El panorama de los shooters competitivos está ahora en un punto bastante curioso de su historia. Con los juegos militares de siempre —te estoy mirando a ti, Call of Duty— ocupando la primera plana, hay muchas ofertas para quienes quieren algo diferente. De entre todos estos contendientes al podio de mejor FPS, uno de los que más ruido están haciendo es The Finals, una experiencia multijugador competitiva creada por varios veteranos de la saga Battlefield. Con el objetivo de traer dinamismo y verticalidad al género, se desmarca con un ritmo y unos diseños de niveles medidos al milímetro. Con ganas de que me gustase, mi nuevo contacto con él por fin ha terminado de convencerme, y ha sido tan fácil como tirarme meteoritos en la cara.
El as bajo la manga de The Finals, un shooter explosivo
No es la primera vez que pruebo The Finals. Con varias sesiones de prueba cerradas catadas ya, siempre lo había considerado un título que está haciendo cosas muy chulas, pero que no llegaba a engancharme. Su apuesta por unos niveles complejos en todos sus ejes es magnífica —y perfecta para el PC—, y la destrucción dinámica y sin peros de sus escenarios llega a ser hasta aterradora. Aun así, a sabiendas de sus virtudes, nunca llegué a entrar en la acción por muchas oportunidades que le diera.
El pasado miércoles tuve la oportunidad de volver a jugar a The Finals en su versión más reciente, y, al acabar, todo había cambiado. De ser "un shooter más con bastante buena pinta", ha pasado a ser uno de mis juegos más esperados y al que quiero engancharme. ¿Pero, cuál ha sido la clave de este giro de 180 grados? Los tiroteos demoledores sin igual siguen ahí, el frenetismo de sus combates no ha cambiado, y su apuesta estilística superoriginal está intacta. Al final, todo ha sido gracias a una de las novedades que pude catar en esta versión: sus eventos dinámicos, una lección aprendida del mismísimo Super Smash Bros.
La teoría es fácil: a partir de la segunda mitad de las partidas, hay posibilidades de que ocurra uno de los eventos aleatorios con los que cuenta el juego. Rayos láser disparados desde la órbita espacial, disparos en gravedad baja, meteoritos que caen del cielo e incluso cadáveres que explotan son algunos de los añadidos que pueden aparecer a lo largo de tu partida, y son geniales. Estos elementos sorpresa te van a obligar a adoptar nuevas estrategias o tomar decisiones inesperadas que cambiarán el flujo de la partida, además de añadirle más profundidad y dinamismo. Entiendo que prácticamente cualquier cosa que tenga que ver con aleatoriedad no es ideal para un entorno competitivo, pero el impacto de estos stage hazards es tan, pero tan medido y equitativo que se convierte en parte del flujo de la acción, no un elemento que la altera.
Aquí no acaba la cosa, y es que The Finals tiene otro ingrediente secreto: las variantes de mapas. Estos modificadores pueden mutar los niveles añadiendo estructuras en construcción, plataformas que se mueven e incluso elevar parte de la arena. Mezclando ambos tipos de aleatoriedad, lo que nos queda es la receta perfecta para convertir las partidas de The Finals en algo variable no sólo a través de los jugadores, sino de sus entornos. Esto hace al juego más espontáneo y, bueno, más divertido, algo que siempre es de agradecer en un género que tiene cierto grado de repetición en su ADN.
Caótico, sí, pero con mesura y arte
Además, pese a que en una primera instancia pueda parecer algo fuera de lugar, encaja perfectamente con el otro elemento clave del shooter de Embark Studios: la destrucción de sus escenarios. La sensación de estar metido en un tiroteo radical mientras todo se derrumba a tu alrededor es caótica de por sí, y sumarle a ello variantes que pueden cambiarlo todo de un momento a otro es una idea brillante que añade más capas al videojuego de disparos sin entorpecer.
Ahora que por fin he entendido lo que The Finals tiene que ofrecerme, estoy convencido de que tiene bajo el brazo una fórmula ganadora con el potencial de rellenar el hueco de mejor shooter free-to-play del mercado. Si tú también quieres ver todo lo que pueden aportar veteranos de la saga Battlefield al panorama de los FPS competitivos, hoy es tu día de suerte, y es que el título está disponible en Steam, PlayStation 5 y Xbox Series X y S a partir de ya mismo.
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