Warhammer: Vermintide II
- También para:
- PS4, PS5, Xbox One
- Comprar Para:
- PC por solo 49,95€
- Desarrollador:
- Fatshark
- Editor:
- Fatshark
- Género:
- Acción, Primera persona (FPS), Acción y aventura (Fantasía, Monstruos y Gore)
- Jugadores:
- 1-4 (Cooperativo: Online)
- Duración:
- Incalculable
- Idioma:
- Textos en español y voces en inglés
- Lanzamiento:
- 8 de marzo de 2018
Los ejércitos del Caos se unen a los Skaven en la secuela de Warhammer: The End of Times - Vermintide, el exitoso videojuego de acción cooperativa desarrollado por Fatshark, en el que cuatro jugadores deben sobrevivir a incontables oleadas de enemigos en el sangriento universo de fantasía creado por Games Workshop. En este sentido nada cambia en Warhammer: Vermintide II, que mantiene intactas sus señas jugables, aunque crece dotando a la acción de una mayor variedad.
Con trece misiones divididas entre grandes campañas, los aficionados deben luchar contra Caos y hombres rata en una amplia variedad de localizaciones que van desde templos en ruinas, a minas en las profundidades de la tierra, zonas pantanosas, bosques o grandes ciudades. El Cazador de Brujas, el mercenario, la hechicera... cinco son las clases de héroe a los que podemos encarnar, ¡las mismas del original!, pero en Warhammer: Vermintide II cada uno de estos personajes cuenta con tres variantes con sus propias habilidades y mejoras pasivas, lo que en total nos deja con 15 personajes distintos a los que equipar con una amplia variedad de armas y amuletos.
El videojuego de Fatshark, que da soporte a mods y ofrece servidores dedicados, mejora el sistema de reparto de botín, ofreciendo objetos adecuados al héroe que controlamos, y también aumenta sus opciones roleras con habilidades especiales únicas que pueden salvarnos la vida en los momentos de mayor necesidad. Warhammer: Vermintide II destaca además por la impresionante cantidad de enemigos que pone en pantalla, esta vez con rivales más duros y variados, como los Engendros del Caos o los Hechiceros, que mejoran otro de los aspectos más criticados del original.