Disney ha visto lo que The Pokémon Company puede hacer con unos cartones, y está dispuesto a competir por un trozo de ese mismo pastel aprovechando el inconmensurable alcance de sus IP en la industria del entretenimiento. Así es como surge Lorcana, un juego de cartas que viene pegando fuerte desde el año pasado en el mundillo de los TCG y en el que he tenido ocasión de iniciarme hace poco. Si te preocupa que eso sea un pozo del tamaño de Magic, por cierto, debes saber que no es el caso en absoluto.
Un juego de cartas para todos los públicos
Con Disney Lorcana, el asunto está en que más o menos ya conoces todas las reglas importantes si vienes de MTG o Pokémon y el proceso de adaptación es realmente corto; y si no es el caso y no te queda otra que empezar desde el cero más absoluto, pues como es lógico esto tiene un punto de entrada bastante simple para abarcar un público lo más amplio posible, así que no tienes de qué preocuparte.
Vengas de donde vengas, encontrarás que las mecánicas son familiares
Pero partiendo de la suposición de que tengas al menos algo de experiencia, el asunto no podría ser más directo: tienes una mano inicial de 7 cartas y en muchos casos tienes la opción de jugarlas boca arriba, o boca abajo para representar tinta (maná) así que no existen cartas de energía al uso. Tienes permanentes, algunos de los cuales pueden luchar entre sí en una carrera armamentística por ser el primero en obtener 20 puntos de trasfondo, que son los que te dan la victoria.
Vengas de donde vengas, encontrarás que las mecánicas son familiares. Los veteranos de MTG encontrarán reconocibles conceptos como el mareo de los personajes (criaturas), los ítems (artefactos), el daño de combate, las habilidades evergreen o el concepto de girar para activar algunas cosas; mientras que el funcionamiento de muchos efectos de PJ vienen de Pokémon e ideas como mantener el daño tras cada turno también son fáciles de identificar. Diría que incluso los fans de Hearthstone se sentirán como en casa por la gestión de tinta.
El próximo set es «Ursula's Return» fechado para mayo. Imagen: Ravensburger
Fácil de entender, pero también barato para empezar
Personalmente, diría que aunque está bien empezar un juego de cartas de forma intuitiva y reconocible, lo que me interesa de Lorcana es que (por ahora) se me antoja asequible. Viniendo de Commander / EDH, un formato de 100 cartas con preconstruidos de entre 40 y 60+ euros y miles de naipes legales, la idea de probar algo nuevo con mazos iniciales de 60 cartas por unos 20-25 euros no está nada mal: es un buen complemento de algo que ya juego, es fácil aproximarse y en la actualidad solo existen tres colecciones, así que no cuesta demasiado encontrar las cartas que buscas por Card Market y similares.
Veremos el verdadero potencial de esto el día que tenga luz verde para traer Star Wars
¿Cómo pinta el futuro de esto? Está por ver si llegará a medirse de tú a tú con Pokémon, lo cual es muy difícil porque existe un público muy grande con intereses muy variados ahí; pero en los establecimientos locales de mi ciudad ya veo torneos y una comunidad relativamente fiel alrededor de Lorcana. Especialmente por la faceta de coleccionismo, todo sea dicho; y si bien en estos momentos ya existen algunos universos fantásticos adaptados (p. ej. Lilo & Stitch, El Planeta del Tesoro) veremos el verdadero potencial de esto el día que tenga luz verde para traer Star Wars.
Harías bien en informarte acerca de cómo está el panorama en tus alrededores antes de saltar, pero ya ves que el punto de entrada es asequible para lo que uno espera de juegos de cartas de esta índole y a la hora de mejorar mazos lo tienes fácil. Como es lógico, a medida que la cosa avanza tendremos que lidiar con los típicos problemas de reprints, y en ese sentido hay que estar listos para todo.
Disney Lorcana Starter A_EN_Set 1
Ahora mismo, Disney Lorcana se me hace fácil de entender, ágil y divertido. Me costaría imaginar que tuvieras que lidiar con muchas partidas de esas que no arrancan porque no tienes tierras en la mano inicial, o con bolas de nieve imparables a menos que salga un wipe. Es algo más inocente, y el ritmo al que se introducen nuevas mecánicas es bastante sano. Ya tenemos algo parecido a la evolución de Pokémon, mientras que en «Into the Inklands» han llegado híbridos de tierra/batalla con nuevas maneras de acelerar o ralentizar la partida. Ojalá Ravensburger logre mantener el ritmo.
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