Generalmente, son las grandes producciones las que se llevan toda la atención en el sector de los videojuegos. Proyectos que, al amparo de compañías gigantescas, pueden permitirse pagar grandes cantidades de dinero para salir en el evento del momento, o que constan de un equipo enorme que garantiza una espectacularidad visual y de jugabilidad. Sin embargo, el público también busca un respiro, un breve momento de desconexión y, por qué no, videojuegos que no ofrecen absolutamente ningún desafío. Y esta es la razón por la que Tiny Glade está tan alto en la lista de deseados de Steam.
¿Te suena el término 'cozy'? Es una manera de referirse a juegos como Stardew Valley, Animal Crossing o Unpacking que se han popularizado entre los aficionados a los videojuegos por ofrecer una experiencia sosegada que te invita a ir a tu ritmo. Tiny Glade es uno de esos títulos que puede integrarse perfectamente en el subgénero cozy, pues trata de construir dioramas preciosos y pequeñas miniaturas en un bosque habitado por ovejas adorables. Sin embargo, lo más llamativo de este título desarrollado por el estudio Pounce Light es que, en el momento de escribir estas líneas, se encuentra en la posición número 13 en la lista de juegos más deseados de Steam. Esto significa que la comunidad está más interesada en construir casas y castillos de cuento en Tiny Glade antes que empezar las aventuras de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater, Path of Exile 2 o Silent Hill 2: Remake. ¡Sólo se encuentra dos puestos por debajo de Shadow of the Erdtree, el DLC de Elden Ring!
Al tratarse de uno de los tantos juegos que ofrecen su demo durante el Steam Next Fest, el festival de Valve dedicado a las versiones de prueba de títulos que están por llegar, no he podido evitar probar Tiny Glade y su popular propuesta de construcción de dioramas. Y, aunque no acabo de conectar del todo con su sencilla e inocente premisa, entiendo a la perfección por qué es tan deseado en la plataforma de PC. Y es que hablamos de un juego bonito, que no molesta y, lo más importante, que es capaz de sacarte una pequeña sonrisa.
Una demo limitada, pero exprimida al máximo
Olvídate de batallas espectaculares, de estrategias ganadoras, de ser el mejor; en resumidas cuentas, olvídate de los desafíos. Porque Tiny Glade es un juego sencillo y relajante que no hace más que ofrecerte una pequeña parcela de bosque para que construyas dioramas y dejes volar tu imaginación. Y ya está. Eso es todo. No necesita nada más para hacer felices a los jugadores.
Tiny Glade se encarga de gran parte del trabajo a la hora de hacer un diorama, así que hasta la estructura más simple acaba siendo bonita a su manera.
Porque, con su pequeño set de herramientas (que sirven para hacer caminos de tierra, instalar casitas prefabricadas o poner detalles como ventanas y farolas, entre otras cosas), el juego te da mil posibilidades para hacer vecindarios rústicos, castillitos perdidos en medio de un remanso de paz y torres imponentes que bien podrían pertenecer a un mago solitario. Pero lo más curioso de Tiny Glade no es lo bonito de su premisa, sino lo bien que se adapta a las acciones del jugador; podríamos decir que el juego está tan bien hecho en este sentido que se encarga de un 70% del trabajo a la hora de hacer un diorama.
Si conectas un camino de tierra con una casa, se genera automáticamente una puerta de madera; si bajas al máximo la altura de un tejado, obtienes una preciosa terraza de roca medieval; si pones ventanas en cualquier pared, éstas se decoran al instante con macetas de flores y ropa que se seca al sol… En lugar de ofrecer herramientas para detallar al máximo todas nuestras creaciones, Tiny Glade se encarga de gran parte del trabajo haciendo que hasta la estructura más simple sea bonita a su manera.
Cabe destacar, eso sí, que la demo no es más que un pequeño aperitivo (diría que hasta un sencillo bocado) de cara al lanzamiento previsto para el tercer trimestre de 2024. El espacio disponible para construir es muy pequeño e insuficiente para levantar ciudades medievales (por el momento, sólo puedes hacer dioramas más o menos simples), hay opciones de personalización que no están disponibles y algunas herramientas (tales como la posibilidad de colocar estanques y árboles) no llegarán hasta la versión final. Aún así, la comunidad se las está apañando para crear estructuras increíbles que dejan a la altura del betún muchas de mis propias creaciones. Y, según parece, todos estos usuarios están encantados con la propuesta de Tiny Glade.
Un respiro en un remanso de paz
Aunque en un primer momento no entendí el motivo por el que Tiny Glade estuviera tan alto en la lista de juegos más deseados de Steam, terminé de comprenderlo, en parte, tras construir un par de casitas adorables. Más allá de lo increíble de cómo se adapta a las acciones del jugador (repito, de verdad que hasta la creación más sencilla puede parecer preciosa con los detalles que se añaden automáticamente), es un buen juego en el que experimentar con cualquier idea que te venga a la cabeza. Y, así, dejas pasar el tiempo en un prado precioso en el que sólo habitan ovejitas cuquis.
En una industria que prioriza principalmente la espectacularidad gráfica, los combates épicos y los mundos abiertos (mejor o peor diseñados) en una sucesión rapidísima e interminable de lanzamientos, sumado al FOMO (Fear of Missing Out) que nos afecta a muchos aficionados del sector, es agradable poder retirarse a un claro en medio del bosque para construir dioramas. Ya sea para experimentar con ideas concretas o para dejar volar la imaginación, Tiny Glade embellece todos los paisajes creados por el jugador.
Evidentemente, no hablamos de un juego que se pueda recomendar a todo el mundo. Si buscas experiencias que pongan a prueba tu habilidad a los mandos o que transmitan una historia de principio a fin, es muy probable que Tiny Glade no esté hecho para ti. No obstante, su elevada popularidad en Steam me hace pensar que estamos ante un pequeño fenómeno en el mundo de los videojuegos; la muestra perfecta de que, entre tantas aventuras increíbles que se nos ofrecen en el sector, también hay ganas de desconectar entre ovejitas. Habrá que ver cómo evoluciona esta tendencia con el lanzamiento definitivo del título.
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