Seguro que alguna vez te ha pasado. Se anuncia un videojuego nuevo y tiene todo para convertirse en tu nueva obsesión. Tras él hay nombres que admiras, conceptos que te encantan, e incluso puede que la promesa de revivir —al menos de manera indirecta— una saga que echas de menos. Para mí, como fan de Suikoden, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes es eso, la esencia de la saga de Konami revivida en 2024. Me he pasado las últimas 58 horas de mi vida sumergido en la obra de Rabbit & Bear Studios y ahora tengo un problema: a mí, me ha decepcionado, pero aun así sé que es un juego sólido al que le lastran mis propias expectativas.
El camino de Suikoden a Eiyuden Chronicle
Voy a ser honesto, llevo días pensando en cómo enfocar este análisis porque, como crítico, no me siento cómodo haciendo comparaciones cualitativas y directas entre obras. Decir, por ponerte un ejemplo, "esta cosa de Street Fighter la hace mejor Tekken", al menos para mí, no aporta casi valor al texto ni a mi valoración, pero con el caso de Eiyuden Chronicle voy a tener que caer en ello. Y es que no se puede hablar de este juego sin referenciar la obra magna de su director, el mitiquísimo Suikoden 2. Y es aquí precisamente, en el pasado, donde está la manzana envenenada que ha empañado mi experiencia.
Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes es el sucesor espiritual de Suikoden
Hagamos un pequeño repaso: ¿qué es Suikoden? ¿Y Eiyuden Chronicle? El primero es una saga de juegos de rol de Konami que comenzó en PlayStation en la década de los 90. Su seña de identidad más clara siempre han sido los 108 personajes reclutables en cada entrega, pero también la delicadeza matizada con la que trataba los conflictos bélicos, ya sea entre dos naciones o dentro de una misma. Con énfasis en el aspecto político de estos choques, la saga siempre ha buscado un equilibrio entre la fantasía medieval y la cara más humana de la guerra.
Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes es el sucesor espiritual de Suikoden. Tras su partida de Konami, dos de las figuras clave de la saga —Yoshitaka Murayama, director y productor, y Junko Kawano, artista, diseñadora, guionista y productora— decidieron crear su propio estudio y volver a traer a la vida la fórmula de la franquicia. Así nace Rabbit & Bear Studios, que financió el proyecto a través de Kickstarter en 2020. Pese a no estar directamente relacionado con la franquicia de Konami, Eiyuden Chronicle prometió revivir el sabor de Suikoden en un universo nuevo. y ahí el estudio no ha fallado, aunque la ejecución de esto es algo complejo de valorar.
Una historia sobre guerra politiqueo de fantasía medieval
Pese a que haya tres figuras centrales, el protagonista principal de Eiyuden Chronicle es un chico llamado Nowa. Es un chico de pueblo simple, pero valiente y amable, que se ve envuelto en una guerra orquestada por el Imperio Galdeano, la facción rival del título, para cumplir con las ambiciones del temible dux Aldric. Si estás pensando en que esto se parece sospechosamente al conflicto armado entre el Imperio de Highland y Jowston, es porque es muy, pero muy similar, aunque con un tono y una ejecución radicalmente distintos. Esto es algo que Eiyuden Chronicle hace muy asiduamente: rescatar dinámicas de juegos de la saga de Konami para revivirlas con un nuevo enfoque. Aunque matemáticamente tendría sentido que funcionase, hay ocasiones en las que el tiro sale por la culata.
Como en Suikoden, el conflicto bélico de Eiyuden Chronicle es algo más que simplemente "los muy buenos contra los muy malos"
Durante este conflicto, la trama girará también en torno a Seign y Marisa. El primero es un comandante del mismísimo Imperio que se plantea sus propias convicciones al toparse de bruces con la dura realidad: por mucho que quiera lo mejor para los habitantes de su tierra natal, las acciones de los dirigentes de su nación son injustificables. Marisa, por su parte, es una miembro de los Guardianes, un clan de héroes que vive en el bosque y tiene una manera única de usar las lentes rúnicas, el pilar del sistema mágico del juego. Tanto el ejército de liberación como el imperio querrá tener a los Guardianes de su parte, y convirtiéndose estos en una pieza clave del tablero de ajedrez que es la guerra.
Tal y como pasaba en Suikoden, el conflicto bélico de Eiyuden Chronicle es algo más que simplemente "los muy buenos contra los muy malos". Dentro de la propia Liga hay dificultades para coordinarse y llegar a acuerdos que prioricen la contraofensiva contra el Imperio, pero no puedo evitar pensar que aquí falta algo en comparación. Sobre todo en Suikoden 2 y 3, la meticulosidad con la que se planteaba el aspecto más diplomático de la historia traía fricción y tensión al ambiente. Supuestos aliados que se daban la espalda mutuamente, sucesos trágicos que obligaban a dejar las diferencias a un lado para aliarse, y reflexiones sobre el valor de la guerra son algunos de los ingredientes clave de Suikoden.
En Eiyuden Chronicle estos ingredientes no están ausentes, pero sí que se sienten… aguados. No es siempre el caso, pero a lo largo de esta historia prima un tono mucho más relajado y trágico, y aunque este cambio de dirección no sea inherentemente malo, sí que diluye la identidad del título. Si bien entiendo la necesidad de relajar el ambiente, a ratos se siente como si la dinámica de toda la historia —Nowa y amigos intentando reunir fuerzas aliadas a lo largo y ancho de la Liga— solo existe para darnos más sitios que visitar y personajes con los que interactuar. Por suerte, los sucesos que ocurren en cada uno de los reinos son interesantes y, en mayor o menor medida, distraen de esta pequeña falta de dramatismo. En general, a EC le pesa la falta de una sensación de urgencia y catástrofe ante las acciones de los villanos, y esto es una consecuencia directa de su tono relajado y poco oscuro.
Como JRPG de fantasía medieval, la historia y sus elementos cumplen perfectamente con lo que cabría esperarse,
Como no podía ser de otra manera al tratarse de un RPG, gran parte del peso de la trama recae sobre los hombros de sus protagonistas y personajes allegados, y gira en torno a sus relaciones. Aquí, tengo opiniones muy contradictorias. Por un lado, adoro a algunos de los héroes de la historia, como Perrielle o Seign, que tienen motivaciones claras, dilemas a los que enfrentarse y el carácter y carisma necesarios para llevar todo su desarrollo a buen puerto. Por otro lado, es Nowa, la figura central del título, la que me ha decepcionado más.
Empujado hacia el rol de héroe legendario prácticamente desde la nada, los sucesos que lo rodean y las relaciones que tiene con los personajes llegan a sentirse hasta forzadas. Por poner un ejemplo, entiendo lo tentador de replicar la relación que Riou y Jowy tenían en Suikoden 2, pero su amistad y posterior roce con Seign se sienten a medio cocer, algo que pasa también con su ascenso hacia el liderazgo. Si bien es verdad que la historia busca una manera de explicar el por qué de esto en cierta manera, y el propio Nowa lo llega a abordar, al final, el conjunto acaba por carecer de naturalidad. No me malinterpretes, no creo que Nowa sea más personaje, pero estar en el centro de la acción es algo que evidencia sus puntos flacos y que el juego tarda demasiado en enderezarlos.
Como JRPG de fantasía medieval, la historia y sus elementos cumplen perfectamente con lo que cabría esperarse, es en la contraposición a Suikoden donde son evidentes sus problemas. Con un tono a veces demasiado alegre, ligero o absurdo, la problemática de un conflicto bélico terrible que tiene el potencial de acabar con naciones enteras no llega a ser tangible. Aun así, pese a que mis palabras puedan parecer duras, he disfrutado su campaña, y, sin expectativas de por medio, tiene razones para gustarte.
120 personajes y montones de minijuegos
Con la friolera de 120 personajes reclutables, la mayor seña de identidad de Suikoden sigue intacta: su enorme elenco de protagonistas. Algunos de estos, como es lógico, se unirán a ti a lo largo de la historia del título, pero para muchos otros vas a tener que salirte del camino y explorar por tu cuenta. Prácticamente en todas las ciudades a las que vayas vas a encontrar reclutas con diseños y personalidades tan peculiares como diferentes entre sí, y hacer que estos se unan te planteará desafíos la mar de diferentes, aunque no siempre satisfactorios.
Las misiones secundarias del juego son de calidad, digamos, inconsistente. Con algunos de tus reclutas bastará con simplemente hablar con ellos en el punto correcto de la historia, o habiendo conseguido X cantidad de personajes o de niveles antes de encontrarte con ellos, pero otros tendrán peticiones más exigentes. Desde superar minijuegos hasta ganarles en combates o llevártelos de mazmorreo, hay de todo un poco. El gran problema llega cuando las condiciones implican hacerte con objetos soltados por enemigos. Esto no es nuevo para la "saga", pero, en 2024, esperaba que los requisitos de farmear peleas que tienen un 5% de posibilidades de soltar lo que necesitas hubieran desaparecido.
En cuanto a sus minijuegos, hay un poco de todo, pero tienes contenido para rato. Sin destripártelos, los más notables son el Beigoma, una especie de Beyblade medieval con el que desafiarás a NPC alrededor del mundo, y el juego de cartas a lo Marvel Snap que te impulsará a coleccionar naipes decorados con los personajes del juego. En general, hay toneladas y toneladas de contenido opcional: piezas para mejorar tus Beigoma, más de 100 naipes a coleccionar, personajes reclutables, objetos coleccionables para tu castillo, un torneo de cocina… la lista sigue y sigue. Hay quien puede pensar que tanto contenido opcional puede diluir la atención del jugador hacia la historia, pero, al menos para mí, todos estos minijuegos y tareas extra sirvieron como un merecido descanso entre actos de la campaña principal.
Progresión profunda y un combate con taras
A nivel jugable, esta variedad de luchadores se agradece, pues da muchas posibilidades. El sistema de lentes rúnicas, que permite modificar y añadir montones de habilidades, es la miga del juego, y, si te gusta optimizar tus números, aquí tienes para rato. Como era de esperar, hay personajes que son obviamente mejores que otros, y algunos son, simple y llanamente, una pérdida de tiempo, pero, por norma general, prácticamente cualquier combinación planeada con un mínimo de estrategia funciona. Como ya pasaba en Suikoden, además, ciertos héroes tendrán devastadores ataques combinados que podrás realizar en las batallas.
El clásico castillo de la saga Suikoden vuelve
El núcleo del combate de Eiyuden Chronicle pasa por dos ramas distintas: la gestión de runas y el uso de los puntos de SP. El primero de estos sistemas tiene que ver con la progresión de los personajes. Cada uno de ellos tiene varios huecos para equipar lentes rúnicas que se irán desbloqueando a medida que sube de nivel. Estas están divididas en varios tipos y niveles, y los huecos también aceptan solo una categoría concreta de lente en cada uno. Si esta variedad de runas, niveles, y huecos la multiplicas por las decenas de personajes que puedes llevar a la batalla, lo que queda es una progresión con profundidad y espacio para probar tácticas.
Por otro lado, en los combates, a medida que realices ataques, irás consiguiendo puntos SP que te permitirán realizar ataques especiales. Ya sean técnicas no mágicas otorgadas por las lentes rúnicas o los potentes ataques combinados entre héroes, el equilibrio de las peleas está en compaginar tu reacción a los combates enemigos, tu uso de puntos de magia y el gasto de SP. Eso sí, algunos encuentro tienen más chicha gracias a sus "Trucos", mecánicas específicas creadas a medida para algunos enfrentamientos que tendrán efectos diversos. Estos van desde abrir cofres en medio de una pelea hasta activar cañones o jugar con el propio escenario. Es un sistema interesante que en el mejor de los casos da más talante táctico al juego, pero que en sus puntos flojos deja peleas injustas basadas en la aleatoriedad.
No solo vas a tener que gestionar tu grupo, sus equipos y lentes rúnicas, sino también el crecimiento de tu base de operaciones. El clásico castillo de la saga Suikoden vuelve, y en este caso lo hace con un sistema profundo en el que vas a necesitar estar involucrado. En vez de hacer que tu base crezca de nivel a medida que reclutas combatientes, en Eiyuden Chronicle eres tú el encargado de ir ampliando, mejorando y gestionando todo. En el mapa del juego, irás encontrando montones de recursos, como materiales y materias primas, que te servirán para evolucionar las instalaciones que te rodean. Gracias a esto podrás dar a tus personajes puestos en los que trabajar —como tiendas de runas, un puesto para comprar cartas y hasta un balneario estilo japonés—, además de luego mejorar el aspecto y la oferta de actividades y objetos que hay en tu castillo. En general es un sistema que funciona y hace sentir que la evolución de la base es una consecuencia directa de tus acciones como jugador.
A nivel estético, estamos ante uno de los ejercicios de pixel art más impresionantes que he visto en casi 30 años de videojuegos
Para cerrar la sección sobre jugabilidad de este análisis, toca hablar sobre los combates tácticos. Estos vuelven para traernos batallas por turnos a gran escala sobre una cuadrícula. Aquí dirigirás a escuadrones de héroes con habilidades propias y tendrás que derrotar al ejército del Imperio. Si bien es verdad que este sistema no cuenta con mucha profundidad, es interesante y sirve para dar variedad jugable. Su mayor problema, de hecho, viene de su presentación. Con grandes cinemáticas en cada turno, pasada la impresión inicial, cada ronda acaba alargándose demasiado, dejándote con tiempo muerto en el que no vas a hacer mucho más que esperar. Esto tiene fácil solución añadiendo un botón para aumentar la velocidad o saltarse las cinemáticas, y no me extrañaría que lo añadieran en futuros parches.
Un hito para el estilo pixel art 2D-HD
A nivel estético, estamos ante uno de los ejercicios de pixel art más impresionantes que he visto en casi 30 años de videojuegos. Con cientos de personajes creados en 2D, los gráficos del juego son una lección de lo potente que es mezclar el 2D y el 3D en HD. Los escenarios tridimensionales no tienen una potencia gráfica increíble, pero sí que casan perfectamente con los personajes bidimensionales. Por otro lado, en los combates vas a ver cientos de animaciones únicas creadas a mano para los ataques y técnicas de todos los luchadores. Desde que se popualrizó el estilo artístico HD-2D, este ha sido usado en una gran variedad de títulos, pero Eiyuden Chronicle es posiblemente el que agarra con más ambición y talento el lado pixelado de esta receta para darle personalidad y dinamismo.
Cuidado con la versión de Switch
En cuanto al apartado técnico, aquí hay algo que no se puede obviar: la versión de Switch está en un estado francamente inaceptable. Por suerte, yo he jugado en PC —aparentemente la mejor plataforma para este título—, pero la portátil de Nintendo se ha llevado la peor parte. Problemas de rendimiento y tiempos de carga de hasta 7 segundos entre combates aleatorios convierten jugar allí en un ejercicio de paciencia y fe. Rabbit & Bear ha anunciado que está investigando estos problemas, pero resulta complicado pensar que no estuvieran al tanto de ello, pues son tan flagrantes que es imposible no haberlos notado durante las sesiones de testeo.
En cuanto a mi propia experiencia, el juego en PC funciona muy bien en cuanto a rendimiento, algo esperable con mi procesador Ryzen 7 5800X3D y mi tarjeta gráfica RX 7900 GRE. De hecho, funciona tan bien que me dio problemas, y es que un bug —ahora arreglado gracias al primer parche del título— hacía que tener FPS por encima de 60 disminuyera la tasa de encuentros aleatorios. Hasta que me enteré de eso, la dificultad del juego me pareció brutal, pues sentía que estaba constantemente por debajo del nivel que me exigían los jefes. ¡Sorpresa! Resultó que no era solo una sensación, sino un hecho. Limitar los frames a 60 arregló el problema sin mayor complicación y, por lo demás, quitando algún bug gráfico, la experiencia jugando en ordenador no podría haber sido mejor. Por su parte, en PlayStation 5, lo que he visto es un port que funciona bien, aunque es menos nítido que la versión de Steam y PC Game Pass del juego.
La sombra de Suikoden es inabarcable
Sé que puede parecer que estoy siendo negativo con el título recalcando sus puntos bajos, pero eso no podía estar más lejos de la realidad. Suikoden 2 fue mi primer RPG y cambió mi concepto de los videojuegos a la tierna edad de 8 años. Sus personajes e historias me enseñaron que el medio es capaz de darnos narrativas complejas, arcos de personaje que se sienten casi reales y algunos de los momentos más memorables que he vivido como persona que ama la ficción. Cuando pienso en Eiyuden Chronicle, lo que veo es un juego sólido con un núcleo potente y mucho que gustar, pero que está condenado a vivir en la sombra de sus predecesores. Siendo juzgado y medido con una escala a la medida de la saga de Konami, es por esto por lo que creo que su mayor problema es, irónicamente, ser demasiado Suikoden le ha pasado factura. Lo que en la época de la PlayStation se sintió como un enfoque novedoso y personal dentro del género, llega incluso a lastrar la experiencia en este juego, proyectando incluso que ha sido incluido para completar la lista de "Cosas que un sucesor de Suikoden debería tener", en vez de existir de manera natural dentro de esta aventura.
Aun así, sin el peso de las expectativas de por medio, como fan de los JRPG tengo claro que recomiendo esta aventura. Con un mundo complejo y lleno de sabor y color; un sistema de combate que, pese a sus puntos bajos, tiene encanto e imaginación detrás; una trama que cumple y trae consigo situaciones interesantes; y, en general, un paquete completo, tienes horas de acción bien llevadas en este título. A finales de este año, deberían salir algunos paquetes de DLC para dar más profundidad a la historia. Yo, pese a mis problemas con el título, estaré atento porque sé que los voy a disfrutar.
Si estás buscando Suikoden 6, aquí no es. Eiyuden Chronicle es un juego complejo de valorar con grandes virtudes a favor, pero también con puntos bajos que lo lastran. Como sucesor espiritual de la saga de Konami, no me ha dado el tono y los matices que esperaba pero como JRPG tiene todos los ingredientes que un título del género necesita para que lo disfrute. Las expectativas sumadas a una versión idealizada del pasado no le hacen favores al primer título de Rabbit & Bear, pero, si te acercas a él libre de prejuicios, lo que vas a encontrar es una aventura de corte retro ideal para los amantes de los juegos de rol japoneses clásicos.
Comprar Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes- Es el sucesor espiritual de Suikoden, la saga de RPG de Konami.
- Puedes conseguir 120 personajes, muchos de ellos con misiones secundarias.
- Está plagado de minijuegos, algunos mejores que otros.
- Fue uno de los mayores éxitos del videojuego en Kickstarter.
- El juego está disponible desde su lanzamiento en Game Pass.
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