A estas alturas nadie puede negar que las películas de Marvel Studios son todo un pepinazo que han revolucionado las taquillas de todo el mundo durante años y cambiado la forma de hacer y consumir cine. Puro espectáculo cuyos efectos especiales no solo nos han hecho creer que un hombre puede volar, si no que han logrado transmitir a la gran pantalla todo la magia de las viñetas de los cómics de Marvel. Aunque a veces, y a pesar de la multimillonaria inversión en su producción, nos han colado algún efecto especial de lo más ramploncete. Uno de los más famosos tiene a Iron Man y Spider-Man como protagonistas, y puedes verlo justo al final de la inolvidable Vengadores: Infinity War.
"No me quiero ir, Sr. Stark"
Seguramente este se trate de uno de los momentos más emocionantes de cuantos nos ha dejado Marvel Studios. Poco después de lograr hacerse con todas las Gemas del Infinito, Thanos consigue chasquear sus dedos y elimina a la mitad de la población de todo el universo en el proceso. Y uno de los individuos que se desvanece en ese instante no es otro que nuestro amigo y vecino Spider-Man. En el momento en el que el joven Peter Parker, literalmente, muerde el polvo, le acompaña su mecenas, el incombustible Tony Stark, que coloca una mano sobre su pecho durante los últimos instantes de existencia de Peter.
Y como señala en redes sociales Madvocate y nos recuerdan los compañeros de Espinof, algunos elementos de los efectos dejan un poco de desear. Tal vez las lágrimas te hayan impedido fijarte antes, pero una vez que lo ves, no hay vuelta atrás. A partir del minuto 135 con 34 segundos podrás observar que el bueno de Tony es una un fotograma fijo, una "pegatina" superpuesta al cuerpo de Peter mientras se desvanece. Y aunque el equipo de FX hace que al señor Stark se le mueva la mano ligeramente, para no complicar todavía más la composición de efectos y hacer que las partículas de Peter tengan que interactuar con ella, el resultado final deja bastante que desear.
Es verdad que entre la emotividad de la escena, y que la película hasta ese momento es un festival de efectos digitales de una escala monumental, es un detalle sin demasiada importancia que pasa desapercibido. Y hay que considerar que este tipo de escenas son tremendamente complicadas de realizar, y que pasan por muchas fases de producción diferentes, revisiones y montajes de todo tipo. Con todo, no deja de llamar la atención en una película de 316 millones de dólares de presupuesto. Vengadores: Infinity War está en Disney+.
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