No es que sea el personaje más recordado de PlayStation 2 (y menos todavía la saga), pero a pesar de eso, Grave y sus andanzas en GunGrave no pasaron desapercibidas para un grupo selecto de usuarios de la consola de Sony. Por desgracia y tras la secuela Overdose, han tenido que pasar muchos años para presenciar el regreso de esta auténtica máquina de aniquilar en este nuevo Gungrave GORE. Un tipo que por cierto fue diseñado por el famoso artista Yasuhiro Nightow, autor de Trigun, y su gran carisma le llevó a protagonizar su propia serie anime.
El estudio surcoreano Iggymob ha recogido el testigo dejado por el desaparecido equipo de Red Entertainment (los creadores del título original) para dar vida a este renacer (y nunca mejor dicho) de Grave y su legendario poder. Un tipo que se ve metido en una trama bastante más trabajada de lo que suele ser habitual en este tipo de producciones cargadas de acción hasta los topes y que, en esencia, tiene que luchar contra una organización criminal formada por tipos tan particulares (o más) que él. ¿Y para qué? Pues para acabar con Seed, una droga que mejora artificialmente a quienes la usan pero que, a largo plazo, acaba destrozando a quienes se la inyectan. Una historia que va siendo narrada a través de múltiples cinemáticas de bastante calidad, pudiendo seguirla sin problemas gracias a los subtítulos en español.
Matanzas brutales y con estilo
Resulta tremendamente sencillo explicar en qué consiste este título. Y es que estamos ante un shooter en tercera persona de esos que, en la actualidad, apenas se dejan ver. Una reliquia del pasado en la que, fase tras fase, lo único que debemos hacer es acabar con oleadas enteras de adversarios mientras causamos estragos en los decorados, que acaban hechos trizas. Ni puzles, ni diálogos, ni exploración ni nada que interfiera mínimamente con las carnicerías. Un estilo de juego que, si bien pertenece al pasado, al menos en mi opinión sigue gozando de una jugabilidad más que vigente en los tiempos que corren. Una obra ideal para descargar adrenalina.
Una obra ideal para descargar adrenalina
A lo largo de una generosa cantidad de niveles que nos trasladan a buena parte del sudeste asiático (Vietnam, Hong Kong, Singapur, etc.), tenemos que hacer uso tanto de nuestras pistolas gemelas Cerberus como de esa arma tan curiosa como increíblemente llamativa que es el Aullador Letal, una especie de ataúd transformable capaz de hacer polvo casi cualquier cosa u objeto. Una atractiva fórmula de juego que combina de manera muy notable los tiroteos indiscriminados con los enfrentamientos cuerpo a cuerpo.
Si por algo destaca Gungrave GORE es por presentar un ritmo de juego trepidante. Desde el primer instante que ponemos un pie en el nivel de turno hasta que llegamos al final del mismo, el juego no nos concede ni un solo segundo de respiro. Y es que los adversarios nos atacan sin cesar, existiendo una variedad más que suficiente de ellos y que nos obligan a efectuar diferentes tácticas. Justamente aquí es donde brilla esta producción, dado que es necesario adaptarse a cada situación para no acabar besando el suelo. Eso es, porque si optamos por seleccionar un nivel de dificultad medio o elevado, a partir del quinto nivel las cosas empiezan a complicarse… incluso para un ser inmortal como es Grave.
Si por algo destaca Gungrave GORE es por presentar un ritmo de juego trepidante
El protagonista es capaz de efectuar una buena gama de acciones y movimientos, algunos de ellos indispensables como usar enemigos como escudos, repeler cohetes, rodar por el suelo o cargar el arma para destruir las protecciones que portan ciertos adversarios. Y cuando las cosas se ponen serias, siempre puede recurrir a alguna de sus habilidades especiales y explosivas o descargar toda su ira contra los rivales. Gracias a esto la acción siempre transcurre con mucha fluidez, y parte de la gracia que posee esta obra se basa precisamente en eso, en el flow de los combates. Es una gozada comprobar cómo nos vamos cargando a tropas enteras de oponentes haciendo uso de los diferentes movimientos y ataques de los que dispone el protagonista. Si lo hacemos bien, es posible encadenar combos de varios cientos de impactos consecutivos, algo que más allá de resultar muy gratificante, también somos recompensados por ello tal y como sucede en los grandes hack’n slash actuales como Devil May Cry 5 o Bayonetta 3.
De esta forma, al final de cada nivel obtenemos una calificación que viene determinada por diferentes aspectos (tiempo invertido, número de impactos, estilo, etc.), lo cual nos anima a jugar de la manera más “elegante” posible porque, con los puntos obtenidos como recompensa por nuestra labor, podemos pasarnos por el Laboratorio (una opción disponible en el menú) y adquirir mejoras para el ataúd, ampliar nuestro nivel de vida, acelerar la regeneración del escudo del protagonista, etc. Un aliciente más que sugerente.
Tampoco quiero dejarme en el tintero el nivel de agresividad que desprende el título… aunque quizá no tanto como algunos usuarios esperaban (como yo, para qué voy a negarlo). El hecho de que el PEGI que se ha otorgado al título sea +16 y no +18 es una pista clara de que, si bien es un arcade de lo más intenso y presenta ciertas escenas gore más o menos claras, para nada estamos ante el recital sanguinolento que nos han dejado otras producciones recientes como, sin ir más lejos, God of War Ragnarok.
Este festival de disparos podemos disfrutarlo como se merece si optamos por elegir el modo rendimiento, que ejecuta el juego a 60 cuadros por segundo y 4K, la opción más recomendable en mi opinión (la otra es 30 cuadros y trazado de rayos), al menos en PS5 que es la entrega que he probado. Un apartado visual que se muestra bastante sólido y en el que destacan las continuas explosiones y los efectos especiales en general… pero no así el modelado de los adversarios, que se muestran demasiado básicos a excepción de los jefes finales, existiendo un buen puñado de estos últimos.
Un apartado visual que cumple con creces pero que es netamente superado por la vertiente sonora. Y es que al gran doblaje japonés se suma otro en inglés bastante bueno y efectos de lo más contundente. Pero lo mejor es la banda sonora, que nos regala más de un tema sencillamente excepcional.
Después de mucho tiempo sin mostrar señales de vida, el gran Grave regresa con una aventura en tercera persona hecha a su medida. Una producción que apuesta por la acción desbordante a la vieja usanza, en una sucesión de niveles en los que nuestra única preocupación es liquidar a la mayor cantidad de adversarios posible y de la forma más elegante. Una propuesta muy atractiva a poco que te guste el género y que se muestra increíblemente directa, dejando apenas espacio para otros elementos que no sean las explosiones, los golpes y los disparos. Precisamente por esto puede resultar demasiado limitado e invariable para los usuarios menos acostumbrados a este tipo de obras, pero aquellos jugadores de gatillo fácil, lo van a gozar en compañía de este personaje tan poderoso.
Comprar Gungrave GORE- La dinámica de juego combina los tiroteos con los combates cuerpo a cuerpo.
- Es posible ir mejorando las habilidades de Grave a medida que avanzamos.
- La dificultad es graduable a través de varios niveles a elegir.
- El protagonista ha sido diseñado por Yasuhiro Nightow.
- Al final de cada nivel se califica nuestra actuación en función de diversos parámetros.
Ver 13 comentarios