Si eres seguidor seguidor de 3DJuegos seguro que sabes que lo mío con los mods de los juegos de Bethesda es auténtica devoción. Gracias a ellos sigo exprimiendo Skyrim como el primer día, o que he redescubierto Fallout 4. De hecho, esa buena experiencia con Fallout 4 que me ha llevado a disfrutar del juego como no logré hacer la primera vez fue lo que me animó a regresar a Starfield, pero con una peculiaridad: quiero reconvertir el juego original en otro diferente, con un 100% más de jedis, beskar y hutts.
El sombrero es nuevo, y de piloto rebelde
En general siempre me instalo mods que mejoran la propuesta inicial del juego, pero centrándome en un planteamiento técnico: la calidad de sonido, las texturas, la IA de los NPC, los FPS… Pero en el caso de Starfield lo he hecho con algo que hasta el momento ha sido un tabú para mí, convertir el juego en otra cosa. En concreto, convertir Starfield en un juego de Star Wars.
La verdad es que no le he visto nunca el encantado a meterle sables láser a Skyrim o Fallout. Por mucho que me guste Star Wars hasta en la sopa, me parece que ese tipo de mezclas desvirtúan tanto la franquicia galáctica como la de los juegos. Skyrim es Skyrim y es una épica fantasía medieval en la que nada pinta el sable láser de Darth Maul. Pero Starfield parece que se presta un poco más, claro, y viendo las recientes locuras que muchos usuarios han logrado con su tiempo e ingenio, me he picado. Hay gente que parece haber conseguido hacer del juego sideral de Bethesda un auténtico juego desarrollado para sacarle el jugo a The Mandalorian o a Las Guerras Clon, por ejemplo. Así que yo también quise aprobar.
Es verdad que en Xbox, que es donde juego, el tema de los mods está un poco más limitado, pero solo un poco, y durante estos días he podido instalar suficientes mods de Star Wars como para que la experiencia resulte moderadamente convincente.
No os voy a engañar: En cuanto he disfrazado a mi personaje de Boba Fett, he bajado de mi nave y he visto el espaciopuerto lleno de alienígenas, de Alas-X y todos los carteles y pantallas llenos de mensajes inspirados en Star Wars (uno con un ewok incluído), me he venido arriba. Soldados imperiales patrullando las calles, unidades R2 haciendo reparaciones en los pasillos, y cazafortunas trandoshanos asaltando estaciones científicas. Ha sido como empezar a disfrutar de ese juego de Star Wars que siempre he soñado, viajando de aquí para allá con mi nave viviendo aventuras y explorando la galaxia. Excepto que a la hora de la verdad, no era mi juego soñado, seguía siendo Starfield.
Aunque Starfield se vista de Star Wars, Stafield se queda
La experiencia, de momento, todavía no es completamente inmersiva. Por ejemplo, a nivel de sonido. Y claro, los nombres de las cosas, los planetas y todo lo que es el lore del juego, sigue siendo el de Starfield, obviamente. Pero pasear por algunas de las ciudades más pobladas y trabajadas de Starfield casi me ha hecho sentir como en un nuevo juego de Star Wars. Y me ha hecho muy feliz, ¿cómo se le puede poner pegas a eso?
Con todo, he desarrollado lo que yo llamo "Síndrome del Parque Temáticos". Y es que por muy motivado que esté y por muy comprometido que te muestres con la ilusión, no deja de ser una ilusión. Y claro, en el parque temático te fijas que estás rodeado de escenarios de cartón piedra. Aquí pasa un poco lo mismo. La ilusión de los mods se mantiene lo justo para satisfacer los mínimos de ver cumplido ese sueño de un RPG, al estilo Bethesda, en el universo de la saga Star Wars. Soy así de fácil, no pasa nada, lo tengo aceptado. Me vale, pero sé que vivo en una mentira.
El caso es que sí ha sido una experiencia bastante convincente. Lo suficiente como para que cuando las mecánicas propias del juego y ciertos detalles narrativos me sacaban del juego, pinchando mi burbuja en la Fuerza donde soy un fan feliz y todo es como debería ser, me molestara. Porque tengo a mi tripulación con sus uniformes de soldado rebeldes. Trabajo con los mandalorianos cuando necesito trabajar como cazarrecompensas en intento evitar embarazosos contactos imperiales siempre que puedo disparando primero a quien no debo disparar. Pero cuando me toca revisar algún puesto o recolectar materiales, puff, se rompe el sueño.
En realidad se trata de una serie de problemas que yo tengo con el diseño base del juego. Y es que las pegatinas de Star Wars no logran tapar una experiencia de juego que en un primer momento no terminó de gustarme tanto como me hubiera gustado. No eres tú Bethesda, soy yo.
Es cierto que si me limito a una experiencia más narrativa, la cosa funciona. Así que tengo esperanzas de que con el paso de los meses, y de los años, la comunidad de modders logre hacer una conversión tan detallada del Stafield original que os pueda decir que me he convertido en un alegre granjero de humedad en un remoto planeta desértico, no obligatoriamente Tatooine. Estoy convencido de que es cuestión de tiempo.
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