El género de los MMORPG no es precisamente el que nos sorprende con más estrenos cada año. Sin embargo, dentro de solo unas semanas podremos disfrutar del que se ha convertido en uno de los proyectos más mediáticos de los últimos tiempos. Tarisland se hizo famoso el pasado 2023 por sus evidentes similitudes con el más que legendario World of Warcraft y ahora ha anunciado una fecha de lanzamiento definitiva que se encuentra a la vuelta de la esquina. Será el próximo día 21 de junio cuando lo tengamos entre nosotros y el juego deba demostrar que es más que un clon 'del WoW'.
Un MMORPG 'free to play' con mucha ambición
Centrándonos exclusivamente en Tarisland, estamos ante un MMORPG de fantasía que contará con un total de nueve clases en su temporada de lanzamiento y que se estrena tanto en PC y móviles. Combinando tanto modos de juego PvE como opciones PvP, podemos esperar una cadencia constante de nuevos contenidos y ajustes que traten de adaptar el juego a las necesidades y opiniones de la comunidad. Para lo bueno y para lo malo, el título llega bajo el paraguas de una Level Infinite más que acostumbrada a los juegos como servicio.
Aunque habrá que ver si termina resonando con el público, especialmente en occidente, Tarisland ya tiene el mérito de haberse convertido en uno de los MMO más esperados de los últimos tiempos. No ha alcanzado las cotas de atención que tuvo Lost Ark en torno a 2022, pero sí ha sido uno de los títulos que más miradas ha atraído desde entonces. Sobre todo si tenemos en cuenta que algunos otros títulos en los que había grandes esperanzas han sufrido retrasos o no han llegado a enfrentarse a un estreno mundial.
Habrá que ver que ocurre finalmente con Tarisland. El juego tenía unas perspectivas de futuro más que interesantes tras la retirada de Blizzard de China. Sin embargo, la empresa está a punto de volver al país asiático de la mano de Microsoft y ahora el juego lo tendrá más difícil para hacerse con un hueco. También en occidente, buena parte de su futuro dependerá de qué tan agresiva resulte la monetización. El ‘pay to win’ suele generar más problemas en esta zona del mundo y una mala gestión de este elemento puede arruinar todo lo demás.
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