Me acabo de enterar de que los desarrolladores de este videojuego estuvieron una vez involucrados en crear un título basado en la serie televisiva Stranger Things. Tiene sentido. Los que tuvieron la ocasión de probar Oxenfree estarán de acuerdo en los paralelismos. Trata sobre lo paranormal, con un grupo de amigos adolescentes que se ven envueltos en una serie de extraños sucesos dentro de una isla. Todo con un rollo muy de las películas de los años 80, exactamente lo mismo que la producción que arrasó en Netflix.
Precisamente, la productora estadounidense se encarga ahora de publicar Oxenfree II: Lost Signals, que viene a ser más de lo mismo, pero en la forma de una secuela que quiere expandir todas las cosas buenas que vimos en el juego original. Y por si no lo sabéis, es una aventura gráfica. Sí, ese género del que ya no se ven tantos exponentes y que en este caso nos invita a descubrir una profunda narrativa y un sistema de juego casi completamente basado en la exploración. En este sentido, es café para muy cafeteros, sobre todo si lo que te gusta es meterte de lleno en una trama intrigante sin que te importe demasiado todo lo demás.
Una intrigante misterio en un lugar perdido del mundo
Para que te guste Oxenfree 2, has de estar dispuesto a prestar prácticamente la misma dedicación que si leyeras un libro. Es un juego con una tonelada de conversaciones y unas dinámicas jugables muy limitadas. Aunque no me guste mucho usar esta frase, no es un juego para todo el mundo, o al menos lo disfrutarán más aquellas personas que sean totalmente conscientes de que aquí términos como la acción, dificultad o duración no tienen mucho sentido.
Puedes acabártelo en una tarde, pero como experiencia narrativa puede darte muchas satisfacciones, sobre todo si eres un fan de todo lo que tiene que ver con el género del misterio y lo sobrenatural. El juego te coloca en el lugar de Riley Poverly, que se ve envuelta en una serie de extraños fenómenos dentro de la Isla Edwards. Hay interferencias por todas partes, creando una atmósfera que puede volverse terrorífica, especialmente cuando este ruido electromagnético se recrea en el propio televisor desde el que jugamos.
Ese efecto está muy logrado y te mete de lleno en la incógnita de conocer qué demonios está ocurriendo en una localización que parece ajena al resto de la civilización. Esto se potencia con un recurso brillante, consistente en el uso de un comunicador por radio que nos da acceso a varios diales de comunicación. ¿Quién está al otro lado? Unas veces parece una voz amable que quiere ayudarnos, pero otras aparecen personas que muestran un tono desafiante. El puzle narrativo consiste en comprender quiénes son los agentes implicados y por qué hay personas que parecen incluso poseídas.
No te voy a engañar, no es camino apasionante más allá de la historia, porque la exploración puede llegar a hacerse muy pesada y los puzles carecen prácticamente de desafío. Con esto, los desarrolladores de Night School Studio me dejan completamente claro que confían única y exclusivamente en el guion. Es algo arriesgado, pero también loable y tremendamente honesto con las intenciones del videojuego, que desde el primer al último minuto nos inunda con líneas de diálogo pronunciadas en inglés (y por suerte subtituladas en español).
Tal vez la parte más interactiva, más allá de mover al personaje por el decorado o controlar el dial de la radio, está en escoger entre varias respuestas y, de alguna forma, contribuir a erigir la trama en función de tus decisiones. Nada fuera de lo común, pero con suficiente empaque como para sustentar una historia que da entre 4-5 horas de partida. Una sentada, como se diría, aunque con el enfoque adoptado no podría haberme imaginado una mayor duración. No hubiese tenido sentido.
Lo he jugado en Nintendo Switch y tengo que decir que he encontrado alguna extraña ralentización, además de tiempos de carga que han pesado en mi avance. Aparte de eso, el comportamiento del juego es muy bueno y gráficamente goza de un acabado muy particular. Tal vez he encontrado anticlimático que la cámara esté siempre tan alejada del movimiento de los protagonistas, pero entiendo que se haya primado el diseño de entornos. Después de todo, el personaje principal podría decirse que es esa extraña isla que nos ha tocado recorrer de arriba a abajo.
Si me preguntas, es una de las experiencias más únicas que he jugado este año, aunque no una de las mejores. Para mi gusto, le falta ritmo y algo de reto, porque hay partes en las que me he aburrido siguiendo conversaciones que no siempre son interesantes (hay mucha charla insustancial). Pero que eso no te quite las ganas de probarlo si disfrutaste con el primer Oxenfree, y sobre todo si te gusta este tipo de aventuras gráficas en que la narrativa es el eje principal. Si eso es lo que quieres, creo que te puede gustar.
Para los amantes de las aventuras gráficas con alta carga narrativa y un toque de misterio sobrenatural, la secuela de Oxenfree supone una interesante alternativa. No hace falta haber jugado al anterior juego, aunque los que lo descubrieron encontrarán una trama intrigante, por momentos terrorífica, que supone en muchos aspectos una evolución positiva. Echo de menos un mejor ritmo y algo de desafío, pero si lo único que buscas es vivir una historia inmersiva, puede resultarte interesante.
Comprar Oxenfree II: Lost Signals- Una trama misteriosa e intrigante con una tonelada de conversaciones y también decisiones.
- Posee la forma y estructura de una aventura gráfica ligera, que se puede superar en una tarde.
- La exploración y resolución de puzzles tienen un carácter sencillo, en que no prima el desafío.
- Muy buena ambientación, con un estilo artístico bastante único.
- Buen doblaje en inglés, con todos los textos traducidos al español.
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