La batalla por el trono del género de los juegos de cartas se recrudece con Legends of Runeterra, un videojuego en el que Riot Games, creadores de League of Legends, han puesto todo su empeño para convertirlo en una opción totalmente deseable para los jugadores más veteranos en este tipo de propuestas. Un tablero, dos nexos enfrentados y decenas de cartas por jugar son los elementos que desencadenan las batallas más sesudas de este juego de estrategia.
Riot pone al servicio del jugador hasta siete regiones basadas en el universo de LOL en las que se clasifican las cartas y sus estilos propios. De esta manera, es posible construir cualquier mazo uniendo dos de esos territorios, entre los que se encuentran Demacia, Noxus, Jonia, Piltover y Zaun, Freljord, Islas de la Sombra y Aguas Estancadas. En estos lugares encontramos también a los icónicos campeones, que aparecen en forma de cartas poderosísimas que constituyen el arma más determinante sobre la que debe girar cualquier baraja. ¿Y cuál es la mejor manera de probar un mazo? Pues luchando en partidas clasificatorias, amistosas o entrenando con la inteligencia artificial de Legends of Runeterra. Aunque también es posible lanzarse a disfrutar de la emoción de lo inesperado con las Expediciones, un modo de juego en el que, para ganar, hay que conseguir 7 victorias después de construir un mazo eligiendo cartas que van apareciendo al azar.
Por si esto fuera poco, Riot ofrece un sistema de desbloqueo de cartas totalmente gratuito que no genera necesidad en el usuario de invertir dinero en ese propósito, enfocando el peso de la monetización en elementos estéticos como pueden ser los dorsos de cartas, tableros temáticos, guardianes o, incluso, emoticonos para expresar ciertas reacciones en medio de cada partida. Todo esto acaba por conformar una base jugable sólida y segura para el usuario, que únicamente necesita preocuparse de descubrir las sinergias más alocadas y las combinaciones más eficientes para escalar lo más alto posible en la clasificación.