Los fans de Destiny 2 están comiendo bien últimamente: para cuando estés leyendo estas líneas, Bungie habrá publicado un comunicado de 5300 palabras hablando sobre los planes del Año 6, así como una sobrecogedora cinemática para el final de la Temporada de los Serafines y un ViDoc dedicado al lanzamiento de D2 Lightfall (Eclipse en español) para ponernos los dientes aún más largos de lo habitual. Ahí hay mucho de qué hablar, pero en caso de que quieras más...
Unos días atrás, tuve ocasión de reunirme con varios representantes del estudio americano para ver la expansión en directo con ellos y hablar al respecto. Durante la sesión, vimos buena parte de Neomuna, una ciudad que llevaba siglos prosperando secretamente en Neptuno —es una suerte de interpretación "destinesca" de la ciencia ficción americana de los años 80, al estilo de Kung Fury o Far Cry 3 Blood Dragon, puro espectáculo— entre otras cosas.
No te voy a engañar, esto es Destiny 101: el combo de nueva localización, campaña e incursión de postre de toda la vida; pero con la misma sinceridad te digo que los fans tampoco pedimos otra cosa porque al final del día, cada lanzamiento es un ritual muy bonito: los clanes y servidores de Discord vuelven a llenarse, a YouTube llegan vídeos explicando las cosas más raras de la historia y todo el mundo pule sus guardianes con pasión con la esperanza de competir en la carrera por el day one.
Te recomiendo, por cierto, que trates de completar la campaña en dificultad legendaria en tu primera vuelta. Es una característica que se "estrenó" el año pasado en The Witch Queen (lleva mucho arraigada en el ADN de Bungie) y resultó deliciosamente gratificante, así que no es ninguna sorpresa que esté de vuelta: recuperar esa sensación de desafío y recompensa es, de hecho, parte de los objetivos clave del futuro de Destiny 2; es más divertido así.
No tengo autorización para hablar de ciertos detalles sobre la historia, y naturalmente tampoco quiero chafarte ninguna sorpresa; pero al menos sí te adelantaré un par de cosas que me han gustado bastante. La primera es que Bungie ha prometido que los poderes de Atadura se desbloquearán más rápido que los de la estasis, de modo que quienes aún tenemos PTSD por las horas de "grindeo" en Beyond Light allá por el 2020 tenemos razones para respirar tranquilos.
Y ya que estamos con eso, aprovecho para contarte alguna que otra averiguación curiosa: ese efecto de gancho tan molón que te permite propulsarte en el aire al estilo de DOOM Eternal o Shadow Warrior 3 en realidad sustituye tu granada, así que no puedes tener ambas cosas equipadas al mismo tiempo. Para compensar, puedes engancharte a cualquier cosa, incluyendo enemigos, aliados, objetos o al aire; e induce efectos negativos en los oponentes a los que te ancles.
No te voy a engañar, esto es Destiny 101: el combo de nueva localización, campaña e incursión de postre de toda la vida
La segunda tiene que ver con las legiones de Calus, el nuevo discípulo del Testigo (que por si no lo sabías es el "malo maloso" del universo Destiny). A grandes rasgos, conforman una revisión de las unidades cabal de toda la vida, con nuevas habilidades y tácticas bélicas; pero también van reforzados con criaturas totalmente nuevas provenientes de las pirámides. Son los Tormentor, auténticos gólems de la Oscuridad que prometen ponernos las cosas muy difíciles.
Respondiendo a una de mis preguntas, me comentaron que estos seres no tienen condición de campeón: no necesitas aplicar estados de imparable, antibarrera o sobrecarga para enfrentarte a ellos; pero aparentemente ese mismo tipo de enemigo tiene unas cuantas variantes con diferentes resistencias y debilidades. Unos son más vulnerables a las habilidades, y otros, al fuego de las armas. Desconozco si hay más sorpresas del estilo, pero no deja de ser un adelanto.
Por otro lado, tenemos nuevos sistemas de juego que vienen mayoritariamente repartidos a lo largo del año, como decíamos arriba; si bien en el mismo estreno de D2 Lightfall llegarán algunos cambios clave, capitaneados por el estreno de los elogios y la "construcción de personaje 2.0". Es probable que los primeros te resulten familiares porque ya están implementados en muchos juegos actuales (véase Overwatch 2 por ejemplo) pero aquí tienen una particularidad.
Como todas las capas de progresión en Destiny, desde la armadura hasta el título que tienes equipado, arrastran un componente narrativo; tienen la intención de definirte como jugador, las cosas que te gustan y cómo de bien se te dan. Así pues, algunos elogios solo se pueden obtener en las Pruebas de Osiris; mientras que otros llegan únicamente de los jugadores a los que ayudas a completar incursiones. Con el nuevo sistema de rangos de guardián pasa algo parecido.
Pero personalmente, a mí lo que más me interesa es el rediseño de las builds que mencionaba más arriba, porque al final del día es una de las cosas que más vida le dan a los MMO en general; y porque en el caso específico de D2 hacía falta una herramienta oficial para saltar entre actividades (hasta ahora solo teníamos Destiny Item Manager, que viene promocionado dentro del juego pero no es oficial). Seguramente ya sepas cómo funciona esto. Hablamos de varias ranuras desbloqueables a las que se pueden asignar diferentes conjuntos de equipamiento y armas, de tal modo que te sea más fácil optimizar tu personaje para la tarea que desees completar a continuación sobre la marcha. El proceso de construcción en sí mismo también se ha simplificado, de tal modo que ahora tienes pestañas nuevas en las que ver y editar los mods de armaduras o ventajas de arma en pocos clics. Hice un par de averiguaciones al respecto.
Por ejemplo, desde Bungie explicaron una limitación bastante lógica que me preocupa un poco, y es que al cambiar de un loadout a otro, el juego toma objetos que tienes guardados en el depósito si es necesario; pero ese proceso no funciona a la inversa. Es decir, que tendrás que guardar cosas para hacer hueco a otras que quieres retirar antes de enfrentarte a tal o cual actividad. Otro punto importante es que en PC no habrá atajos de interfaz para entrar a cada pestaña.
Sea como fuere, Destiny 2 Lightfall viene muy fuerte: lo tendremos entre nosotros el 28 de febrero, y marcará el penúltimo episodio del llamado "arco 1". En Bungie aseguran tener décadas de material pensado para la IP, pero antes de eso resta ver cómo se desenlaza la historia del conflicto entre la Luz y la Oscuridad. No tiene pinta de que haya una secuela entre manos, así que la continuidad de nuestros guardianes está prácticamente garantizada, de un modo u otro.
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