Durante la era de los foros, las creepypastas y Tumblr, en internet circulaba una leyenda urbana según la cual la música de Pueblo Lavanda de Pokémon Rojo y Azul se emitía a una frecuencia particular que indujo al suicidio a miles de niños japoneses antes de ser ajustada de cara al lanzamiento en Occidente, convirtiendo el ya de por sí tétrico municipio en el más oscuro de la historia de la saga. Ni que decir tiene que aquello fue una falsedad como una catedral —¿te imaginas las repercusiones legales que habría tenido?— pero es que ni siquiera creo que sea una pista musical tan siniestra al lado de las cosas que llegaron después.
Por muy alegres y coloridos que sean los juegos de Pokémon, en realidad todas o casi todas las generaciones han explorado el horror light de una forma u otra. Piensa en la mansión del Bosque Vetusto en DPPt, por ejemplo, o en la habitación de N en BW2. Y si hablamos estrictamente de música, aún así pienso que hay unos cuantos temas que construyen una atmósfera más inquietante si cabe que la de Pueblo Lavanda. Tanto es así, que no me decidía por uno solo y te traigo tres que probablemente nunca reciban el reconocimiento que merecen.
Sequía (Pokémon RSE/ORAS)
Aunque internet recuerda al Team Magma y el Team Aqua como dos de las facciones enemigas más patéticas de la historia de Pokémon (comprensiblemente) lo cierto es que son de las pocas que materializan unas consecuencias catastróficas para sus actos. Dependiendo de la versión que jugases, la música era distinta, pero por alguna razón la ira de Groudon se desataba con un tono mucho más pesimista que la de su contraparte acuática: como diciendo "el fin del mundo ha llegado". Tampoco ayuda mucho saber que del calor no hay escapatoria, supongo.
Ruinas Alfa + Radio Unown (Pokémon GSC/HGSS)
Estas dos partituras van de la mano, porque se escuchan en el mismo lugar. Creo que son las piezas más inquietantes de la saga con diferencia, pues a diferencia de Pueblo Lavanda, aquí no estás rodeado de NPC bienintencionados o criaturas más o menos amigables. De hecho, es justo al revés: el juego te notifica de que te están observando, pero no sabes qué o quién. Quizá sean los Unown de las paredes, pero que sean ojos sintientes de naturaleza desconocida solo lo hace peor. En los remakes, además, examinar a tu aliado revela que este también tiene miedo. Y si usas el Pokégear, solo escucharás una cacofonía de sonidos distorsionados que se registran como "???".
¿Puede un juego de Pokémon infundir miedo? Probablemente no, porque a fin de cuentas, son lo que son y es fácil encontrar alternativas mucho mejores para Halloween. Pero dentro de lo que plantean, aún son capaces de angustiarte a su manera. Y más allá de Pueblo Lavanda, algunas localizaciones tienen auras espectrales de narices, incluso si luego no llegan a nada serio. Desconozco por qué no se les da más protagonismo, pero intuyo que es una cuestión de popularidad y de no caer en lo mismo. Tal vez, si los bulos sobre la primera generación nunca hubieran existido, entonces ahora tendríamos algo parecido sobre las Ruinas Alfa. La cuestión es, ¿queremos un mundo sin aquellas mentirijillas que hemos tenido sobre nuestra aventura en Kanto?
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