Ojalá Nintendo se animara a crear más propiedades intelectuales. Splatoon nació hace casi una década y ya es una de las licencias más exitosas de la compañía nipona. Lo es por su adictivo multijugador, pero también por su carismático diseño y la inventiva que siempre le han dedicado sus creadores. Cuando un juego está hecho con pasión, se nota, incluso aunque hablemos de un contenido descargable de pago, como es el caso.
No es la primera vez que me sorprenden. Si recuerdas la Octo Expansión para Splatoon 2, estarás de acuerdo en que fue una auténtica maravilla. Su acción single-player proponía retos para los que dominaban el juego, para los que ya habían pasado horas tanto en la campaña como en las arenas online. La cara del orden para Splatoon 3 me ha recordado al toque experimental de aquel DLC, ahora con un enfoque aún más sorprendente, y es que los desarrolladores se han apuntado a un género inesperado, el de los rogue-like.
El rogue-like de Splatoon que no me esperaba
El planteamiento es sencillo. Como el Agente 8 despiertas en una Cromópolis muy distinta a la habitual. No hay nadie y el color se ha esfumado. Solo ves delante de ti una torre, que se te propone escalar (piso a piso) hasta derrotar al villano que se encuentra detrás de este desastre. El giro de tuerca viene ahora, porque partes con lo básico: las pistolas duales y poco más. Esa es la clave: que con cada planta escales no solo hasta el jefe final, sino en tu propia progresión. Una vez llegues arriba, no serás el mismo.
Y me dirás: espera, espera… ¿que es eso de que no seré el mismo? Básicamente, con cada piso te enfrentas a un nuevo desafío, y si lo superas adquieres chips con mejoras (que mantienes hasta que pierdas todas las vidas). Así, cuanto más subas, mejor es tu personaje, algo que también puedes configurar, puesto que en cada nivel se te ofrecen 3 alternativas de desafío, los cuales están divididos en fácil, medio, difícil y dificilísimo. A más riesgo, mejores recompensas, pero también más posibilidades de acabar la partida en un suspiro, porque cuando tus vidas llegan a cero, se te devuelve a la base de la torre.
En definitiva, Nintendo ha hecho un rogue-like de Splatoon. Sí, me costaba creerlo, pero es así, y además no creas que resulta sencillo de superar. Yo ya lo he probado durante un par de horas y puedo asegurarte que ahora mismo veo muy improbable que alguien pueda completar las más de 30 plantas en un primer intento. ¿Lo logrará algún usuario? Pues puede ser, pero lo más habitual es que te maten y tengas que volver a jugar desde el principio una y otra vez.
Cada planta es un desafío distinto, con variedad de planteamientos y dificultad
La mecánica para hacer que esto sea adictivo (que lo es, te lo puedo asegurar) consiste en obtener perlas durante cada intento. Cuanto más desafíos superes, y más desafiantes sean, mayor número de oportunidades tendrás para hackear tus habilidades antes de entrar a la torre. No se me permite decirte en estos momentos qué aspectos de tu personaje puedes potenciar, pero se trata de mejoras permanentes que básicamente garantizan que, poco a poco, vayas teniendo más probabilidades de llegar hasta el jefe final y derrotarlo.
A mí el planteamiento me parece super sólido y bien pensado. Sé que hacer un rogue-like no parece impresionante, pero la fusión con las mecánicas de Splatoon da como resultado algo realmente único. Porque ahora tengo que contarte lo mejor, y es que cada planta es como una pequeña mazmorra a superar. Podría ser que tengas que empujar una bola hasta unos determinados puntos del escenario, o puede que te toque defender una región (al estilo pintazonas) de las oleadas enemigas.
Planear en los niveles a lo Zelda: Breath of the Wild es una mecánica bastante presente
Hay varios tipos de pruebas, y estas varían en diseño y dificultad. A este respecto, no tengo claro si son niveles generados proceduralmente (tendré que comprobarlo), pero sí puedo decirte que nunca he visto el mismo nivel dos veces. ¡Ah! Y no solo hay un jefe final, sino varios jefes que te encuentras cada 10 plantas, algunos de ellos realmente emocionantes de superar, porque otra de las cosas que tengo que contarte es que la banda sonora acompaña al dinamismo de tus disparos, ahora con un toque tecno y acelerado que le sienta fenomenal.
No quiero desvelarte mucho más de momento, porque ya tendré tiempo de darle más horas cuando aparezca, pero un detalle importante es que los bosses superados dejan llaves que abren una serie de recompensas. Entre ellas, están las conocidas como paletas, que básicamente es equipamiento preconfigurado. Dependiendo de la paleta que escojas antes de ponerte a subir pisos, te darás cuenta de que la experiencia también cambia. Para ponerme en situación, empleados de Nintendo Europa me mostraron cómo era jugar con un francotirador potenciado, y la experiencia se transforma muchísimo.
Los enemigos te asedian en los niveles más complicados
Por ello, quiero que te quede claro que este rogue-like de Splatoon 3 tiene más miga de lo que parece. Su planteamiento me ha resultado extraordinariamente adictivo, además de rejugable. Ahora solo queda esperar hasta el próximo 22 de febrero, momento en que tendremos la posibilidad de jugar al DLC de La cara del orden, incluido en el Pase de Expansión. ¿Qué esperas de él? ¿Te ha sorprendido la propuesta?
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