Vivimos en una época en que parece que la mayoría de videojuegos tienen que ser o de gran presupuesto (los que conocemos como AAA) o los indies de modesta financiación. Sin embargo, recuerdo que cuando los juegos en 3D comenzaron a madurar y nos adentramos en el siglo veinte, comenzaron a aparecer un montón de compañías que buscaron un punto intermedio. Sin llegar a ser títulos punteros, ofrecían cosas que el resto de desarrolladoras no podían, primando una mayor creatividad en sus planteamientos.
Se trata de juegos que para mí tienen un gran interés. Títulos como Eternal Darkness, Red Faction, Serious Sam, Psychonauts y muchos más lograron convencernos sin presupuestos descomunales. Personalmente, disfruté incluso de exponentes AA hoy en día tan olvidados como F.E.A.R., un juego de mediano presupuesto pero que disfruté muchísimo en su día. Os hablaré de ello en algún momento, pero hoy en realidad venía para rescatar del olvido otro lanzamiento, un tal BloodRayne que seguro que sonará a más de uno.
La edad de oro de los juegos AA
BloodRayne estuvo en desarrollo durante un par de años y contó con un presupuesto de algo más de 6 millones de dólares, una cantidad considerable pero lejos de título de la época como Shenmue o Final Fantasy XI, que costaron más de 40 millones en su tiempo. En cierta manera, podías notarlo en ciertos aspectos del juego, que estaban tal vez algo más descuidados. Principalmente los grandes afectados eran los gráficos, que no llegaban a la altura, o la propia jugabilidad, con ciertas porciones del juego en que notabas que los desarrolladores habían ido demasiado rápido.
El juego recogía elementos de Max Payne, que en aquella época era un gran referente
Jugar a BloodRayne hoy en día es un ejercicio magnífico para comprobar todo esto, porque resulta evidente que el juego apuntaba alto y que encima estaba parcialmente inspirado por Devil May Cry. No solo porque fuera un hack 'n slash, ni por la temática vampiresca que compartían, ni por la "casualidad" de hacer un uso dual de armas de fuego y ataques cuerpo a cuerpo, sino por una jugabilidad basada en combos, bastante violencia y la ejecución de un amplio variado de acciones, como lanzar una cadena a los enemigos para atraerlos e incluso chuparles la sangre para recobrar vida. Y además era bastante único, porque en lugar de presentar oleadas de enemigos sin más, también proponía ciertos elementos aventureros.
Y creo que ese era su mayor problema, a la par que uno de los males de la industria AA de aquel entonces: tratar de abarcar demasiadas cosas sin contar con los medios suficientes. En este caso, hablamos de eso "quiero y no puedo" tan habitual en este tipo de proyectos, pero que curiosamente pueden hacerte pasar horas divertidas a los mandos. BloodRayne, sin ir más lejos, fue un juego calificado con notas de notable raspado, y soy consciente de que hay usuarios que guardan cierto cariño al videojuego. Si no, no me explico que sacaran una versión remasterizada hace relativamente poco (que ha sido la que he jugado).
Una cabeza por aquí, una pierna por allá... El juego no se cortaba
Dicho sea de paso, BloodRayne 2 tampoco estaba nada mal. Mejoraba aspectos del control e introducía una contundencia aún más visceral a los ataques de la protagonista. El rebanamiento de cabezas y amputación de brazos o piernas con sangre saltando a borbotones era una de las claves visuales del videojuego (y no lo digo en broma). Parece que era la época en que este estilo lo estaba petando, y no exagero. Si no, solo tenéis que consultar la cronología de lanzamientos y ver cuándo llegó Ninja Gaiden, que tuvo incluso que enfrentarse a restricciones en varios países.
Así que si te lo preguntabas, los AA tuvieron un papel fundamental hace unos años en la industria del videojuego… y aunque no en tanta medida, ahora también son importantes. Contamos con casos tan ejemplares como los de Hellblade, A Plague Tale, Greedfall, Soma, Vampyr y muchos más. Son títulos que se les nota que carecen de esa "A" adicional que sí tienen otros videojuegos de mayor presupuesto, pero que aun así proponen cosas muy interesantes, dándonos alegrías en más de una ocasión.
Primer plano de los gráficos AA de la época
Todo depende del talento del equipo y la correcta gestión del desarrollo. Además, al no contar con la presión de las grandes producciones, pueden permitirse experimentar y gozar de mayores posibilidades para sorprender. ¿Qué opinas sobre esto? ¿Jugaste a BloodRayne o juegos AA similares? ¿Crees que deberían existir más desarrollos de este tipo? Cuéntamelo en los comentarios.
En 3DJuegos | Así se fija el precio de los videojuegos, ¿pagamos demasiado por ellos?
En 3DJuegos | ¿Cuánto se tarda en desarrollar un videojuego? La fórmula existe, pero ya te adelanto que no es infalible
En 3DJuegos | 15 juegos que cuesta creer que sigan en desarrollo
Ver 3 comentarios