Nintendo está imparable, y sus últimos resultados fiscales hablan muy bien del estado de salud de la compañía. El ritmo de crecimiento se ha ralentizado, pero lo sorprendente es que Nintendo Switch siga vendiendo tan bien a pesar de llevar más de 7 años en el mercado. El número de consolas vendidas ha bajado cerca de un 8% desde el pasado ejercicio, y a nivel de software también se produce una ralentización de cerca del 5%. Sin embargo, el número de usuarios sigue aumentando, y actualmente juegan anualmente en la consola unos 122 millones de jugadores. Una barbaridad.
Con estas cifras, uno se plantea si la sucesora está cerca, puesto que está claro que Nintendo podría estirar este éxito aún un poco más. En el horizonte tenemos títulos tan importantes como Metroid Prime 4, además de un Nintendo Direct que no debería tardar en llegar para despejar dudas. Sin embargo, se palpa en el ambiente que se acerca un momento crucial para la empresa japonesa, y lejos de tener un futuro garantizado, deberá de volver a trabajar muy duro para tratar de evitar los errores del pasado. Y ya deberíais de saber de lo que hablo…
El momento más difícil de Nintendo
Hace unos años, tuve ocasión de hacer una pregunta a Shigeru Miyamoto. Con motivo de la entrega del Premio Príncipe de Asturias, varios periodistas fuimos convocados a una mesa redonda de preguntas, y tuve que escoger muy bien, porque había muy poco tiempo disponible. Le dije que cuál fue su momento más difícil en Nintendo, y me aseguró que en realidad no hay uno, sino muchos: cada vez que estrenan una nueva consola.
Tiene toda la lógica del mundo. Nintendo es una compañía que basa su negocio en dos pilares que se compenetran: hardware y software. En otras palabras, que sus juegos vendan más o menos depende del éxito que alcancen las consolas. Nintendo Switch ha vendido hasta la fecha 139 millones de máquinas y 1.200 millones de videojuegos. Eso es un éxito. Sin embargo, el hecho de que una consola haya vendido, no significa que automáticamente la siguiente vaya a hacerlo, y esto es algo que tiene muy claro Shuntaro Furukawa, el actual presidente de Nintendo:
"Las transiciones generacionales en el negocio de consolas de videojuegos no son una tarea sencilla. Nosotros hemos experimentado dificultades en el pasado tras haber tenido éxito con una consola, así que no se puede asumir de forma automática que nuestra posición está asegurada con la siguiente".
Para poner en contexto, Wii fue un éxito con cerca de 100 millones de consolas vendidas, pero su sucesora, Wii U, vendió ocho veces menos y la propia Nintendo la consideró un fracaso. De hecho, el propio nombre de la consola, que es una constatación del triunfo de Wii y un intento por prolongar el mismo, supuso un arma de doble filo. El producto no se distinguió lo suficiente y el GamePad no terminó de convencer al público.
¿Cómo será Switch 2 o como se termine llamando? Pues solo Nintendo lo sabe, pero seguro que antes de concebirla realizará (o ya habrá realizado seguramente) un análisis pormenorizado del mercado y, sobre todo, habrá tenido en cuenta los errores cometidos en el pasado. Personalmente apuesto por una consola muy diferenciada, o al menos algo que no se llame, por ejemplo, Super Nintendo Switch, porque creo que el público menos metido en el mundillo no lo entendería. Puede que mantuviera su concepto híbrido, tendría sentido, pero debería diferenciarse lo suficiente como para poder volver a atrapar a muchos millones de usuarios.
Furukawa ya ha declarado que la estrategia de Nintendo, en este sentido, sigue intacta, y consiste en mantener su negocio basado en integrar hardware y software… en otras palabras, en hacer juegos para sus propias consolas. No obstante, también dijo en la última reunión con accionistas que es importante "mantener una relación duradera con los consumidores" y más en concreto a través de sus propiedades intelectuales. De ahí que hayamos tenido la película de Super Mario o la apertura de los parques temáticos tanto en Japón como en Estados Unidos.
Nintendo tiene siempre preparados varios cheques en blanco, así como unos cuantos botes salvavidas. Y también cuenta la suerte, otra constante en la historia de esta compañía y que será muy interesante comprobar hacia donde la lleva en los próximos años. ¿Cómo lo veis vosotros? ¿Creéis que es improbable que Nintendo vuelva a cometer un error como el de Wii U? ¿Cómo os imagináis a la sucesora de Switch? Contadme en los comentarios cómo veis el futuro y si esperáis que la actual consola siga con nosotros aún un tiempo más.
En 3DJuegos | Es una forma de jugar que dio la gloria a Nintendo hace 15 años, pero parece que ya no quiere hablar de ella
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