Me ha gustado bastante este Exoprimal. Quiero decir, independientemente de que te parezca más "comprable" o más "carne de Game Pass" la realidad es que es muy divertido. Capcom ha acertado haciendo otro de esos juegos que no se toman en serio a sí mismos, algo que aprecio aún más en los tiempos que vivimos, donde las producciones triple-A buscan mundos oscuros y adultos en apariencia; y a nivel creativo, creo que han expresado con nota sobresaliente su propia fantasía del número de enemigos en pantalla. Como IP debutante arrastra consigo algunas asperezas pendientes de pulir, y creo que no le sienta nada bien esconder tanto las cosas que lo hacen molón. Pero el cómputo general es bueno.
Entiendo que no todo el mundo lo ve tan graciosete como un servidor, eso sí; y de hecho a lo largo de estos últimos días he leído críticas bastante duras que apuntan a una monetización excesiva, e incluso algunos dicen que esto se hace repetitivo hasta el hartazgo o que no tiene suficientes contenidos para justificar su precio. Ni que decir tiene que alguno anda mosqueado con la idea de que esto no es el remake de Dino Crisis que esperaban en primer lugar, también. Todos esos puntos son válidos y me parecen preocupaciones legítimas, así que trataré de abordar estos temas a lo largo del análisis como cualquier otro bloque valorativo.
Lo mejor de Exoprimal, su expresividad
¿Alguna vez te has parado a pensar que los juegos de Capcom tienen un carisma de lo más distintivo? Si examinamos Resident Evil 4, ahora que lo tenemos fresquito, veremos que la figura del mercader choca muchísimo con la personalidad oscura y opresiva del resto del juego; mientras que Monster Hunter sabe destensarse con japonesadas como son los Felyne, los Poogies o los festivales de la aldea de turno. Dead Rising, para los boomers como un servidor, también hacía su gracieta con la máscara del Servbot. Y así con básicamente todo el catálogo de la compañía. Exoprimal también "se flipa" un poco con los exotrajes durante las cinemáticas de la historia, rozando el humor y lo absurdo; y de alguna manera, en lugar de limitarse a hacer eso, construye toda una personalidad a partir de ahí.
Leviathan, la IA maligna que organiza las cruzadas contra los dinosaurios, es mucho más que un narrador; es el conflicto en sí, el epicentro de todos los males —nota importante: te recomiendo encarecidamente que juegues con las voces en inglés a riesgo de perderle por completo la gracia— y el responsable directo de hacer que las sorpresas que te da el juego (más de eso bajo estas líneas) se sientan grandilocuentes. Es una parte inseparable de la acción, del mismo modo que Portal 2 jamás podría entenderse sin GLaDOS. A través de su tono, su frialdad y la manera tan rebuscada que tiene de administrar juicios de vida o muerte, sencillamente hace suya cada partida de una manera que otros cooperativos de hordas no pueden. Y en este sentido, los eventos especiales son lo más rotundo, contundente y "capcomniano" que hace este personaje.
De vez en cuando, la aleatoriedad de la partida o tu avance en la historia dictamina que la misión se desarrolla de una manera ligeramente distinta a la habitual, y en lugar de enfrentarte a un jefe o a otros jugadores, terminas luchando contra 1200 velociraptores en escenas que recuerdan a las ya legendarias avalanchas de zombies de Guerra Mundial Z, la fallida pero recordada película con Brad Pitt. O contra un grupo más variado de neo-dinosaurios que te acosan desde la distancia, o... te haces a la idea. Es un momento de fantasía, expresión de poder, que no veo en muchos multijugadores habitualmente; no te esperas que salga un objetivo así de especial y siempre es divertido. El neo-tiranosaurio se lleva la palma, es una raid de 10 personas con sus propias mecánicas; ojalá Capcom haga más contenido de ese tipo en el futuro. Tienes que esperar un tiempo para empezar a ver esa clase de cosas, eso sí. Y no es muy agradable hacer eso.
Los objetivos de las primeras partidas siempre son oleadas de velociraptores y algún pteranodon ocasional, pero a medida que subes de nivel, a la lista de enemigos se van agregando unos cuantos más variados, con nuevos poderes y habilidades; así como jefes que no veías antes. Empiezas a ver estegosaurios que anulan tus habilidades, neo-pteranodones de fuego o que invocan más criaturas, neo-anquilosaurios amurallados... de todo. Algunos se enroscan a tu alrededor para neutralizarte, otros se hacen invisibles, te haces a la idea. Cada sección de la partida se vuelve progresivamente más intensa, y en ocasiones terminas perdiendo la visual de tu personaje en un auténtico mar de lagartos prehistóricos. Aunque resulte algo frustrante llegar al siguiente "segmento" de la campaña para ver cosas nuevas, en realidad la evolución del juego es bastante generosa; rara es la partida en la que no subes 1-2 niveles si ganas y estás en la lista PvEvP.
Y ya que nos metemos en temas de progresión, precisamente esa generosidad alimenta el componente competitivo de cada partida. Juegues en la lista PvP, en la PvE o en la combinada, una victoria supone la friolera de un 50% más de experiencia durante la pantalla de recompensas al final; y en el proceso ves constantemente cómo de bien o mal se le está dando al equipo contrario. Es una carrera constante que te anima a hacerlo mejor, a cambiar de armadura cuando las cosas no están bien; a hacer lo posible por ganar y maximizar las recompensas. Todo ello conforma un ciclo de juego que también veo con muy buenos ojos, porque evita que te relajes, que pases de lo que ocurre en la pantalla; no es uno de esos juegos en los que basta con ganar a la IA, es importante ser el equipo más eficiente a la hora de cumplir objetivos. Se vuelve adictivo por méritos propios.
A medida que completas misiones, también avanzas en la historia; si bien esta se cuenta de una manera bastante poco ortodoxa, un poco en la línea del Titanfall original de 2013. En ocasiones, cuando reúnes ciertos requisitos, juegas misiones que se desarrollan de una manera algo distinta a las demás. Aparecen personajes importantes para la campaña con diálogos especiales y objetivos nuevos para ti y tus compañeros, y una vez terminada la misión, tal vez encuentres una cinemática en el entreacto. Desde el menú principal también puedes acceder a un diagrama que recoge numerosos aspectos importantes para la historia, como quien estudia un evento misterioso a partir de anotaciones en un muro de corcho. No es una campaña tradicional, algo que por sí mismo no veo ni bien ni mal: tómatelo como un aviso para que sepas a lo que te atienes. Más allá de esto, el 26 de julio de 2023 debuta el modo endgame, que habrá que estudiar por separado.
Volviendo al tema de la expresión, además de lo dramático que se pone Exoprimal cada vez que quiere hacer algo distinto, también te cede a ti la oportunidad de enseñar los dientes, de manera bastante literal: cierta herramienta te permite controlar un dinosaurio que será mejor o peor dependiendo de lo mal que vaya tu equipo (un poco como los objetos que te tocan en las cajas de Mario Kart) para ayudarte a remontar. Y resulta satisfactorio, desde luego, apalizar al equipo contrario desde la perspectiva de un carnotauro o un tiranosaurio para darle la vuelta a la partida. Como iba diciendo, a este juego no le asusta en lo más mínimo hacer las cosas a lo grande; es parte de su fantasía y de su personalidad.
¿Y vale realmente la pena? ¿Es divertido después de todo? Lo es, claro, aunque entiendo que hay que hacer cesiones para los que no estén tan contentos con la idea de competir; porque si lo que tienes delante es un dinosaurio grande controlado por otro jugador, o estás a punto de ganar pero un oponente destroza a toda tu escuadra, pues está claro que eso no es para todo el mundo. Y limitarse a partidas PvE, aunque sea posible, no es lo que yo recomiendo: el Exoprimal "auténtico" es una mezcla de todo. Es para quien está contento amoldándose a las necesidades de la partida con tal de ganar y se deja sorprender.
¿Es abusiva la monetización de Exoprimal?
Habiendo resuelto más o menos el tema de los contenidos (los hay, pero tardan en salir) el otro cabo pendiente de atar que he encontrado en las primeras críticas es el de la monetización. Normalmente no le daría muchas vueltas a esto a menos que fuese desagradable de verdad, pero en este caso tal vez sea interesante hacer un par de aclaraciones en favor de los que estén dudosos. Exoprimal, como seguramente sepas, es un juego premium con el precio base de cualquier triple-A y que también se puede jugar "gratis" desde Game Pass. Siendo un juego como servicio, ofrece temporadas de contenido con un pase opcional de contenido estético, más algunas skins de pago y desbloqueos de personajes anticipados.
Algunos apuntan también a la existencia de cajas de botín, un formato que a día de hoy está más que obsoleto; pero esas técnicamente no cuentan porque no puedes comprarlas por dinero real: salen solas a medida que subes de nivel, y te dan acceso a los mismos contenidos cosméticos que podrías desbloquear en cualquier momento con la divisa in-game a medida que subes el nivel de tu cuenta. Hay tres exoarmaduras que también llevan requisitos de nivel (Nimbus, Murasame y Vigilant; que son apoyo, tanque y DPS respectivamente) pero como iba diciendo más arriba, Exoprimal es bastante generoso en términos de experiencia y lo normal es que si ganas, termines subiendo tras cada partida.
El tema del pase y los DLC cosméticos me gustan un poco menos, porque de lanzamiento Exoprimal otorga solo dos apariencias legendarias a cada armadura —esto es, con un modelado 3D distinto al del original— y una de ellas siempre está oculta tras un contenido de pago, sea el pase de turno o un DLC. La otra se puede adquirir con BikCoins, que es como se llama la divisa interna, u obtener aleatoriamente como recompensa de una caja. Esperemos que en el futuro haya un poco más de generosidad y de opciones para quienes no quieren gastar de más. Sea como fuere, al margen de lo que te parezca apropiado o no para un juego de pago, espero que estés de acuerdo conmigo en que no es una situación particularmente trágica. Por cierto, Capcom tiene anunciada una hoja de ruta para Exoprimal con nuevas mecánicas, colaboraciones y otras novedades.
Es fácil hacer mella en Exoprimal: multijugador en línea con elementos PvP, precio premium, narrativa experimental; y encima, sus principales atractivos tardan un poco en salir. Capcom no lo tiene fácil con este juego, pero sí te diré que una vez se pone en marcha con nuevos mapas, dinosaurios y mods para las exoarmaduras, lo hace a lo grande. Miles de oponentes en pantalla, regodeándose en su propia escala y coqueteando con desafíos más y más poderosos. Pocos juegos sobre hordas fantasean de esta manera, y menos aún lo hacen en un ciclo tan adictivo: el juego te empuja de manera natural a competir, las victorias se notan mucho, e invadir a los oponentes con un dinosaurio para dar la vuelta a las partidas que van mal es genial.
Comprar Exoprimal- Va bien de contenido, pero tarda un tiempo en arrancar
- Hay juego cruzado, pero no para invitar amigos a tu escuadra
- Es posible jugar solo PvE, pero no lo recomiendo en absoluto
- Tiene historia, pero no sigue una campaña tradicional
- Ya tiene una hoja de ruta con varias temporadas anunciadas
Ver 19 comentarios