia una nueva sorpresa
Capcom sabía muy bien que estas puertas servían como una especie de refugio, así que decidieron ser canallas y aplicar una de las lógicas más infalibles en el cine de terror: atacarte justo cuando crees estar en el espacio más seguro del mundo. Completada la campaña de Leon y jugando ya como Claire, si te diriges a la zona en que se estrella el helicóptero y bajas unas escaleras, encuentras una puerta que aparentemente no tiene nada de extraño hasta que la cruzas y se activa la habitual pantalla de carga.
Tras haber abierto ya decenas, puede que cientos de puertas, no me esperaba que esta fuera diferente, pero de repente aparecieron dos zombis avanzando hacia mí cuando la puerta aún no había terminado de abrirse. Puede parecer estúpido, y si lo ves ahora por primera vez pensarás que soy un exagerado, pero te puedo asegurar que cuando estabas metido en el juego y habías comprendido que las pantallas de carga eran un lugar seguro, esto tenía el potencial de provocarte el más brutal de los sustos.
Este fue el momento exacto en que Capcom nos dio un susto inolvidable
Para comprobarlo, me he dado una vuelta por Internet y he comprobado que la memoria sobre esta puerta marcó a muchas personas. En un vídeo oficial de Resident Evil en que se muestran todas las puertas del primer juego a modo de homenaje, el comentario más popular y votado hace referencia a la dichosa puerta de RE2. De la misma forma, en Youtube hay un clip del momento preciso en que se abre la puerta, con un montón de usuarios comentando su experiencia y lo mucho que les impactó.
Obviamente, en Resident Evil 2 Remake este susto ya no existe, porque las pantallas de carga (al menos como las conocíamos) han pasado a mejor vida. Sin embargo, hay un guiño a aquel mágico momento, con dos zombis rompiendo una puerta y avanzando hacia ti. No es lo mismo, está claro, pero Capcom no se ha olvidado del susto que nos dio. Yo tampoco. ¿Y tú? ¿Lo viviste? ¿Qué te parecieron las pantallas de carga de Resident Evil 2 y el juego en general? ¿Echas de menos la originalidad que le echaban antaño a los juegos? Nos leemos en los comentarios.
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