Es una gala en la que se entregan premios y reconocimientos, pero los Game Awards han evolucionado hasta convertirse en herederos espirituales del E3: una congregación masiva de seguidores de la industria del videojuego donde se anuncian proyectos emocionantes. Uno de los más potentes que vimos ayer fue Armored Core VI, de FromSoftware: si bien es cierto que cualquier cosa firmada por Hidetaka Miyazaki y compañía infunde una ilusión superlativa en nuestros corazones, en este caso específico tenemos que hablar del asunto a fondo porque es una franquicia bastante de nicho y es probable que no estés familiarizado con ella... de momento.
Entonces, ¿qué hace de este anuncio algo tan importante? Pues en resumidas cuentas, que estás ante uno de los grandes precursores de Dark Souls junto al resto de "miyazakadas" contemporáneas, y si bien atribuimos frecuentemente tropos al estilo de los pantanos, los mímicos o los muros invisibles a King's Field (1994) en realidad ese combate basado en pivotar alrededor de un enemigo buscando aperturas viene de un Armored Core que FromSoftware lleva años deseando recuperar. No en vano, todos los rasgos característicos de la serie han evolucionado tanto desde su última entrega, que esta nueva iteración tiene todas las papeletas para revolucionarla.
Como todas las IP de mechas que pare Japón, la marca que nos atañe orbita en torno a conflictos geopolíticos de escala interplanetaria; pero hablamos de una construcción de mundos à la FromSoftware. Ya lo has visto en el tráiler: puesta en escena obtusa, casi profética; estructuras ruinosas que desafían la lógica y humeantes moles de metal negro desfilando con balística militar. Si estás acostumbrado a los quehaceres de sus responsables, sabrás de sobra que esa falta de contexto casi absoluta en realidad está cargada de significado, aunque ahora mismo no podamos darle forma porque para eso necesitaremos muchas horas escudriñando descripciones de objetos.
La premisa del "mundo indescifrable" que ya conoces, vaya.
Tu papel en ese mundo, por cierto, es casi siempre el de un mercenario a sueldo —es altamente probable que vuelva a serlo— a bordo de su propio vehículo de combate. Ese último es cien por cien personalizable, pero siempre parte de una misma filosofía de diseño inalterable: tienes un núcleo, y lo proteges o mejoras mediante otras piezas de armadura; razón por la que se llama Armored Core. El resultado final es un sello de identidad muy popular dentro de ese público tan especializado que tiene el género, porque ahí el código visual de Gundam se repite en prácticamente todos los imitadores. AC es una excepción total a esa regla: se siente refrescante, propio, único. Pero al margen del aspecto, la personalización es una parte crucial en la jugabilidad.
"but how's armored core gameplay?"
— Alto-kun (@altoraiser) December 9, 2022
>1 hour of you assembling your mech
>checking energy draws
>checking AC weight
>running Test Sorties
>unequipping and re-equipping stuff
>play a mission
>get Annihilated in 2 min
>go back to the Garage
it's the pure mecha genre pic.twitter.com/K8FA7eakET
El tuit de arriba me pareció tan acertado que me vi moralmente obligado a traértelo: Armored Core es un juego de builds en el sentido más literal de la palabra, tienes que construir máquinas adecuadas para ganar. Y lo normal es que a la hora de ponerlas a prueba, el experimento salga mal. Toca empezar de nuevo, con menos presupuesto para "cacharritos" pero más experiencia. El resto es puro Souls. Supongo que hasta aquí verás los paralelismos, pero igual te preguntas dónde está el factor de novedad, por qué pedir esto y no otro juego de caballeros, espadas y monstruos. El motivo, para mí al menos, es que estas construcciones de las que te hablo se sienten el fruto de tu esfuerzo. Elecciones estratégicas que tomas en base a tus fondos y necesidades.
A menudo vas escaso de recursos, así que te toca jugar pensando en cada parte de tu mecha como un tesoro valiosísimo que debes proteger: la defensa importa tanto como el ataque. Y en ese punto entras en el otro rasgo diferenciador clave, que es la movilidad. Armored Core es tan meticuloso como cualquiera de los RPG de acción modernos de FromSoftware, pero se distanció mucho de los competidores de su género apostando por una velocidad vertiginosa a la hora de esquivar o esprintar (e incluso por la verticalidad, en el caso de las últimas entregas). Eso hace que los mapeados también se sientan mucho más grandes y libres, de modo que es algo así como la jugabilidad de los Souls, pero aún más grande.
Los AC antiguos son difíciles de recomendar ahora mismo
¿Suena bien? Espero que sí, es una jugabilidad atrapante y sospecho que si estás leyendo estas líneas, te gustará en cuanto le des una oportunidad. No te recomiendo ir a por los anteriores, eso sí: no puedes encontrarlos en las plataformas actuales, e incluso si te hicieses con ellos en las originales, seguramente se te harían demasiado toscos para los estándares actuales de la industria. De hecho, los jugadores nipones popularizaron medio en broma y medio en serio un control personalizado para Armored Core que consistía en sostener el mando al revés, porque de lo contrario se hacía complicado activar todos los comandos. Lo mejor que puedo decirte al respecto es: ten fe. Los mechas son siempre un género complicado, pero la confianza que deposito en AC es directamente proporcional a la que tengo en FromSoftware como creativos.
Pero de momento, Armored Core VI: Fires of Rubicon tiene la responsabilidad de modernizar la fórmula de un universo más que apasionante tanto si te gustan los mechas en general como si solo disfrutas del combate de Elden Ring y sus semejantes. Tenemos motivos para estar contentos.
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