Sé que es lo que solemos decir que cuando en la redacción nos ha gustado un juego, pero es que con Cataclismo realmente me he quedado con ganas de más. Creo que en cierto modo lo debería haber esperado, porque detrás de este interesante título se encuentran los creadores de Moonlighter. Ya sabréis por qué lo digo… y es que cuenta con unas mecánicas que son igual de refrescantes y adictivas, dando su propio punto de vista sobre dos géneros explotadísimos pero es que está claro que pueden ofrecer muchas cosas: la supervivencia y la estrategia.
Incluso diría que me quedo corto en la definición, porque en realidad la obra de Digital Sun tiene potentes elementos de gestión de recursos y defensa de torres. Todo ello dentro de una campaña individual que se dice que dura unas 30 horas (cifra importante) y unos valores de producción nada desdeñables que se acompañan de una historia postapocalíptica bastante interesante de seguir. Ciertamente, esta primera toma de contacto ha sido muy positiva, pero antes de nada déjate que te explique con más detalle de qué va todo esto, porque aparte de ser necesario, merece la pena.
Una mezcla explosiva
Cataclismo basa buena parte de su éxito en la combinación de elementos jugables que encajan a la perfección. En la base tienes un juego de estrategia en tiempo real (RTS) puro y duro. Coges a tus unidades, las mueves y las pones a batallar en mapas que se sustentan en una estructura de misiones muy clásica, cada vez ofreciéndote más posibilidades y por supuesto una mayor dificultad. Tienes selección múltiple de unidades, zoom, rotación de cámara… vamos, todo lo que tan bien conoces.
Levantar defensas y resistir oleadas de enemigos es la esencia de este juego de estrategia
Esto se acompaña de una componente de gestión elaborada, consistente en levantar construcciones alrededor de tu ciudadela, enclave que deberás defender a toda costa. Construyes hogares para incrementar la población, barracones para generar unidades de combate y estructuras especiales que permiten obtener oxígeno. Y este es uno de los giros, porque toda la gestión estratégica está orientada a sobrevivir en un entorno hostil, con el aire contaminado y hordas de bestias que van a por ti en cuanto llega la oscuridad.
Así que hay mucha estrategia y gestión de unidades, pero sobre todo el juego cuenta con un enfoque orientado a la supervivencia. Esa esencia lleva al juego a proponer una mecánica que me ha encantado, pausar la acción para tomarte un respiro, pensar la situación y planificar tus defensas para cuando llegue la próxima oleada enemiga. Es aquí donde entra el ingrediente "tower defense", con una potente herramienta de construcción que te permite levantar murallas (más o menos) resistentes.
Las opciones de construcción son amplias, satisfactorias y tienen en cuenta físicas realistas
Siendo sincero, eso es lo que más me ha gustado de Cataclismo: colocar construcciones de madera y piedra para personalizar mi propia fortaleza. Es un proceso de lo más satisfactorio, más cuando ves una montaña de enemigos acercándose y compruebas lo bien que lo has hecho. Pero resistir también es atacar, y para ello debes posicionar adecuadamente a tus unidades dentro de los muros, ya se trate de lanzadores o arqueros. El juego tiene en cuenta la altura en que los colocas y su eficacia en determinadas circunstancias, así que aquí hay más miga de lo que parece…
El juego está muy bien pensado, y para ponerte otro ejemplo te diré que la colocación de bloques de construcción tiene en cuenta conceptos físicos, así que habrá veces que si una base no aguanta, no podrás construir encima. Del mismo modo, en caso de que los enemigos golpeen un elemento crucial en tu construcción, todo podría venirse abajo (¡incluso sobre sus cabezas y aplastarlos!). En total hay más de 100 bloques distintos para personalizar tus edificaciones, aparte de trampas y otros muchos elementos.
Colocar adecuadamente a tus unidades en las murallas resulta crucial para la victoria
Pero más allá de los detalles, quiero que te quedes con la idea central que articula Cataclismo, que consiste en ser arquitecto durante el día y ejercer como general durante la noche. Esa es la definición más simple y directa que puedo hacerte. Mientras brilla el sol estás combinando piezas como si esto fuese un LEGO, mientras que cuando llega la noche debes tener preparadas tus tropas para resistir un violento asedio. ¿Y si fallas? Pues todo está pensado: existe la posibilidad de rebobinar partida y volver a intentarlo.
Adicionalmente, y de forma contraria a lo que solemos encontrarnos en este tipo de planteamientos, la trama parece muy bien llevada, con abundantes escenas de introducción (cargadas de ilustraciones de cómic) y diálogos in-game que tratan de acercarnos a la figura de Lady Iris y sus compañeros en una lucha marcada por la esperanza. Y si parece poco, el juego también contiene modos creativo, supervivencia y escaramuza que pueden ampliar aún más la diversión… aunque eso deberemos comprobarlo más adelante.
Las hordas enemigas son implacables, pero tus muros tienen que serlo más
Resta también comprobar si la estructura jugable de Cataclismo resiste tan bien como sus muros, algo que podremos hacer a partir del próximo 16 de julio en nuestros PC. Mientras tanto, tienes una demo disponible en Steam, que te muestra una buena porción del juego con la que puedes hacerte una idea de lo que ofrece esta atractiva combinación entre estrategia, gestión, defensa de torres y supervivencia.
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