Hace más de seis años que apareció Nintendo Switch y, salvo por un par de excepciones, el aprovechamiento de las características de los Joy-Con ha sido escaso. Por supuesto, siempre hay excepciones, y ahí tenemos interesantes exponentes como 1-2 Switch, el innovador pero incomprendido ARMS, así como Nintendo Switch Sports, que hizo un intento por traer de vuelta el control por movimiento que tan bien le funcionó a la empresa japonesa en el pasado.
No deja de ser digno de elogio que Nintendo lo siga intentando a estas alturas, con el que parece ser el último cartucho que le queda, un WarioWare: Move It! que deposita plena confianza en los Joy-Con… y además lo hace con un planteamiento de lo más inspirado. Más de 200 microjuegos en un título de esencia party para hasta 4 jugadores y que trata, por encima de todo, de aprovechar los giroscopios y acelerómetros, en ocasiones con bastante ambición. ¿Y cuál ha sido el resultado? Pues no el mejor posible, pero sí uno que al menos merece la pena experimentar.
En posición con tus Joy-Con
Mientras que otros juegos de WarioWare han confiado recurrentemente en el uso de un control tradicional, con los botones como grandes protagonistas, aquí se ha cedido ese protagonismo a los controles por movimiento. WarioWare: Move It! es de hecho un juego que te puede llegar a hacer sudar, con un planteamiento basado en una idea ingeniosa: imitar un total de 18 posturas mientras sujetas los Joy-Con en tu mano.
De esta forma, hay microjuegos que te invitan a imitar acciones como correr, colocarte como si estuvieses haciendo sumo o estirando simplemente los brazos hacia arriba para a continuación moverlos de arriba hacia abajo para abanicar a un personaje cubierto de plumas. La inventiva es sobresaliente, y todo en pruebas que duran unos pocos segundos, con una fugacidad extrema.
En este sentido, sigue siendo puro WarioWare, depositando ahora la destreza y reflejos no solamente en tus dedos, sino en todo tu cuerpo. A este respecto, el control por movimiento está muy bien ajustado, aunque es fácil que falle porque no estás siguiendo bien las instrucciones. Es bastante exigente en este sentido, y por eso mi mayor crítica consiste en que algunas poses resultan enrevesadas. Hay una que hasta te pide coger las correas de los Joy-Con (que por cierto aquí no son opcionales). Añadido a estos problemas, se te presentan tutoriales cada dos por tres, y es algo que ralentiza bastante el ritmo en un juego pensado precisamente para pasar de una actividad a otra en pocos segundos.
Hablando del modo historia, se puede jugar en solitario o en cooperativo con un segundo usuario, y es lo mejor del videojuego. Hay varios niveles, y cada uno nos propone descubrir nuevas posturas mientras superamos una serie de microjuegos. Si sois unos habituales de los WarioWare, ya sabéis de lo que os hablo. Hay unas cuantas cinemáticas animadas (bastante cuidadas) para seguir una historia de lo más desternillante (como tiene que ser), y todo durante cerca de un par de horas de partida, o incluso menos, aunque no es poco si tenemos en cuenta los escasos segundos que lleva superar cada desafío.
La campaña también contiene una especie de minijuegos más complejos, a modo de jefes finales, y hay algunos realmente maravillosos. De hecho, esos destellos de genialidad suponen lo que más me gusta de WarioWare: Move It!, porque se nota que ha habido empeño en lograr un título que te sorprenda con sus alocadas propuestas… y mucho sentido del humor. En una prueba debes bajar el trasero para colocar un sello sobre un trozo de papel, y en otro tienes que escoger de qué pelo de la nariz tirar, esperando que sea el más largo de todos los propuestos. También hay pruebas para los más nostálgicos, con guiños a clásicos como el clásico Mario Bros o el mágico Yoshi's Island.
Como aspecto destacable, te diré que la campaña se puede rejugar para obtener mejores puntuaciones, y el cooperativo cambia directamente el planteamiento de algunos de los microjuegos, lo cual está muy bien pensado. Además, el juego no acaba aquí, porque hay un buen puñado de modalidades accesorias. Lo más destacado es el modo fiesta, que permite hasta 4 jugadores en una selección de propuestas, con un tablero a lo Mario Party incluido. Básicamente, supone una excusa para seguir jugando a microjuegos, aunque esta vez con mayor número de jugadores, y lo cierto es que es una opción muy acertada.
Por lo demás, hay unas cuantas propuestas desbloqueables, dirigidas tanto al juego individual como en compañía. Para los jugadores solitarios, tenemos los juegos musculímpicos, que te dan puntos dependiendo de lo bien (o mal) que ejecutas los microjuegos propuestos. También está a lo loco, con pruebas con una velocidad cada vez más absurda. Por otro lado, y si cuentas con un segundo jugador, puedes disfrutar de opciones cooperativas, como sincronización perfecta o cambio de turno, así como la opción competitiva de duelo al sol.
No puedo decir que existan pocas opciones, más bien todo lo contrario, pero también quiero aclararte que la duración global depende directamente si vas a jugarlo solo o en compañía. Este juego en particular adquiere su mayor interés cuando lo compartes con alguien, porque los contenidos para jugadores individuales son insuficientes (además de que no es un juego pensado para ello). Esta es probablemente una de las cuestiones más controvertidas de este lanzamiento, puesto que podría haber añadido un sistema de progresión más elaborado, con más cantidad de desbloqueables y secretos, además de opciones online.
No es el caso… y creo necesario que lo sepas. WarioWare: Move It! es un juego enfocado en el multijugador local, y después de comprobar lo que contiene lo incluyo dentro del género party. Incluso hay un modo especial, juego del espejo, que está planteado para dos jugadores: uno se coloca de espaldas a la pantalla, mirando a otro jugador que sí que está observando los microjuegos. Es un concepto muy simple, pero que demuestra la inventiva y ganas de hacer cosas únicas. Creo que ahí este juego es espléndido, aunque le habría faltado poner el broche, aparte de limar algunas de sus asperezas.
Si todo esto no te desanima, no dudes que estás ante uno de los mejores representantes party para Nintendo Switch. Artísticamente es puro WarioWare y su desfachatez humorística (muy a la japonesa) es capaz de sacarte una sonrisa cada dos por tres, y encima con voces en español. Además, y no menos importante, recalco que saca partido de los Joy-Con como pocos juegos en esta consola, y eso a las alturas que estamos, en que Nintendo Switch 2 parece que asoma la patita, merece ser aplaudido.
No es el mejor juego de WarioWare que he probado, pero sí uno de los que más mérito tienen a la hora de demostrar tanta inventiva en sus microjuegos, además de un énfasis inusitado en el control por movimiento mediante los Joy-Con. ¿Podría ser mejor? Sin duda. Está muy enfocado a un ámbito party y ciertas posiciones a imitar resultan algo enrevesadas, pero en general es un título con bastantes contenidos, un humor único y alta capacidad de diversión, especialmente si estás pensando en disfrutarlo en compañía.
- Más de 200 microjuegos con diversión inmediata y el humor tan único de WarioWare.
- Las posiciones y acciones con los Joy-Con suponen un elemento diferenciador e innovador.
- Modo historia y una buena cantidad de modalidades desbloqueables, algunas geniales.
- Brilla más en su componente multijugador, ya que el juego solitario pierde pronto el interés.
- La producción está cuidada y cuenta con numerosas secuencias animadas y voces en español.
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