El anuncio de Doom: The Dark Ages ha sido una de las noticias más agradables que hemos recibido en los eventos de videojuegos de la última semana. El legendario shooter de id Software regresa con un lanzamiento previsto para el próximo año y nos ha sorprendido con una ambientación muy diferente a la que podíamos imaginar. Esta vez nos adentramos en un mundo casi medieval en el que el 'Doomguy' abandona su motosierra y completa su arsenal de escopetas y rifles con un escudo –que también hace de motosierra– y un mangual. Este giro radical no solo llega porque había que hacer algo nuevo, también tiene un significado muy especial para los creadores del juego.
Un Doom que quiere superar al original
Doom: The Dark Ages se ambienta en un mundo medieval porque id Software quería inspirarse más que nunca en los primeros juegos de la saga. 'Doomguy' ha vuelto al pasado porque los desarrolladores también lo han hecho. Sin embargo, el mensaje es más literal que metafórico. Esta ambientación se eligió, sobre todo, porque era la que mejor se ajustaba a la sensación jugable que estaban buscando. En una entrevista con Games Radar, lo confirmaba el director de juego Hugo Martin: "Al comienzo de cada ciclo de desarrollo juego al Doom original otra vez y le pido al equipo que haga lo mismo. Me he dado cuenta de que aún no habíamos estado a la altura".
Para Hugo Martin una de las grandes diferencias de las últimas versiones con respecto al primer juego de la saga es que los ataques enemigos han perdido importancia. Al volver a jugar al Doom original se dio cuenta de que los proyectiles se movían más lento y se dio cuenta de que parte de la magia del videojuego estaba en navegar entre los proyectiles como si fuera un laberinto. Esto dio lugar a una metáfora con la que casi podríamos resumir cuál es el gran cambio: "Si en Doom Eternal eras un caza de combate F22, aquí queremos que te sientas como un Tanque Abrams M1 (...) Eres más poderoso, pero tienes los pies en la tierra".
"El sistema de combate para los nuevos jugadores, aquellos que solo han jugado desde el reboot, se sentirá como un sistema de combate reimaginado. Sin embargo, los fans que siguen la franquicia desde sus orígenes pensarán que este es un regreso a los clásicos. Eres pesado, más poderoso y tienes los pies en el suelo. Haremos que el desplazamiento lateral mientras apuntas vuelva a ser importante. Vas a tener que bailar entre proyectiles, como en el Doom original, para pegar ese tiraco de Super Shotgun en el pecho. Es casi como un puzle de tres dimensiones 'shoot'em up' a través del que debes encontrar un camino", decía Martin.
En lo referido a otros detalles, ha asegurado que tendremos más enemigos en pantalla que nunca y que eso también reforzará la sensación de poder del jugador: "En este juego eres un arma de destrucción masiva. Nos gusta decir que esta es una batalla medieval contra las fuerzas del infierno y que todo se va al garete. Los chicos buenos están perdiendo y tu eres su opción nuclear (...) esta será vez que más poderoso te sentirás en cualquier juego de Doom (...) Quiero que los jugadores se sientan como Aragorn o Leonidas".
En última instancia, Martin ha querido asegurar que el papel del escudo en todo esto será muy significativo. Será un elemento que tengamos siempre en las manos y que tendrá funciones tanto defensivas como ofensivas. "Hay un montón de cosas que puedes hacer con él. Puedes bloquear ataques, hacer parry a los proyectiles y hay armas a melé con las que se pueden combinar ataques. Lo usas para solucionar problemas. Puedes explotar debilidades enemigas con el escudo de tu mano izquierda y utilizar las armas en la derecha para hacer daño. Es muy simple", decía.
No es "simple" la palabra que yo utilizaría para definir una mecánica que promete transformar una saga que no nos ha dado más que alegrías desde que regresó en el año 2016. Doom ha vuelto por todo lo alto y podremos disfrutar de nuevo pronto con un The Dark Ages que podrá jugarse en PC, Xbox Series y PlayStation 5.
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