American Arcadia es una aventura divertidísima. Es uno de esos juegos perfectos para reírte durante tres tardes, para tenerte enganchado a la consola, y para sentir la misma tensión que cuando estás llegando a los capítulos finales de esa serie que estás maratoneando. Ya os digo que a American Arcadia se viene por la historia y por su desarrollo, por sus personajes y por lo bien que está escrito su mundo, su contexto y por cómo fluye todo. Como el propio estudio de desarrollo ha avanzado, esto va de que eres Trevor y de que tienes que huir de una ciudad utópica. La razón de que quieras escapar es que, en realidad, eres parte de un reality show; es decir, eres el prota del Show de Truman, vaya. Lo divertido es que American Arcadia se libera rápido de esta comparativa destapando el pastel en los primeros minutos. Trevor no tarda nada en descubrirlo gracias a la colaboración de Kovacs, una trabajadora del reality que lo quiere ayudar. Una vez esto ocurre, American Arcadia se convierte en una persecución cargada de buenos momentos y muchísimo humor.
Querrás abrazar a todos los personajes de American Arcadia
No te ríes con American Arcadia gracias a que el juego cuente muchos chistes, sino porque los personajes son muy tiernos. A mí Trevor me ha recordado muchísimo a Guybrush Threepwood. Son ese tipo de héroes, muy Lucas Arts, muy humanos y esponjosos. Hasta los villanos son tiernos a su manera, y tienen mucha profundidad. American Arcadia aprovecha lo bien escritos que están para profundizar poco a poco en las relaciones de cada uno de ellos, para explicar con mucho acierto por qué se creó este reality, cuál fue su pasado y cuál debe ser su futuro. A lo tonto, el juego desarrolla un lore bien sabroso.
Es cierto que el título cae muchas veces en lugares comunes del rollo Gran Hermano, Orwell y el propio Show de Truman, pero sabe darle siempre un girito para que no te importe. No quiero profundizar en esto porque es algo que debéis descubrir vosotros mismos, pero en la película de 1998, el miedo de Truman era que su vida fuera una mentira. En el videojuego de 2023, el miedo de Trevor es otro. Eso vehicula el subtexto de American Arcadia y hace que su mensaje final sea tan bueno.
También en el momento que elige para mostrar sus verdaderas cartas, el juego es hábil. Lo hace justo cuando la jugabilidad da muestras de no dar más de sí, o parece que el título no tiene más mecánicas que ofrecer. Entonces te revela qué es lo que el estudio de desarrollo te quiere contar, y te atrapa cuando lo hace. Y no solo ahí se ve el talento del estudio. La narración esconde trucos sorprendentes que van más allá de un hábil uso de los escenarios. Ya los descubriréis.
Hay una escena con un piano que es maravillosa
La parte narrativa de American Arcadia me gustó muchísimo. También es fascinante su apartado artístico. Al principio te choca que todos los protagonistas parezcan maniquís low-poly, pero yo he querido entender que es parte de ese mensaje final que el equipo nos quiere lanzar. Pero más que lo visual, quiero destacar lo sonoro. La actuación de los protagonistas es fantástica, y tanto la música como los efectos de audio son para aplaudir.
En lo que el juego no me ha convencido tanto es en su faceta jugable. No es que lo nuevo de los autores del notable Call of the Sea tenga problemas, que no sea divertido a los mandos ni nada de eso. Es solo que todas las buenísimas ideas que tiene en su presentación y narrativa no tienen su igual aquí. Jugamos alternando entre dos perspectivas. Trevor corre como el prota de Inside, y Kovacs se mueve en un entorno tridimensional. Kovacs hace de hacker desde la distancia, ve a Trevor huir y puede meterse en ordenadores, drones o abrir puertas, mover cintas transportadoras o activar camionetas.
El problema es que su faceta de pirata informático acaba llevándote a resolver puzles que ya he visto muchas veces. Ella hace incluso un chiste sobre ello hacia el final de la aventura. De nuevo, hay que mover dos filas de bloques para que encajen unas piezas, acertar con la geometría de varios volúmenes… No son malos, pero cortan demasiado el trepidante ritmo de la aventura. Cada vez que aparecía un acertijo, le gritaba a mi Steam Deck: “por favor, menos puzles, más persecución y más historia”. Pero también es cierto que los resolvía y me quedaba tan a gusto.
Los puzles no me han acabado de convencer
Por otra parte, Trevor se mueve hacia izquierda y derecha, nada más. Y todo lo que hace es purito Inside en lo mecánico. Empuja tablas, mueve elementos para subir a ellos… Lo gracioso y más único de American Arcadia es cuando Kovacs y él trabajan juntos. Tú manejas las acciones de ella con el botón Y y con el stick derecho, mientras que a él con el derecho y saltando. El problema es que los gráficos low poly te impiden ver bien lo que hay en la escena cuando irrumpes en ella, así que acabas cayendo en el ensayo y error si hay que hacer algo demasiado rápido. Creo que combinar las acciones de los dos es muy buena idea, pero también que le falta más pulido para que sea brillante.
Como digo, no es que la jugabilidad sea mala. La fórmula Inside funciona como un tiro para diseñar persecuciones, y Kovacs no solo resuelve puzles, tiene muchos momentos muy buenos, pero que interrumpen algo el ritmo de juego. Sin embargo, te aseguro que cualquier problema que tengas en este aspecto, quedará más que solventado por una narración, unos personajes y una aventura muy divertida. Porque esa es la palabra: “divertida”. American Arcadia es divertidísimo y me lo he bebido sin darme tiempo a respirar.
American Arcadia es esa aventura guay que estabas buscando. ocho horitas muy bien escritas con mucha cultura pop, “orwellianismo” y muy buen hacer. Destaco lo bien escrita que está. Sabe dejar muchos cabos sueltos colgados para luego cerrarlos de forma brillante más adelante. Sus personajes son adorables y aunque no todos sus puzles me han convencido, el sabor final que deja es estupendo.
Comprar American Arcadia- En Steam Deck va bien, pero se bloquea tras cada capítulo y toca reiniciar. No pasa nada porque guarda bien el progreso, pero me esperaría a un parche.
- Amarás a todos sus personajes, hasta a los villanos. Es un juego muy bien escrito.
- Estéticamente está muy bien conseguido. Hacer un Inside soleado no es fácil, y lo han logrado.
- Los puzles me han fastidiado algo el ritmo de juego, pero no les guardo rencor.
- En lo sonoro, es una delicia.