La muerte y resurrección de Telltale Games haya hecho que sus desarrolladores se hayan diluido por las venas de la industria, y eso es algo que se nota claramente en el trabajo de Gearbox Quebec, que no necesita llamarse Telltale para haber recogido a algunos de sus miembros, y sobre todo su espíritu, para crear una nueva entrega narrativa de su serie Borderlands. New Tales from the Borderlands es exactamente lo que te imaginas, una aventura de corte cinemático que sigue los pasos de su antecesora, ahora con un nuevo elenco protagonista y con todos sus capítulos reunidos en un mismo pack, pero la misma irreverencia de la serie principal.
Por todo ello, sabía lo que me iba a encontrar en este nuevo capítulo, ya que la susodicha fórmula no ha cambiado mucho: decisiones, quick-time events, minijuegos... todo aderezado de una forma quizá incluso aún más ligera, donde la agencia del jugador es aún menos pronunciada.
Todos los personajes son sorprendentemente expresivos
Así, encarnamos a tres protagonistas: Anu, Octavio y Fran. Tres perdedores, como el propio título los denomina, que sin embargo tendrán en sus manos la oportunidad de convertirse en personas muy especiales. Anu es una científica que trabaja para el departamento de investigación y desarrollo de Atlas; Octavio es su hermano, un buscavidas de las calles de Promethea sin ningún talento especial; y Fran, una vendedora de yogur helado a la que han arrasado su tienda.
Una nueva historia en el universo Borderlands
Es importante entender el tono de Borderlands, que sigue el estilo humorístico y gamberro de la saga. A veces lo consigue y sus chistes captan esa esencia; otras, tengo la sensación de que no está tan logrado y se siente forzado a incluir un estilo cómico propio de la cultura del meme que te saca más de la historia en vez de acompañarla.
Y no es por culpa de la técnica, como se le podía achacar a muchos juegos de Telltale, incapaces de representar las emociones con buenas expresiones faciales. Gearbox Quebec ha logrado aquí uno de los mejores productos en este aspecto, que se beneficia, en primer lugar, del fabuloso estilo de trazo grueso de la saga, y por otro, de una captura de movimientos y facial que cumple con nota. Todos los personajes son sorprendentemente expresivos, aunque no por ello consiguen siempre que la escena tenga el ritmo y la complicidad que su tono de comedia de situación exige en ocasiones, balanceándose entre el chiste ingenioso y el chiste fácil.
Siento que es un producto muy pequeñito que ha tenido que recortar mucha de su ambición
Es curioso porque, si bien la presentación del juego con el detalle en sus animaciones y en su mundo es realmente notorio, a veces he tenido la sensación de que esto es un producto muy pequeñito que ha tenido que recortar mucha de su ambición, sobre todo en los entornos. A menudo pasamos largo tiempo en una misma localización que posteriormente se repite y se repite hasta el hartazgo. Gearbox asegura que este ha sido un "juego pandémico" desarrollado en este marco temporal, y quizá por eso su escala se haya reducido un poco más de lo que nos gustaría, haciendo que algunos aspectos no sean tan variados ni refinados. Pero, sea como sea, lo cierto es que encontramos muchas escenas en sus capítulos que apenas aportan información o que casi parecen de relleno, donde se avanza poco la trama y se redunda en los mismos diálogos una y otra vez.
Y es que la interacción del jugador con este mundo es mínima. Nunca ha sido muy amplia en los juegos de Telltale, pero es especialmente notorio en New Tales from the Borderlands. Los quick-time events son muy simplones y los minijuegos... son realmente atroces. Apenas se puede decir de ellos que contengan una mecánica. Por ejemplo, en algunos momentos tenemos que darle un par de golpes a un dispositivo, y lo único que hay que hacer es girarlo un poco hasta donde nos marque el indicador y pulsar un botón. Son tan simples, incluidas las batallas de pescacámaras (unas figuras coleccionables) que más que amenizar la aventura, la entorpecen. Ocurre algo parecido en los escasos momentos donde te dan libertad total para controlar a tu personaje. Se agradece que te dejen explorar una zona, pero cuando te das cuenta de la nula interacción que hay y de lo poco estimulante que es hacerlo, casi preferirías que la dirección volviera a arrebatarte el control y presentarlo todo como una película. Durante estos momentos, aprovecharemos también para recoger algo de dinero oculto en todas las esquinas, pero que solo servirá para adquirir ropa y accesorios para nuestros personajes.
Crear una comedia absurda e irreverente no la exime de presentar una historia atractiva
Sé que ese ha sido siempre el sambenito de Telltale, pero he jugado los suficientes juegos de la compañía (y derivados) como para ver que se puede hacer mucho mejor y con mayor justificación a la hora de dar algo de libertad en la exploración. New Tales from the Borderlands está claro que no busca tanto eso como contarte la historia de sus tres personajes y las estrambóticas relaciones entre ellos. ¿Lo consigue? Bueno, no hay duda de que son carismáticos por su estridencia, neuroticismo y violencia injustificada, pero me ha costado bastante entrar en su historia por tener objetivos tan poco definidos y la cantidad de oportunidades perdidas en sus conflictos personales (tanto internos como las tensiones entre personajes), que es donde los juegos de Telltale suelen brillar.
Otra de las señas de la fórmula Telltale, eran las decisiones. Cuando juegues, es posible que no te parezca que estás decidiendo nada, pero esto es, al parecer, intencionado. El equipo ha querido evitar todo tipo de señales (los clásicos mensajes de "este personaje recordará esto", por ejemplo) que nos den una pista narrativa. Sin embargo, los diálogos son a veces tan tontorrones que no sabemos exactamente orientar a sus protagonistas en su brújula moral, por lo que es difícil incluso identificar que hay decisiones si no te lo dicen. Hay, de hecho, hasta cinco finales distintos y tendrán mucho que ver con la capacidad de tus héroes y heroínas para trabajar en equipo.
New tales from the Borderlands Deluxe Ed.
Creo que New Tales from the Borderlands tenía las cosas claras en su dirección, pero tras jugarlo me quedan varias dudas sobre la misma. No es que el jugador intuya que se pueden hacer muchas más cosas con su fórmula, es que ya se han hecho años atrás. Gearbox Quebec ha preferido centrarse en el lado cinemático de la misma y explotar el humor y personalidad de la serie, y lo consigue; pero crear una comedia absurda e irreverente no la exime de presentar una historia atractiva con personajes que interesen al jugador por sus conflictos y no solo por su inclinación a la violencia o la neurosis. Por todo ello, lo veo más como un producto dedicado a los aficionados a Borderlands, pero que es difícil que encandile a quien venga buscando, en líneas generales, una buena comedia de aventuras.
New Tales from the Borderlands es exactamente lo que imaginas: una aventura basada en la fórmula de Telltale que, en esta ocasión, contiene los cinco episodios de principio a fin. Contiene toda la irreverencia, estilo de humor y violencia injustificada de la serie matriz, pero creo que la construcción de la trama y los personajes no logra enganchar como otros juegos que han utilizado su fórmula. Sus personajes tienen objetivos simplones y conflictos poco definidos y las decisiones se han construido de forma tan sutil que pasan desapercibidas. Eso sí: es posiblemente la aventura tipo Telltale más lograda en lo técnico, además de una captura de movimientos y expresiones faciales sorprendente.
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- Gran apartado técnico y de animaciones faciales que realmente sorprende.
- Se desaprovechan los pocos momentos interactivos.
- La historia, aunque se entiende que busca la comedia absurda, no está muy lograda.
- Minijuegos absurdamente simplones.
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