Es probable que no te suene su nombre, pero la compañía Tose aparece en los créditos de entregas pertenecientes a sagas tan importantes como The Legend of Zelda, Resident Evil y Final Fantasy, entre muchas otras. Y es que hablamos de una empresa de co-desarrollo que ha contribuido a la producción de títulos, ports y otras iniciativas de los estudios de Japón a lo largo de 44 años. Sin embargo, la crisis de la industria de los videojuegos también les ha afectado.
Teniendo en cuenta el panorama general, cualquiera pensaría que el equipo de Tose ha sido víctima de una ola de despidos. Pero esta tendencia no se está viendo mucho en Japón; en su lugar, las compañías (especialmente las que co-desarrollan videojuegos) están sufriendo a causa de un sinfín de cancelaciones de proyectos. Una problemática que, como consecuencia, ha hecho que esta empresa nipona registre pérdidas importantes en su último informe financiero correspondiente al año fiscal 2023-2024.
Tal y como informan inicialmente desde Automaton, Tose ha informado de una caída del 27,6% en sus ventas netas (a comparación de los resultados del anterior año fiscal) y unas pérdidas totales de 367 millones de yenes, equivalente a unos más de 2 millones de euros. Todo ello, según las explicaciones de Tose, se deben a un puñado de cancelaciones de las que no se ha podido recuperar económicamente; algunas de ellas, a causa de cambios en las políticas del cliente y otros factores.
La industria está en una "mala situación", según los desarrolladores
Bien es sabido que la industria está pasando por momentos muy oscuros. La incertidumbre durante las producciones, la falta de financiación en nuevos proyectos y las olas de despidos están a la orden del día. Y la sensación general, como era de esperar, es extremadamente negativa; de acuerdo con una reciente encuesta, miles de desarrolladores consideran que la situación es "mala" por culpa, principalmente, de los inversores y la pésima gestión.
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