Estamos en un momento clave para el género de los MMO, y una de las razones de que esta escena goce de tan buena salud es, indudablemente, la variedad de planteamientos que hay. Con juegos muy dispares incluso dentro de una misma categoría, The Elder Scrolls Online destaca, precisamente, por lo diferente que es en comparación con el resto de los RPG en línea. En junio se estrena Gold Road, el nuevo capítulo del juego de Zenimax Online Studios, pero yo ya he podido probarlo. Tras dos horas saboreando lo que tiene que ofrecer, tengo claro que su añadido mecánico más grande no solo es una buenísima idea, sino que tiene el potencial de cambiar el juego y su futuro para siempre.
Gold Road, la continuación de Necrom
Desde su estreno hace ya 10 años, TESO no ha parado de experimentar con su premisa y buscar maneras nuevas de sorprender a sus jugadores y hacer que cada una de sus expansiones ofrezca algo diferente. Ahora, el MMORPG abierto en el mundo de Bethesda nos trae una nueva aventura que continúa, por primera vez, la trama principal de su predecesora, Necrom. Esta vez toca volver a la provincia de Cyrodiil —la tierra de The Elder Scrolls IV: Oblivion— para seguir los pasos de la Princesa Daédrica Ithelia. Aun así, Gold Road es mucho más que la segunda parte de un simple "continuará", y sus ambiciones mecánicas hacen de esto algo evidente.
Como es de esperar con un capítulo nuevo, Gold Road estrena montones de contenido que te darán más de 30 horas de juego. Nuevas misiones —tanto principales como secundarias—, una nueva zona con tres biomas diferentes, un nuevo Trial para 12 jugadores, y un nuevo evento de mundo son los añadidos principales del nuevo capítulo, pero a ellos hay que sumar uno más: el nuevo sistema de Escribanía. Este viene a conferir al título más profundidad mecánica en un capítulo donde no hay clase nueva.
La Escribanía va a cambiar el MMO para siempre
La Escribanía (o Scribing, en inglés) es una nueva mecánica que permite personalizar los diferentes ataques de nuestro personaje, dándole todavía más textura y sabor propio a las decisiones que hemos hecho a lo largo y ancho del árbol de habilidades. TESO ya es un RPG que permite estar en control de las técnicas que vas desbloqueando, creando tu build ideal, pero ahora este mar de posibilidades a la hora de personalizar tus aptitudes en combate está a punto de convertirse en un océano.
Con el nuevo sistema de Gold Road, vas a poder añadir hasta tres efectos secundarios a tus habilidades. Esto no va a cambiar su funcionamiento principal, sino añadir nuevas propiedades. Por poner un ejemplo, Carga de Escudo siempre va a mantener el efecto de abalanzarte sobre los enemigos para causar daño, pero ahora puedes hacer que haga daño a varios contrincantes, les aplique un DOT (damage over time, o daño sobre tiempo) y, además, también les cause estados alterados. Hay, según nos han contado, más de 4.000 combinaciones de habilidades y modificadores posibles en el juego.
Pero, ¿qué pasa si este sistema es demasiado complejo para algunos jugadores? ¿Puede salir el tiro por la culata? Por suerte, una de las mejores ideas asociadas al Scribing es que no, no puede suceder esto. Según nos contó Rich Lambert, hay un sistema de restricción para builds que simplemente no funcionarían precisamente para evitar que algunos jugadores se pongan a sí mismos entre la espada y la pared sin querer. Es una mecánica de empoderamiento e ingenio, no de adivinanzas, y he de decir que trastear con ella, encontrar potentes combinaciones y ver cómo funcionan es toda una gozada.
Para desbloquear la Escribanía, vas a tener que realizar una misión concreta de Gold Road, pero ahí no acaba la cosa. Con tantísimas posibilidades, no vas a recibir todos los efectos de golpe, sino que tendrás que irlos debloqueando consiguiendo Grimorios. Si temes que aquí es donde entran las microtransacciones que plagan nuestros videojuegos a día de hoy, puedes respirar tranquilo. Todos los grimorios van a estar disponibles dentro del propio juego, y tendrás que conseguirlos de manera orgánica en tu aventura, no pagando en una tienda aparte.
No estás solo si te preocupa que esto le dé una granularidad demasiado liosa al combate de TESO, pero, al menos en mis pruebas, he de decir que nada apunta en esa dirección. Sí, es posible que haya combos que sean objetivamente mejores que otros, pero estas mejoras son tan directas y fáciles de proyectar que apenas hay sitio para que sus interacciones sean excesivamente opacas. Con subidas de daño, algunos bufos y cambios de propiedades, aquí no hay lugar para los típicos añadidos porcentuales excesivamente específicos. Y aun así, tampoco parece pasarse de simple.
Hablando con Rich Lambert, le pregunté sobre la gran duda que asolaba la Escribanía, el equilibrio de manera retroactiva para los 10 años de contenido creados previamente. Esto va a ser, sin duda, un desafío para el equipo, pero los cambios de estandarización de mecánicas y habilidades realizados en los últimos años han sido hechos para sentar unas bases equilibradas para la Escribanía. No estamos ante un añadido pensado solo para Gold Road, sino ante un proyecto cuyo prólogo y bases llevan años en desarrollo.
Más personalización gracias al Styling
Dando un paso más por el camino de la personalización, pero sin profundizar aún más en lo mecánico, también vas a poder sumar un nuevo sistema más: el Styling. Este te permite cambiar la apariencia de tus propias habilidades, en un ejercicio —arriesgado, de he de decir— por enaltecer aún más la personalización dentro del MMO. Con 22 estilos únicos a elegir, esta es quizás la parte que más me preocupa de Gold Road, ya que corre el riesgo de dificultar la lectura que la comunidad lleva años haciendo del aspecto gráfico de TESO. Por suerte, en el MMO de Zenimax las técnicas son bastante fáciles de identificar, con lo que confío en que la decisión de añadir este sistema acabe casando con las bases establecidas en vez de entorpecer la experiencia de los jugadores, especialmente aquellos más novatos.
Gold Road es tanto todo lo que podíamos esperar de un capítulo nuevo del juego como una gran sorpresa que trae consigo cambios potentes. Es extraño recibir un capítulo sin una nueva clase, pero a cambio lo que tenemos es una nueva manera de entender toda la acción que ya teníamos, y esa es una apuesta muy grande por las bases sentadas en años anteriores. Si a esto le sumamos la continuación directa de lo ocurrido en Necrom, tenemos una expansión curiosa este año que no sorprende en su estructura —algo que no es necesariamente malo—, sino en la manera en la que se desvía de lo estereotípico del juego.
Tras 10 años de The Elder Scrolls Online, no deja de sorprenderme —para bien— el amor y la creatividad que destila por el juego su equipo de desarrollo. Gold Road apunta a ser un punto de inflexión que cambiará tanto el pasado como el futuro del juego, y tengo muchas ganas de ver hacia dónde va a llevar este nuevo rumbo. Este primer contacto ha sido uno de sensaciones positivas, y es que la personalización y la apuesta por dejarnos más espacio para expresarnos mecánicamente dentro de los juegos siempre me va a parecer algo positivo.
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